Hoy se cumplen 70 años de la fundación del Estado sionista de Israel. En 1948 encontraron causa común el sionismo, corriente reaccionaria y minoritaria de la comunidad judía europea que aceptó como premisa la idea racista de que la convivencia con los palestinos era imposible; y el imperialismo, necesitado de un enclave seguro en Medio Oriente para asegurarse el control del petróleo de la zona, en un momento histórico en el cual el movimiento de masas se estaba liberando del coloniaje. Estos aliados entonces crearon, bajo la cobertura de darle “a un pueblo sin tierra, una tierra sin pueblo”, un Estado artificial y sanguinario en territorio palestino. El sionismo logró el respaldo imperialista y del stalinismo para fundarlo y el imperialismo adquirió un aliado incondicional en la región. Para imponerlo, iniciaron un genocidio que continúa en la actualidad.
Para fundar el Estado de Israel, 750.000 palestinos fueron expulsados de sus casas a punta de fusil y confinados a los enclaves territoriales de Cisjordania, Franja de Gaza y campos de refugiados en Líbano, Siria y Jordania. Miles de familias aún conservan las llaves de esas casas y mantienen el reclamo por el derecho al retorno. Desde entonces el Estado de Israel ha llevado adelante un plan sistemático de limpieza étnica genocida contra el pueblo palestino, avanzando con guerras y ocupaciones, asentamientos y segregación sobre un territorio palestino cada vez más reducido. Hoy La Franja de Gaza es un gran campo de concentración a cielo abierto y Cisjordania un enclave de apartheid. Y estamos presenciando una nueva masacre del pueblo palestino que protesta contra la insoportable situación en Gaza con una “Gran Marcha el Retorno” y son recibidos en la frontera por francotiradores sionistas que llevan asesinados más de 50 manifestantes y centenares de heridos.
El pueblo palestino ha resistido heroicamente generación tras generación, intifada tras intifada. Pero su dirección le ha fallado, aceptando la coexistencia del Estado de Israel con un virtual Estado Palestino que nunca terminó de tomar forma, bajo la mediación del imperialismo yanqui, incondicional aliado de Israel. Esta claudicación le permitió al sionismo seguir avanzando y lograr hace poco que Trump reconociera a Jerusalén como capital de Israel.
Las organizaciones de Anticapitalistas en Red nos solidarizamos con el pueblo palestino, exigimos el cese de su represión y la libertad de Ahed Tamimi y todos los presos políticos. Apoyamos el derecho palestino a recuperar los territorios usurpados y el retorno de todos los exiliados. Y sostenemos que la única manera de terminar con el genocidio y el apartheid es la destrucción del Estado sionista, colonial, genocida e imperialista de Israel, y la fundación de una Palestina libre, laica y no racista donde ambos pueblos puedan convivir en paz.
14-05-2018
Anticapitalistas en Red
IV Internacional