Con el mar en calma solo por momentos y la tormenta política creciendo en tierra, la Global Sumud Flotilla (GSF) surca el Mediterráneo oriental con la proa apuntando a romper el bloqueo de ayuda humanitaria. Arropemos su derrotero con acciones solidarias y más apoyo al pueblo palestino.
Por Rubén Tzanoff
Fondeo y partida desde aguas italianas
El 14 de septiembre la GSF zarpó del puerto de Bizerte, al norte de Túnez y navegó sin incidencias durante tres días. El 17 de septiembre, cuando los barcos recorrían un trayecto entre Italia y Malta, tuvieron que fondear frente a las costas de Sicilia porque el mar volvió a imponer sus condiciones.

El pronóstico les indicaba que de continuar se toparían con el Bora y el Meltemi, fenómenos climáticos que provienen de distintas regiones, generan fuertes vientos y oleaje. En las costas de Barcelona había sido la Tramontana la responsable de los retrasos.
Al mediodía del 19 de septiembre el pronóstico mejoró y la GSF volvió a levar anclas con la esperanza de no detenerse hasta llegar a Gaza. Sabiendo que la entrada al Mediterráneo oriental avizora el inicio del trayecto más duro y riesgoso.
Cele Fierro a bordo del Adara
Nuestra compañera Cele fierro, que navega en representación del MST-Argentina y la Liga Internacional Socialista (LIS), nos contó desde la cubierta del “Adara”:
“Ya pasaron 15 días desde la partida de Barcelona, que se hizo esperar. El mal humor del tiempo y las condiciones de los barcos, como así también las amenazas constantes del sionismo, han puesto en tensión a la misión. Pero eso no ha logrado detenernos, nuestra convicción no se puede parar, porque nos mantenemos firmes. La preocupación que nos genera la demora en llegar es ¿qué encontraremos ante el avance sionista con su solución final? Otra cosa sería si las fuerzas navales de los países que denuncian el genocidio o apoyan la flotilla navegaran el Mediterráneo para detener a Netanyahu. Pero no lo hacen, somos nosotros los activistas y militantes quienes levantamos esta causa para abrir el corredor humanitario que es tan necesario”.
Cele tiene los cinco sentidos puestos en la flotilla y en Palestina, pero no se olvida de las luchas de los trabajadores argentinos contra el gobierno ultraderechista de Milei.
Los tripulantes solidarios le ponen el cuerpo a un viaje largo, exigente y bajo amenaza. En las naves y en la retaguardia continental, la atención se combina entre las vicisitudes de la GSF en el Mediterráneo y los dramáticos sucesos en Palestina.
Avanza la criminal ofensiva en fase terrestre
La ofensiva israelí para la ocupación total de Gaza se hizo más criminal con los ataques terrestres que causan más muertes, colapsan los hospitales y provocan la huida de miles de personas hacia el sur de la Franja.

Las movilizaciones exponen a los gobiernos
La violencia que encabeza Netanyahu motiva acciones solidarias. Son el reflejo de la bronca existente contra la barbarie sionista, cuyas imágenes retrotraen la memoria a los crímenes nazis.
El repudio interpela a los poderosos, los empuja a realizar críticas, a anunciar y, en alguna casos, a tomar medidas, como sucede con la Unión Europea.


Sin embargo, siguen pasando de largo la ruptura diplomática y económica total con Israel, hasta el gobierno español que aparece como uno de los más críticos, sostiene los acuerdos armamentísticos con el sionismo.
Además, son puntillosos a la hora de recordar que no cuestionan la existencia del Estado de Israel y que proponen la política de “dos estados”. La única salida para lograr una paz justa y duradera es la instauración de una Palestina única, laica, no racista, democrática y socialistas, conseguida con la Revolución Socialista en todo Medio Oriente.
Es genocidio, un reconocimiento tan tardío como evidente
Una comisión de investigación independiente de la ONU ha concluido que Israel comete genocidio. Se afirma que el primer ministro Netanyahu y el presidente Herzog, han incitado este crimen.
No es un gran descubrimiento de la institucionalidad del orden burgués internacional. El genocidio, la limpieza étnica y ocupación territorial componen el ADN del sionismo desde la imposición del Estado de Israel en 1948.
Precisamente, muchos militantes políticos y activistas, entre ellos el coordinador de la Liga Internacional Socialista (LIS) Alejandro Bodart, están enjuiciados bajo la acusación de “antisemitas” cuando en realidad son anti sionistas denunciante del genocidio. Deberían ser inmediatamente desprocesados sin cargos.
Aunque muy tardío, el desenmascaramiento del genocidio provoca reacciones. Son tibias porque no están a la altura de la gravedad que implica tal reconocimiento. Deberían poner todos sus recursos al servicio de detener los crímenes inmediatamente, de ayudar a las víctimas y de castigar duramente a los criminales.
Proyectan más colonialismo y negocios
Se conoció que, tras el alto el fuego, Trump pretende instaurar un gobierno de transición para luego transferir el control a la Autoridad Palestina. Su propuesta contempla una junta directiva de entre siete y diez miembros, con representación musulmana y al menos un palestino cualificado. La seguridad quedaría bajo una fuerza multinacional de policía civil, con participación del ejército israelí en «operaciones militares específicas». Así el imperialismo proyecta la continuidad de una opresión colonial agravada.
Como sí todo esto fuera poco, mientras destruyen construcciones y provocan limpieza étnica, Trump y Netanyahu han manifestado la futura intención de establecer la Riviera Turística Gaza, como un lujoso emprendimiento inmobiliario para el ocio. Encarnan la existencia miserable de quienes apelan a la barbarie para diseñar un futuro injusto, opresivo y con réditos capitalistas.

¡Todos somos Palestina y la flotilla!
La flotilla navega en tiempos turbulentos, pero su brújula no ha perdido el norte: se dirige hacia Gaza contra viento y marea.
Los nervios del sionismo ya se manifestaron con amenazas y ataques, también se notan en las redes sociales. En ellas circulan falsos mensajes virales asegurando que la flotilla está compuesta poro «terroristas» y que hace turismo por Ibiza, Mykonos y otros sitios. Por esto, la difusión de la verdadera acción solidaria también es una acción militante.
Lo cierto es que la travesía genera esperanza, está simbólicamente presente en los carteles de las acciones que se realizan, recibe muestras de apoyo, motiva la formación de comités y otras iniciativas.
Desde la LIS llamamos a multiplicar las exigencias movilizadas por el alto el fuego y la ocupación, la ruptura con Israel y el inmediato abastecimiento de ayuda humanitaria.
Con el viento en la cara hacia el tramo decisivo del derrotero de la GSM, exijamos que los gobiernos la protejan efectivamente de cualquier agresión sionista.







