#SOSNicaragua ¡SON ESTUDIANTES, NO TERRORISTAS!

Nicaragua está viviendo nuevamente un proceso revolucionario. Los estudiantes se han puesto al frente de las trincheras para resistir contra la dictadura de los Ortega-Murillo. La violencia y la represión han alcanzado niveles nunca antes imaginados. En un informe realizado por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), se da cuenta de más de 300 personas asesinadas y 2000 heridos en el contexto de las protestas que empezaron en abril por una reforma social que afectaba a la clase trabajadora.

Después de tantas muertes, el reclamo del pueblo escaló a otro nivel: Verdad, Justicia y Democracia. Que paguen los culpables: Daniel Ortega Saavedra y Rosario Murillo, que no se olviden esos nombres; que sean recordados para siempre como los principales autores de la masacre al pueblo nicaragüense. Este gobierno ha traicionado los ideales del verdadero sandinismo, ya que ha venido implementando políticas que favorecen a las grandes patronales y han cumplido de manera ortodoxa los mandatos del FMI.

Desde hace mucho tiempo dejó de ser un gobierno de izquierda, solo se han aprovechado de la memoria histórica de la revolución de 1979. Han traicionado los ideales de Sandino porque en lugar de defender al pueblo han impuesto un estado de terror. La aparición de grupos paramilitares y encapuchados que actúan en conjunto con la policía es una muestra de ello. El movimiento estudiantil actualmente está bajo persecución por haberse involucrado en este proceso insurreccional. En Nicaragua ser joven es ser subversivo, y esa excusa es suficiente para que la policía intente desaparecerte.

Se hace necesario redoblar esfuerzos internacionales para apoyar la lucha cívica que se está desarrollando en ese país. Tenemos que estar del lado correcto de la historia y hacer lo posible para que Nicaragua vuelva a ser libre.

Líderes estudiantiles son acusados de terrorismo

Byron Estrada y Nahiroby Olivas, integrantes del Movimiento 19 de Abril de León; Luis Rugama, Yaritza Mairena y Victoria Obando, de la Coordinadora Universitaria por la Justicia y la Democracia, son los nombres de los estudiantes que fueron detenidos la semana pasada mientras realizaban una marcha en contra del gobierno. Esto se da en un contexto de cacería y persecución selectiva hacia el movimiento estudiantil, que se ha organizado a nivel nacional para luchar contra la dictadura de Ortega-Murillo.

Actualmente estos jóvenes se encuentran detenidos en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como “El Chipote”, un centro de detención y tortura que fue construido durante la dictadura de los Somoza. La fiscalía les atribuye los delitos de terrorismo, incendio, obstrucción de servicios públicos, y robo con violencia agravado. Según lo establecido en la Ley Antiterrorista –aprobada recientemente por la Asamblea Nacional- estos estudiantes podrían enfrentar condenas de hasta 20 años de prisión. La conclusión de la audiencia preliminar será el próximo 5 de septiembre, donde se conocerá si el juez Julio César Arias rechaza o acepta dichas acusaciones.

Expulsan a 82 estudiantes de la UNAN-Managua por participar en protestas

La Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua –que nada tiene de autónoma- decidió expulsar a un grupo de estudiantes por participar en la toma de dicho recinto universitario, en el marco de la insurrección cívica que se ha venido desarrollando en el país. Los afectados fueron señalados de “comportamiento vandálico”, robo de equipos de oficina, destrucción de la propiedad pública, e incitación a la desobediencia académica.

En una misiva firmada por el secretario general de la UNAN, Luis Alfredo Lobato, se indica que “a los expulsados se les prohíbe el ingreso a los recintos universitarios de la UNAN-Managua. En caso de incumplimiento serán demandados por la vía judicial. Para aquellos que gozan beneficio de becas les serán retiradas”. Cabe destacar que es muy probable que estas personas que han sido expulsadas estén siendo perseguidas por la policía y los grupos paramilitares. Esta actitud por parte de las autoridades de la universidad es una clara violación a la autonomía universitaria y la libertad de pensamiento.

Persecución y  cacería contra el movimiento estudiantil

Luego de varios meses de represión intensa, el gobierno de Nicaragua está llevando a cabo una cacería selectiva en contra de los estudiantes que se han organizado para combatir al régimen. Cada día crecen más las listas de estudiantes detenidos, secuestrados y torturados. Se han ensañado contra esta nueva generación que exige un cambio rotundo en las estructuras del país. Es peligroso ser joven en Nicaragua y parecer estudiante universitario. Al gobierno le molesta la rebeldía y la alegría con la que miles de chavalos y chavalas han salido a las calles a manifestarse. Protestar está prohibido en Nicaragua y portar la bandera azul y blanca puede ser suficiente motivo para que te lleve la policía.

Nuestrxs hermanxs nicaragüenses están en la clandestinidad, resistiendo los ataques de una nueva dictadura. Es necesario que, como comunidad estudiantil y como pueblo, en Argentina nos solidaricemos con estos jóvenes valientes y sumemos nuestra voz para exigir el cese a la represión, la liberación de todos los estudiantes detenidos y finalmente la salida definitiva del poder de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Antes contra Somoza, ahora contra Ortega

A pesar de la brutal represión, el pueblo nica no baja los brazos, y es fundamental el apoyo que le brindemos desde cada rincón del planeta. Por eso estamos impulsando esta campaña internacional de solidaridad desde colectivos de estudiantes nicaragüenses exiliados como SOS Nicaragua – Argentina y organizaciones feministas, internacionalistas y (eco) socialistas, como Anticapitalistas en Red y el MST. Te invitamos a sumarte.

SOS Nicaragua – Argentina
Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST)
Anticapitalistas en Red (CI)