La continuidad del genocidio y la interceptación de la Global Sumud Flotilla (GSF) desataron un vendaval político y de protestas sin fronteras. Lograr la libertad de los activistas secuestrados es la tarea inmediata, a la par de seguir movilizados junto al pueblo palestino, contra el genocidio y la barbarie sionista.
Por Rubén Tzanoff
La misión de la GSF y la detención son hechos trascendentes
En la madrugada del 1-2 de octubre, la marina israelí interceptó, abordó y detuvo 473 activistas a los que trasladaron a una prisión en el desierto de Saharonim. Siendo las 11.50 am del viernes 3 de octubre, las autoridades israelíes informaron por las redes sociales que han comenzado con las deportaciones, con cuatro parlamentarios activistas italianos.
Por la mañana, fue interceptada la “Marinette”, la última nave que seguía navegando hacia Gaza.
La intervención en alta mar de fuerzas navales del Estado fascista sobre civiles en la misión humanitaria de la GSF ha ubicado la cuestión en el escenario de la política mundial y ha desencadenado un vendaval de repercusiones y protestas callejeras.
No está bien quien está secuestrado
Aunque Israel intenta demostrar que trata maravillosamente bien a los activistas, lo cierto es que están secuestrados y que los siguen hostigando. Valga como muestra la “visita” -publicada por ellos mismos- del ministro de Seguridad, Itamar Ben-Gvir, al puerto de Ashdod para confrontar a los activistas a quienes acusó de ser “terroristas” y “defensores de asesinos”. También hizo circular un video recorriendo el interior de un barco declarando que no veía indicios de ayuda humanitaria sino de “una gran fiesta”.
El último Comunicado de Prensa de la GSF ha desmentido al ministro sionista: “Los barcos fueron documentados minuciosamente; llevaban suministros médicos, alimentos y otros artículos esenciales para la población de Gaza… Los suministros que transportábamos eran reales y representativos: reales porque eran urgentemente necesarios, y representativos porque los barcos civiles no pueden transportar la cantidad de ayuda que Gaza necesita, lo cual solo será posible una vez levantado el bloqueo”.
¿Cuáles serían los próximos pasos de Israel?
Los pasos siguientes, según comunicados oficiales y fuentes diplomáticas, serían continuar con los interrogatorios y las deportaciones en vuelos chárter a Madrid y Londres. No está claro si habría expulsiones a los países de origen. A los que no acepten la deportación “voluntaria” los encarcelarían en Israel.
Todas las medidas adoptadas, son autoritarias, buscan mostrar la firmeza del Estado de Israel, escarmentar a la flotilla y disciplinar la solidaridad internacional, para desalentar que haya nuevas misiones.
Tergiversaciones y mentiras, constantes del sionismo
El relato estatal israelí articula varios ejes justificatorios. Que la GSF entró en zona de “alto riesgo” o “zona de combate”, por lo que la intervención fue “legal” y “necesaria” para la seguridad. Que podrían infiltrar armas o personas hostiles. Y que cualquier ayuda “legítima” debe transitar por corredores que autorice y controle, no por iniciativas independientes.
Son argumentaciones que buscan naturalizar la violencia Estatal bajo el paraguas de la “seguridad” y despolitizar los hechos para convertir su ilegalidad en un mero trámite administrativo.
El sionismo lleva una marca registrada en el orillo: primero actúa violentamente, después tergiversa los hechos y miente para justificar sus crímenes y permanecer impune.
Violaciones a derechos en la operación represiva marítima
En Palestina, Israel hace de la violación de los derechos humanos y democráticos una práctica cotidiana que no altera en el mar. Al usar tácticas de abordaje militar detener y trasladar civiles en aguas internacionales, los expuso a riesgos físicos y psicológicos serios con uso desproporcionado de la fuerza. Con las detenciones sumarias, la incomunicación, los traslados a centros de internamiento y procedimientos exprés -bajo presión y sin asesoramiento legal- desconoció derechos procesales básicos. Todo se da en el marco del señalamiento internacional por un genocidio en curso. Israel es sinónimo de violación de derechos en todos los terrenos.
Repercusiones políticas internacionales
La interceptación a la GSF provocó una reacción global diversa. Algunos Estados o parlamentos que tienen ciudadanos entre los detenidos llamaron a consultas, exigen explicaciones o protestan formalmente. Hay gobiernos europeos que piden respeto por el derecho de navegación, garantías consulares, y advirtieron con posibles sanciones.
A pesar de sus limitaciones, las repercusiones en las alturas son muy importantes, aíslan a Netanyahu y por lo tanto, erosionan al régimen. Los reposicionamientos críticos tienen una explicación, que no se haya en el humanitarismo hipócrita de los gobiernos sino en la disconformidad y la fuerza de los reclamos populares.
Vendaval de movilizaciones, huelgas y acciones
Las protestas, que vienen creciendo desde el comienzo de la ofensiva israelí para la ocupación total de Gaza, crecieron en el transcurso de la misión de la GSF y con su detención.
En el Estado español hubo manifestaciones multitudinarias en Barcelona, Madrid y concentraciones en otras ciudades; acampadas y cortes de tráfico, acciones estudiantiles y ocupaciones simbólicas. Movimientos y sindicatos llamaron a mantener la presión política con acciones proyectadas para los próximos días.
En París, Francia, hubo protestas masivas que se replicaron en distintas ciudades. En Berlín y otras ciudades de Alemania, las marchas y concentraciones fueron multitudinarias. En Italia hubo llamados a huelga general y movilizaciones masivas.
En Reino Unido, Argentina, Brasil y otros países de todos los continentes, sucedieron hechos similares que están tiñendo las calles con los colores de la bandera Palestina en manos de miles de jóvenes, mujeres, trabajadores y estudiantes.
Y las movilizaciones, huelgas y acciones, que continúan por segundo día consecutivo, son el pilar fundamental para apoyar a un pueblo asediado al que no han logrado doblegar.
Incluso los medios de prensa han dado cuenta de la navegación de una nueva flotilla que transporta alimentos y medicinas, compuesta por una decena de embarcaciones que zarparon el 27 de septiembre desde Catania, Sicilia; como parte de la Coalición de la Flotilla de la Libertad (FFC).








Por la libertad de la flotilla y junto al pueblo palestino
Cuando tocaron a la flotilla, nos tocaron a todos ¡exijamos la inmediata libertad de l@s compañer@s secuestrados! Sigamos respondiendo al llamado del pueblo palestino ¡Alto el fuego, el genocidio, la limpieza étnica, el bloqueo a la ayuda humanitaria y la ocupación! ¡Impulsemos movilizaciones, huelgas y toda clase de acciones para que los gobiernos rompan relaciones con Israel! En el camino de la lucha por lograr una paz justa y duradera, junto a los pueblos de Medio Oriente, con una Palestina Libre y Socialista del río al mar.
Nunca podrán silenciar la solidaridad con Palestina
La misión de la flotilla cerrará su capítulo final con la llegada de cada activista a su casa, por lo cual, como ya planteamos, todavía estamos en la pelea por su liberación. Así y todo, hay consideraciones preliminares sobre la misión que nos llevan a darle más fuerza al reclamo que los suelten ya mismo.
A partir de que sigue existiendo un pueblo al que no han logrado doblegar y del hecho dramático de la hambruna planificada como herramienta, paradójicamente, se dinamizó un círculo positivo: la movilización mundial dio origen a la iniciativa humanitaria de la Global Sumud Flotilla que, a su vez alimentó la continuidad y profundización de la movilización mundial para detener el genocidio y quebrar el bloqueo a la ayuda humanitaria.
A la flotilla le impidieron por la fuerza entregar alimentos y medicamentos en Gaza, lo cual, más allá de la esperanza de llegar, era la hipótesis más probable. Sin embargo, esto no anula ni de lejos la validez de la misión, porque intentó acudir como pudo al llamado del pueblo palestino y respondió a rajatabla con otro de sus ruegos: “denuncien el genocidio”. Y así lo hicieron. Todos los activistas. Cada minuto en tierra y en el mar. Y así lo seguirán haciendo con más fuerza que antes. Protagonizaron una gesta que eleva el valor de ser solidario y luchar, literalmente contra viento y marea, para detener la barbarie.
Entonces, no podemos dejar de expresar que estamos orgullosos de la militancia internacionalista de la Liga Internacional Socialista (LIS) y del MST de Argentina, puesta de manifiesto con la participación en la GSF y el esfuerzo militante de nuestra compañera Cele Fierro, que estuvo a bordo de la goleta “Adara” y a quien esperamos abrazar pronto. Y valoramos a l@s otr@s compañer@s que le pusieron el cuerpo a una actividad riesgosa con tal de intentar romper el bloqueo en cada uno de los barcos.
Petición Internacional urgente: ¡Por la liberación inmediata de los activistas de la Global Sumud Flotilla capturados por Israel!
FIRMA AQUÍ





