En los dias 15, 16 y 17 de agosto se reunió la Coordinación Nacional de la CSP-Conlutas en la ciudad de San Pablo, Brasil, reuniendo a trabajadoras y trabajadores de todo el país. En esta oportunidad se llevó adelante un debate sobre la COP30 que tendrá lugar en la ciudad de Belém. Reproducimos un informe de este importante panel.
Coordinación Nacional debate COP30 y los negocios que impulsan la destrucción del medio ambiente
La segunda mesa de la reunión de la Coordinación Nacional de la CSP-Conlutas, que tuvo lugar en la tarde del viernes (15), titulada La Crisis Climática y la COP 30, fue un momento importante para profundizar en la realización de este evento climático y sus implicaciones para el medio ambiente, la clase trabajadora y los pueblos tradicionales, especialmente en Brasil.
Los invitados Jefferson Choma, magíster en Geografía por la USP y editor del periódico Opinião Socialista; la ingeniera agrónoma Rosi Pantoja, de la Ejecutiva estatal de CSP-Conlutas PA; y el periodista Douglas Diniz, coordinador del Portal Info Revolução y del Repórter Sem Fronteiras, abordaron diferentes aspectos de la COP30 (30ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático).
Jefferson Choma
El geógrafo hizo un repaso desde el inicio de la primera COP en 1995, como resultado de la ECO92 realizada en Río de Janeiro, hasta la actualidad. Presentó las intenciones divulgadas, los acuerdos y las decisiones no cumplidas.
Puso como ejemplo el Protocolo de Kioto, firmado en 1997, cuyo principal objetivo era reducir la emisión de gases de efecto invernadero. “El acuerdo establecía metas para que los países desarrollados disminuyeran en 5,2% las emisiones globales de gases de efecto invernadero en relación con los niveles de 1990, con un periodo de compromiso inicial entre 2008 y 2012. El Protocolo de Kioto no se cumplió y fue sustituido por el Acuerdo de París en 2015”, explicó.
El Acuerdo de París fue adoptado por 195 países en la COP21 en París en 2015, con el compromiso de limitar el aumento de la temperatura global a bastante menos de 2°C por encima de los niveles preindustriales, con esfuerzos para limitarlo a 1,5°C.
Brasil se comprometió a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 37% hasta 2025 en relación con los niveles de 2005, y en un 43% hasta 2030.
“Y el Acuerdo de París está lejos de alcanzar su compromiso de limitar el calentamiento global a 1,5°C. Desde la ECO92 hasta 2021, lo que tenemos es un aumento brutal de la emisión de carbono, con una disminución en 2020 solamente debido a la pandemia”, reiteró Jefferson.
También recordó que dos COP, la COP18 y la COP28, en Doha (Catar, 2012) y Dubái (Emiratos Árabes Unidos, 2023), fueron promovidas por países cuyas economías son esencialmente petroleras.
Alertó sobre lo que calificó como catástrofe climática en Brasil, país que ocupa el cuarto lugar en emisiones, detrás de EE.UU., China y Rusia, no por industrialización, sino por las quemas. “Si Brasil quisiera cumplir el Acuerdo de París en 2030 bastaría con acabar con las quemas”, agregó.
El geógrafo señaló también el papel del gobierno Lula, que veta artículos del “PL de la Devastación”, pero en la práctica flexibiliza la destrucción mediante la autorización de quemas para no contrariar al agronegocio, el cual recibe inversiones millonarias a través del Plan Safra; el interés en la explotación de petróleo en la Margen Ecuatorial y el asfaltado de la BR-319 para exportar la producción amazónica a países desarrollados, “aves de rapiña”.
Rosi Pantoja
“La COP 30 será un gran mercado de negocios que traerá la discusión de que se necesita financiamiento para invertir en la preservación del medio ambiente global”, señaló Rosi, quien a continuación destacó que es una gran falacia porque las grandes potencias que conforman el sistema capitalista están interesadas en seguir extrayendo más recursos naturales, como monocultivos, minerales y combustibles.
La ingeniera agrónoma afirmó que la COP viene a potenciar aún más la deforestación y favorecer grandes obras para garantizar la exportación del agronegocio y la minería. “Varias obras se están construyendo con ese fin, impactando aún más el medio ambiente”, dijo, señalando que el gobierno pretende recaudar 1,3 billones de reales en financiamientos.
“Pero el resultado de estas inversiones en la práctica servirá a los capitalistas y profundizará la crisis climática, afectando fundamentalmente a la clase trabajadora, los pueblos indígenas, quilombolas y comunidades tradicionales como los ribereños”, afirmó.
Según la dirigente, el gobierno de Helder Barbalho está llevando a cabo una gran devastación en Pará, además de exponer graves problemas de la ciudad, como la falta de saneamiento, ya que casi el 50% del estado no cuenta con agua potable.
Rosi también denunció la falacia del gobierno Lula, que pregona la defensa de la Amazonía y del medio ambiente mientras apoya la explotación de petróleo, la financiarización y los créditos de carbono, que solo trasladan la degradación ambiental de un país a otro y la monetizan.
El monocultivo, como factor de destrucción ambiental, también avanza a pasos agigantados con la soja, la palma aceitera y ahora el açaí. “La soja, que sirve para alimentar a los cerdos en China”, recordó Jefferson, mientras Rosi enfatizó el avance del monocultivo de açaí para exportación.
La dirigente de CSP-Conlutas PA también destacó la necesidad de que la Central participe en las actividades que se oponen a la COP30 y en la Cumbre de los Pueblos y movilizaciones que tendrán lugar.
“Vamos a participar de la Cumbre de los Pueblos, llevaremos caravanas del estado de Pará, de Anapú, Moju, localidades y luchas importantes, y haremos movilizaciones nacionales para ver qué sindicatos participarán. Necesitamos organizar nuestra intervención”, reforzó.
Douglas Diniz
El periodista Douglas señaló que la COP30 debe ser vista por los trabajadores y el pueblo pobre como parte de la crisis sistémica económica, social, política y climática global.
El anuncio de Belém como sede de la COP30 fue celebrado por los gobiernos de Lula, Helder y, sobre todo, por el exalcalde Edmilson Rodrigues, de Primavera Socialista/PSOL, como una oportunidad de inversiones en la ciudad.
Desde su anuncio, se vendió la ilusión de que la crisis climática y las demandas de los pueblos del campo, los ríos y la selva serían debatidas en igualdad de condiciones junto a jefes de Estado y capitalistas responsables de esta crisis.
Sin embargo, esto no ocurrió. Durante 2024 hubo huelgas en el sector público que ya alertaban sobre la COP30. “Más allá de las demandas de la categoría, estas huelgas denunciaron fuertemente las obras de la COP30, en ese momento bajo fuertes sospechas de corrupción y desvío de recursos públicos”, destacó Douglas.
La ocupación indígena y quilombola de la Secretaría de Educación en enero de 2025 fortaleció la lucha por la derogación de la Ley 10.820/2024, que imponía educación virtual, incluso en aldeas indígenas sin infraestructura mínima para funcionar virtualmente.
“En esta lucha, la líder indígena Alessandra Munduruku, en respuesta a una pregunta del Portal InfoRevolução sobre las expectativas de los pueblos indígenas sobre la COP30, afirmó que ‘no había ninguna expectativa: la COP no es más que un negocio’ y concluyó: ‘a diferencia de otras COP, en esta el gobierno brasileño, si no atiende las demandas de los pueblos del campo, los ríos y la selva, no tendrá COP, habrá lucha’”, recordó el periodista.
Según Douglas, la ocupación de la Seduc encendió las alarmas del gobierno federal y estatal, que orientó a sus aliados en los movimientos sociales en Brasil, y especialmente en la Amazonía, a controlar y “secuestrar” la organización de la Cumbre de los Pueblos.
“La COP30 estará ultra militarizada. Blindados ya empezaron a llegar a Belém, y el gobierno Lula emitirá una Garantía de la Ley y del Orden (GLO), transfiriendo la seguridad del evento a las Fuerzas Armadas y a la Fuerza Nacional de Seguridad”, subrayó.
Sobre los objetivos de la conferencia, afirmó que la COP debatirá la implementación del IIRSA (Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana), un proyecto que involucra a 12 países de América del Sur, especialmente Brasil y los estados del norte: Pará, Amazonas y Amapá.
Este proyecto multimillonario contempla inversiones en energía, con nuevas hidroeléctricas, además de Belo Monte en el río Xingu y Jirau y Santo Antônio en el río Madeira. En transporte, prevé hidrovías, ferrocarriles y la carretera BR-319. Estas obras destruirán selvas y atravesarán aldeas indígenas, con el objetivo de exportar productos de la Amazonía, principalmente a mercados europeos y asiáticos.
Douglas también destacó el petróleo en la Margen Ecuatorial y el Acuífero Alter do Chão, el más grande del mundo, ubicado en Pará, Amazonas y Amapá. “Este acuífero fue descubierto por investigadores de la UFPA; es mayor que el Guaraní, antes considerado el más grande del mundo, y es transfronterizo, entre Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay”, señaló.
Afirmó que el “PL de la Devastación” es un mecanismo que busca simplificar todo el proceso de entrega, eliminando licencias ambientales y todo mecanismo jurídico que pueda impedir el avance de proyectos capitalistas en la región norte.
Así, Douglas defiende: “Tenemos la oportunidad de hacer política, debatir un programa ecosocialista como salida a la crisis climática y discutir la construcción de alternativas políticas y sindicales para la clase trabajadora y el pueblo pobre”.
Según el periodista, Unidos Pra Lutar, agrupación que integra la Central, invita a todos los sectores de la CSP-Conlutas y a las organizaciones políticas de izquierda independiente a intervenir en este proceso. “Disputar una política de izquierda y revolucionaria para los pueblos oprimidos del mundo, para quienes sufren racismo ambiental y para la mayoría de la población”, concluyó.
Tras las exposiciones de los invitados, se abrió el debate, que también prepara la actuación de la Central en las actividades que se oponen a la COP30. Denunciar la destrucción del medio ambiente y el objetivo del gobierno Lula y el gobierno estatal de Helder Barbalho de transformar la Conferencia del Clima en un verdadero mercado de negocios con la entrega de las riquezas de la Amazonía.
*Foto de divulgación en Facebook/Twitter https://cspconlutas.org.br/noticias/n/19632/coordenacao-nacional-debate-cop30-e-os-negocios-que-dao-salto-na-destruicao-do-meio-ambiente




