Al final, la pelota no se manchó. El martes 6 de junio, la selección argentina de fútbol resolvió no jugar el partido amistoso que tenía previsto con su par del Estado de Israel. Lamentablemente, dicha decisión no fue tomada por la solidaridad que se merece el sufrido pueblo de Palestina, que a diario paga con muertos la violenta represión sionista, sino por el temor a “problemas de seguridad” de la selección.
De todos modos, la cancelación es una mala para Israel, el gobierno de Mauricio Macri y la propia AFA, que había desoído pedidos realizados por argentinos aquí y por palestinos allá. Es más: sectores del gobierno israelí pretendían que en vez de Haifa el partido se jugara en Jerusalén, la capital histórica palestina, para convalidar la prepotencia sionista.
Igualmente, la cancelación del partido es un triunfo político para la campaña internacional BDS (que promueve Boicot, Desinversiones y Sanciones a Israel), que desde Anticapitalistas en Red venimos respaldando.
Como bien comparó el embajador palestino en la Argentina, Husni Abdel Wahed, “es como si nosotros celebráramos la ocupación de las Islas Malvinas, lo que sería una aberración y una agresión al sentimiento del pueblo argentino”. Y explicó: “El partido se enmarca en las celebraciones del 70º aniversario de la creación del Estado de Israel. Para nosotros es inaceptable realizarlo en Jerusalén porque es territorio ocupado.” ¡Sigamos adelante con la campaña!
Pablo Vasco