Entre la bronca por el genocidio y la emoción colectiva, decenas de activistas internacionales partieron desde Barcelona rumbo a Gaza en la Global Sumud Flotilla. En ella participa Cele Fierro, en representación de la Liga Internacional Socialista (LIS).
Por Florencia Salgueiro
Bronca, emoción y solidaridad
El viernes 29 y el sábado 30 fueron dos días de Jornada por Palestina, parte de las cuales reflejamos en “Barcelona: rumbo a Gaza en cuenta regresiva”. La tercera jornada, que se realizó el domingo 31, fue un evento vibrante en el que participaron miles de personas: familias, artistas, castellers, músicos, bailarines, poetas y activistas se unieron en una misma voz.
La bronca por el genocidio y el bloqueo sionista se mezcló con la emoción de abrazos, aplausos y aliento a la Flotilla. Como pocas veces, una palabra resonó en los oídos de los participantes “Gracias”.
Una ola internacionalista
La solidaridad con la Flotilla ha sido enorme. Desde distintos países llegaron saludos, comunicados y fotos de apoyo. Fue muy escuchado que: “La Flotilla civil hace más que los gobiernos”, en alusión a la complicidad de los Estados que mientras lamentan hipócritamente las matanzas y la hambruna, continúan comerciando con Israel y abasteciéndolo de armas, cuando deberían romper relaciones inmediatamente.
Voces y presencias de la LIS
La Liga Internacional Socialista (LIS) dijo presente en el puerto de Barcelona. Y allí estuvo nuestra compañera Cele Fierro (MST-Argentina), quien embarca en la Flotilla.



Cele estuvo junto a los activistas internacionales y no paró un instante: habló con medios locales y con cadenas internacionales, difundiendo la actividad de la Flotilla.
Al igual que Socialismo y Libertad (SOL) – Estado español, organizaciones de la LIS se expresaron en Génova, con camaradas del Partido Comunista dei Lavoratori (PCL) y otras se preparan para hacerlo en Túnez y provenientes de Líbano acompañando la primera escala de la travesía.
Primer zarpe
La Jornada por Palestina llegó a su fin con un acto despedida en el que se escucharon las voces de los coordinadores Thiago Ávila y Saif Abukeshek, con quienes convesamos.
Posteriormente, la Flotilla zarpó por primera vez del puerto de Barcelona en un clima de apoyo y emoción colectiva. Sin embargo, las naves debieron regresar a puerto poco después de haber iniciado el viaje por condiciones climáticas adversas.
Retomar la travesía pese a los inconvenientes
Lejos de desanimarse, el lunes 1 de septiembre los barcos volvieron a internarse en el Mediterráneo, reafirmando su compromiso con Gaza. No obstante, algunos tuvieron que regresar nuevamente a puerto, hecho que fue explicado en un segundo comunicado.
Comunicados oficiales de los organizadores:
Un mar difícil, una misión enorme
El recorrido previsto abarca aproximadamente 3.000 km (1.620 millas náuticas). El Mediterráneo en esta época del año puede parecer tranquilo, pero también desatar tormentas súbitas, vientos fuertes y oleaje imponente. Estas condiciones afectan a todas las naves, pero golpean con más dureza a las embarcaciones pequeñas y antiguas.
Pese a todo, la determinación se mantiene: el próximo punto de encuentro será en Túnez, el 4 de septiembre, donde se sumarán barcos desde España, Italia y Grecia. Se estima que la Flotilla podría arribar a Gaza entre el 14 y el 15 de septiembre, pero todas las fechas son tentativas.
La solidaridad con el pueblo palestino que recorre el mundo preocupa al sionismo, que ha respondido con amenazas.
“Serán tratados como terroristas”
El ministro de Seguridad de Israel ya lanzó advertencias: amenaza con interceptar las embarcaciones y encerrar a los participantes en cárceles de “terroristas” por períodos prolongados.
La barbarie sionista no sorprende. En el pasado, las naves Handala y Madleen fueron interceptadas y su tripulación deportada. Ahora la amenaza es aún mayor.
No son terroristas: son solidarios
Frente a las mentiras del sionismo, hay que decirlo claro: los verdaderos terroristas son los gobernantes de Israel, su ejército y los colonos que practican limpieza étnica y genocidio.
Quienes viajan en los barcos son personas solidarias que luchan por los derechos humanos, para que no mueran más niños ni inocentes y para que el pueblo palestino pueda comer.
Apoyemos a la Flotilla
Hay que movilizarnos contra el genocidio, la ocupación y el bloqueo a la ayuda humanitaria.
Es necesario exigir el derecho a navegar, denunciar cualquier interceptación y reclamar la liberación inmediata de las y los activistas en caso de detención.
La única salida real es derrotar al Estado criminal de Israel y abrir paso a una Palestina única, laica, no racista, democrática y socialista, como parte de la Revolución Socialista en Medio Oriente.




