1. El informe de inmigración y asilo de 2024, en Portugal, publicado por la AIMA (1), identifica como números oficiales de inmigración en Portugal cerca de 1 millón y medio (1.544 mil) de inmigrantes con autorización de residencia;
2. Brasil es la mayor comunidad de inmigrantes en Portugal con 484.596 habitantes (31,4% de toda la inmigración presente en el país);
3. Los inmigrantes en Portugal contribuyen de forma significativa a la Seguridad Social (SS) portuguesa, o sea, contribuyen de forma significativa al equilibrio de las finanzas públicas portuguesas que pagan las jubilaciones/“pensiones” de millones de portugueses. Las contribuciones rondan los 1,8 mil millones de euros y el conjunto de los trabajadores inmigrantes solo usufructúan cerca de 300 millones;
4. Es prácticamente consensual que sin los inmigrantes, la economía portuguesa, como mínimo, tendría graves dificultades en funcionar en varias áreas económicas como: agricultura, hostelería, construcción civil, etc.;
5. En Portugal hay una caída de natalidad muy grande y un envejecimiento de la población muy significativo. Por otro lado, hay miles de portugueses (cerca de 30.000 por año) que también emigran a otros países, y entre ellos, principalmente jóvenes;
6. El cuadro arriba referido fue y es el caldo de cultivo del odio de los movimientos de extrema derecha y de nuevos partidos neofascistas (Bolsonaro en Brasil y André Ventura y su partido “Chega”, en Portugal) ante los movimientos migratorios en los últimos años. Estos partidos neofascistas tienen como vértice común la promoción del odio y persecución a los inmigrantes, que, contradictoriamente, ningún país europeo (véase el caso de la Italia de Meloni) parece prescindir como mano de obra;
7. Los revolucionarios somos contra toda y cualquier limitación a la circulación de las personas en cualquier lugar del mundo.
8. Sin embargo, el capitalismo vigente es cada vez más salvaje y esa es otra razón por la cual el caso portugués necesita tanta inmigración. Los inmigrantes son siempre superexplotados y con serias dificultades económicas y de vivienda;
9. Esta moción pretende alertar a los trabajadores y ciudadanos brasileños que votaron en Brasil para la elección del Bolsonaro portugués (André Ventura): este es aquel que más persigue a los inmigrantes brasileños en Portugal. Por su parte, las dos secciones de la LIS que suscriben esta moción alertan igualmente a los trabajadores portugueses que su enemigo no es la inmigración brasileña u otra, sino el decrépito capitalismo portugués que hace de todos los trabajadores, sean portugueses, brasileños, indios, nepaleses o de otros países, víctimas concretas de la explotación desenfrenada que reina sobre todo el mundo del trabajo;
LAS DOS SECCIONES DE LA LIS, EL 10 DE DICIEMBRE, EN SU III CONGRESO MUNDIAL, RESUELVEN:
1. Manifestar nuestra solidaridad internacionalista a todos los trabajadores que resuelven, incluso con las gigantescas dificultades de legalizarse, desplazarse a otros países (incluyendo Portugal) con el fin de buscar mejores medios de supervivencia económica;
2. En el caso de los dos países, Brasil y Portugal, la solidaridad es de mayor alcance, pues a pesar de que la mayor comunidad brasileña inmigrante haya elegido Portugal como destino de trabajo y para vivir, todos saben que Brasil, durante siglos, fue igualmente destino de miles y miles de portugueses en busca de mejorar sus condiciones de vida;
3. A los inmigrantes brasileños que trabajan y residen en Portugal los invitamos a venir a conocer políticamente la sección portuguesa de la LIS.
4. Impulsar actividades de solidaridad con las familias de inmigrantes brasileños que sufren prejuicio xenófobo y son perseguidos por el gobierno portugués.
[1] Agencia para la Integración Migraciones y Asilo (AIMA).
Aprobado por el III Congreso Mundial de la LIS
