Saludo de Socialist Alternative de Australia en el Acto Internacionalista de la LIS a 80 años del asesinato de León Trotsky.

Por Jasmine Duff / Socialist Alternative Australia

Creo que es muy importante discutir el legado de Trotsky en el presente, entrando en un momento político nuevo y muy incierto. Trotsky vivió en un período en el que el estalinismo había llegado a dominar en Rusia y donde en todo el mundo la izquierda estaba adoptando la idea de que el socialismo podía significar una dictadura sobre los trabajadores, desde arriba. Trotsky insistió en el socialismo desde abajo, que el socialismo significaba que los propios trabajadores tomaban el poder, creando nuevas instituciones para transformar la sociedad. Y su batalla contra Stalin en Rusia expuso a los socialistas de todo el mundo lo que realmente estaba sucediendo en ese país. Condujo a la creación de pequeños, al principio, grupos trotskistas en todo el mundo, algo dispersos, que luego sentaron las bases para la regeneración de la izquierda socialista en torno a un nuevo conjunto de políticas que realmente regresaron a la esencia del marxismo. Y ahora que las revueltas se extienden por todo el mundo, desde Hong Kong a Sudán, desde Egipto a Argelia, creo que la insistencia de Trotsky en la capacidad creativa de los trabajadores, su poder, su voluntad de resistir, todas esas cosas han sido confirmadas. Pero además de eso, creo que un período de agitación como este significa que realmente tenemos que regresar y aprender algunas de las lecciones que Trotsky nos dejó. Su insistencia en la oposición al reformismo, así como su insistencia en el poder de los trabajadores y que los socialistas deberían enfatizar el poder de los trabajadores. Cuando los estalinistas de todo el mundo abogaban por la colaboración con la burguesía en la forma de lo que llamaron Frentes Populares, Trotsky argumentó que, en cambio, los revolucionarios deberían trabajar con otras formas de organizaciones obreras y tratar de lograr que los trabajadores rompan con el reformismo para construir movimientos socialistas de masas que pudieran, por un lado, derrotar al fascismo, que estaba surgiendo en toda Europa en ese momento, pero también que podrían luchar por el socialismo en el futuro. Creo que todas esas cosas serán cada vez más importantes en el futuro ahora que las cosas se están polarizando mucho más y la situación está cambiando.