Andrés Manuel López Obrador del centroizquierdista MORENA se apresta a ganar por paliza las próximas elecciones del 1° de Julio según rezan todas las encuestas. El motivo de su imparable ascenso es el hastió de la población con un régimen totalmente en crisis, cruzado por la corrupción, el narcotráfico y la violencia política, que se ha cobrado la vida de más de 104 candidatos desde que comenzó la campaña electoral y cuando los tribunales acaban de señalar su complicidad con el desvió de la investigación por la masacre de Ayotzinapa.
Faltan pocas semanas para las elecciones en las que se renovará la presidencia y más de 4.300 cargos públicos a nivel federal y local, 8 gobernadores, 500 diputados de la cámara baja y 128 del Senado. Se elegirá la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México (donde está la capital del país) que es el segundo cargo en importancia política en juego. Constituyendo está elección la que mayor volumen de cargos elige en toda la historia.López Obrador se ubica según las encuestas primero con más del 38 % de los votos. Hay otros sondeos que lo ubican incluso con el 50% de intención de voto. Semana tras semana, el líder de la formación de centroizquierda sigue sacándoles ventaja a sus adversarios. Su frente electoral llamado “Juntos haremos historia” es la conjunción de su partido de centroizquierda MORENA (1), con el pequeño PT (2) y los evangelistas del PES(3).
Atrás están quedando el segundo en las intenciones de voto Ricardo Anaya del derechista Partido de Acción Nacional (PAN), que se presenta en una alianza llamada “Por México al Frente “ integrada también por el decadente Partido de la Revolución Democrática (PRD), anterior partido de López Obrador, y el nuevo partido Movimiento Ciudadano. Recién el tercer lugar quedaría para la coalición que propicia el PRI gobernante, que bajo el nombre de “Todos por México” integra también al Partido Verde Ecologista y la Nueva Alianza. Su candidato presidencial es José Antonio Meade Kuribreña.
Con sus 64 años de edad López Obrador tiene una larga trayectoria. Fue el máximo dirigente del PRD, la formación nacida de una ruptura del PRI, fundada por Cuauhtémoc Lázaro Cárdenas, como una variante de centroizquierda que reemplazara al alicaído nacionalismo burgués del viejo PRI, devenido en una formación neo liberal, luego de 70 años de dominar el poder en México. Este dirigente político luego de haber detentado la jefatura de la Ciudad de México (2000-2005), de haber sido candidato a presidente por el PRD en dos ocasiones, terminó rompiendo y fundado MORENA, una formación con un perfil de confrontación con el régimen, que el viejo PRD había perdido.
Como candidato a presidente López Obrador ganó las elecciones en el año 2006 y en el 2012. En ambas un tremendo fraude electoral le birló la presidencia. Esta oportunidad dicen que es la vencida, ya que el margen que lleva a los otros candidatos es muy grande y la crisis del viejo régimen ha ocasionado que distintos sectores empresariales se hayan decidido a pactar con él, ante lo que parece ser un triunfo imparable. Justamente el aparecer ante millones de mexicanos como algo distinto de los viejos políticos es su mayor fuerza, a tal punto que en medio de debates electorales con los otros candidatos, los analistas afirman que diga lo que diga, haga lo que haga, su triunfo es imparable.
La agonía del viejo régimen político
El PRI gobernó México durante 70 años. Es la formación con un pasado nacionalista burgués que heredó el proceso de la revolución mexicana de principios del siglo XX y que contó entre sus próceres al presidente Lázaro Cárdenas del Río, que nacionalizó el petróleo en la década del 30 y creó lo que es la actual petrolera estatal PEMEX.
Como el peronismo en la Argentina a medida que pasaron los años el “nacionalismo” de su origen fue cediendo a las imposiciones del imperialismo y a la aplicación de sus planes neoliberales. En el camino generó una fuerte burocracia estatal y sindical que completaban su imbatibilidad electoral abonada con importantes cuotas de fraude.
Este régimen fue, como la mayoría de los regímenes latinoamericanos, comprometido en graves escándalos de corrupción, y de convivencia con el narcotráfico, que controla zonas del territorio mexicano y que ha penetrado profundamente las estructuras políticas, estatales y del aparato represivo. La corrupción es tal que México es uno de los pocos países, donde los negocios de Odebrecht y sus coimas, que han sido cuantiosos, no tienen proceso judicial abierto, para no disminuir las ya aminoradas posibilidades del candidato oficialista para el próximo 1°de Julio.
La base de la decadencia del sistema político debe encontrarse en la declinación económica de un país que fue una potencia petrolera y que vino sintiendo las consecuencias de la crisis abierta en la economía mundial del 2008, cediendo cada vez más a las presiones del imperialismo yanqui para explotar cada vez más a su pueblo y sus riquezas naturales, vía el acuerdo de libre comercio NAFTA con EEUU y Canadá primero, como con la pretensión de obtener más beneficios para EEUU, que ahora busca Trump con la renegociación de este tratado.
El levantamiento llamado “gasolinazo” de 2017 fue una verdadera pueblada de protesta contra un importante aumento delos precios de la gasolina. Mostró el deterioro social que el ajuste al pueblo mexicano, para cumplir con los dictámenes del imperialismo, estaba causando. Peña Nieto no pudo contener ni prevenir aquella protesta que sacudió al país.
El régimen encabezado por el PRI tuvo ya varias crisis. Hasta ahora se utilizó el fraude para evitar que una variante de centroizquierda como la que encabezaba López Obrador, pudiera avanzar hacia el gobierno. Favorecieron victorias amañadas del PAN, un partido de derecha, que lo reemplazó en el gobierno con las presidencias de Vicente Fox (2000-2006) y Felipe Calderón (2006-2012). Para luego retomar ante el desprestigio de esta formación con el actual presidente Peña Nieto.
Ese trípode entre el histórico PRI, su reemplazo por derecha el PAN y su variante de centroizquierda del PRD, está completamente en crisis, lo que tributa a favor de MORENA y sus aliados para imponerse en esta elección.
El “fenómeno” Andrés Manuel López Obrador
Desde Enero la candidatura de López Obrador viene creciendo a paso sostenido para pasar en las últimas semanas claramente al frente y despegarse de sus escoltas. Un crecimiento que refleja la bronca de enormes sectores populares hacia el gobierno y los personeros de las viejas formaciones.
A medida que sus posibilidades de triunfo se fueron acercando, el candidato de MORENA fue morigerando los aspectos más irritantes para la burguesía de su discurso nacionalista popular y tejiendo alianzas con cuadros políticos que se desprenden de las viejas formaciones. Su acuerdo con el evangelismo, que tiene peso en distintos sectores populares con un discurso conservador, contradice las posiciones de muchos sectores progresistas que apoyan a MORENA.
Justamente estas contradicciones, entre otras, son las que le han restado el respaldo de los sectores más radicales del espectro político, dada su indefinición sobre temas tales como el aborto o el matrimonio igualitario y su llamado permanente a un dialogo con los sectores empresarios.
La proscripción de la candidata indigenista Marichuy, cuya candidatura fue promovida por el EZLN y la Congreso Nacional Indígena (CNI), que aparecía como una clara referencia para la izquierda, ha colocado para gran parte de los votantes de izquierda la opción López Obrador como la única potable para enfrentar a las viejas formaciones del régimen.
De allí el carácter contradictorio de su candidatura. Si bien por un lado ninguna de sus medidas anunciadas se propone atacar las bases capitalistas de México, e incluso se manifiesta a favor de mantener al país en el cuestionado NAFTA, y sus propuestas han hecho muchas concesiones a sus aliados evangelistas del PES, su candidatura es vista por gran parte de los mejicanos como una herramienta eficaz para sacarse de encima a los viejos políticos y personeros del régimen totalmente desprestigiados.
La Justicia les dio la razón a los familiares de las víctimas de la masacre de Ayotzinapa
El pasado jueves 7 de junio de 2018 el primer tribunal colegiado del decimonoveno Circuito, en Tamaulipas, determinó que la investigación conducida por la Procuraduría General de la República (PGR) no fue independiente ni imparcial, dilatando todos los procedimientos para llegar a los responsables de la masacre de Ayotzinapa que dejo 6 muertos y 43 normalistas desaparecidos, hace casi 4 años atrás en la localidad de Iguala en el estado de Guerrero.
La Justicia le dio así la razón a la lucha de los familiares que vienen denunciando el pacto de impunidad entre los funcionarios políticos, sus fiscales, la policía, el ejército y la mafia del narcotráfico, para que no se llegue a la verdad y se castigue a los responsables de la masacre. El tribunal determino además que ser retome el procedimiento investigativo completando un fallo que es un triunfo de la lucha que los familiares de los estudiantes vienen dando con gran apoyo y solidaridad tanto a nivel de México como internacional.
La violencia es justamente uno de los condimentos de la decadencia del régimen mexicano, que luego de la guerra civil siria es uno de los que más víctimas mortales cuenta entre su población. Se calcula que en los últimos 12 años ha habido 200.000 muertos, más de 70.000 desaparecidos y cientos de miles de desplazados.
Los ataques sobre los candidatos a las elecciones llevan ya a más de 104 los asesinados hasta la fecha, provocando que muchos desistieran de presentarse o se bajaran de su candidatura por esta razón. El 70 % de los asesinatos se da sobre dirigentes opositores al gobierno. México es un caso de los más extremos en nuestro continente, que muestra hasta qué punto los rasgos bonapartistas se agudizan en los viejos regímenes en crisis y descomposición, en sus intentos de perpetuarse en el poder.
La tónica de estos asesinatos políticos es que se dan como parte de las disputas entre mafias locales o como represalia de las mafias narcos contra aquellos que las enfrentan. Este es el caso del último asesinato del candidato a diputado federal por el PRI, Fernando Puron Johnston, en el estado de Coahuila. Los periodistas y sus más de 40 asesinados son las otras víctimas privilegiadas de estas mafias conniventes con el poder.
La ausencia de una opción de izquierda anticapitalista y las nuevas oportunidades
La imposibilidad de la candidatura indígena de cumplir con la juntada de firmas necesarias (más de un millón) y las trabas legales impuestas para ser una candidata independiente, privó a la izquierda anticapitalista de la oportunidad de competir a nivel nacional en la elección del presidente.
Esta derrota no puede atribuírsele solamente a las trabas del régimen sino también a la falta de consistencia para esta tarea de las distintas organizaciones que apoyaron la candidatura, que había despertando un importante entusiasmo entre distintos sectores de la vanguardia y de los pueblos originarios, campesinos, etc. El zapatismo que se dedicó desde su formación a proclamar que no había que disputar el poder y se refugió en las zonas que controlaba, no estuvo a la altura de poder garantizar los pasos necesarios para que se pudiera presentar esta candidatura tan progresiva, venciendo las trabas de la justicia electoral, pese al enorme apoyo social y la simpatía que despertaba en sus recorridas la candidata indígena Marichuy.
Más allá de los matices que tenemos con la políticas de la candidata indígena, el hecho de que se haya intentado lanzar una alternativa electoral nacional, aunque falló en esta primera experiencia, puede sentar las bases para retomar el camino de unir a la izquierda anti capitalista, y poder así desarrollar una alternativa amplia que pueda competir con las grandes formaciones políticas.
México es un país en el que la crisis del viejo régimen se va a agudizar con el más que probable triunfo de Obrador y la resistencia popular al deterioro constante del nivel de vida, en épocas de apriete imperialista. El pueblo mexicano va a necesitar y buscar una herramienta para terminar de liquidar al viejo régimen corrupto, y en ese camino va a cuestionar necesariamente las bases capitalistas del estado mexicano.
Interviniendo en las luchas cotidianas y en los procesos políticos que atraviesan la vida de los trabajadores y el pueblo está planteada como la tarea estratégica construir un partido revolucionario que, alejado tanto del oportunismo como de las actitudes sectarias, lleve hasta el final la pelea contra la crisis capitalista. Para Anticapitalistas en Red esta tarea estratégica para la revolución mexicana necesitará en su construcción de la confluencia de los revolucionarios que, provenientes de distintas experiencias, quieran trabajar para resolver esta tarea imprescindible.
Gustavo Giménez
(1) MORENA: partido Movimiento de Regeneración Nacional creado como Asociación Civil en el año 2011 para impulsar la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador en 2012. Obtiene su personería en el año 2014.
(2) PT: Partido del Trabajo de orientación chavista.
(3) PES: partido evangélico Encuentro Social de orientación religiosa en defensa de la familia, contra el aborto y el matrimonio homosexual.