Del 13 al 15 de octubre, esa ciudad chubutense y otras ciudades vecinas albergaron a más de 35.000 mujeres que llegamos desde todo el país. Ni la distancia, ni los inconvenientes ni la represión policial al final de la marcha pudieron empañar el gran protagonismo feminista que se expresó en este ENM. Aquí va un primer balance del 33º Encuentro y de nuestra participación en él.
Trelew está a más de 1.430 km de la Capital, lo que implica largos viajes y altos costos en estos tiempos de macrisis. Pero la marea feminista y disidente que cruza el país y de la que somos parte superó todos los obstáculos, incluidos los absurdos controles policiales y de Gendarmería a los micros en ruta.
Entre la concurrencia hubo un neto predominio de las jóvenes, como lo vimos en los talleres y en todas las columnas de la marcha del domingo 15. Las pibas, que este año llenamos las calles por la ley de aborto y contra el ajuste universitario, también marcamos la tónica combativa del Encuentro. Además, gran parte fuimos organizadas con nuestros partidos, agrupaciones, sindicatos o movimientos sociales.
Como novedades, compañeras mapuches y de otros pueblos originarios instalaron el debate sobre llamar al Encuentro plurinacional en vez de nacional, lo que sería un reconocimiento legítimo, y por primera vez se incluyó en la agenda oficial del ENM la marcha contra los travesticidios y transfemicidios, realizada el sábado 14.
En el acto de apertura, entre otros puntos el texto leído denunció los casos de femicidio y la falta de políticas públicas, la necesidad de un Estado laico, el saqueo de las corporaciones y el ajuste de Macri-FMI. Más allá de nuestras divergencias con la Comisión Organizadora del ENM, y con el gobierno provincial y municipal que incumplieron la mayoría de los compromisos, reconocemos su esfuerzo ya que no fue tarea fácil albergar a decenas de miles de mujeres en una ciudad que apenas supera los cien mil habitantes.
A su vez, y pese al apedreo nocturno que sufrió una escuela adonde se alojaban compañeras, en general la actitud de la población de Trelew fue de respeto y con muchas muestras de simpatía.
Desigualdad en los debates
A diferencia de Encuentros anteriores, en que los debates en los talleres transitaron por ejes más definidos, esta vez no ocurrió tan así y hubo notorios desniveles. Quizás esto se debe a que en esta ocasión no hubo ninguna corriente política hegemónica. Dicho sea de paso, y aunque se habían organizado previamente, la intervención de sectores católicos anti-derechos en los talleres fue prácticamente intrascendente.
En este contexto, no pocos de los talleres volvieron a tener un carácter limitado e incluso aburrido, más de catarsis personal que de elaboración colectiva. En otros, en cambio, como fue el caso de algunos sobre estrategias para el acceso al aborto, educación sexual integral o prostitución, el debate levantó el nivel y se dio un intercambio genuino de ideas.
Por nuestra parte, desde Juntas y a la Izquierda, Libre Diversidad y el MST aportamos a los respectivos talleres nuestras propuestas de consulta popular vinculante para lograr que el derecho al aborto sea ley, por una ESI feminista y disidente, por separar la Iglesia del Estado y anular los subsidios, unidad contra el ajuste macrista y el Presupuesto 2019, así como campañas internacionalistas de firmas y fotos solidarias contra el facho Bolsonaro en Brasil y contra la dictadura de Ortega-Murillo en Nicaragua, que fueron muy bien recibidas.
Cada vez más Juntas
Con una delegación de más de 1.500 compañeras de todo el país, muchas de ellas nuevas militantes o simpatizantes, con todo orgullo podemos decir que nuestra agrupación tuvo un protagonismo político y militante muy destacado durante todo el Encuentro. Desde la propia Chubut, fuimos al ENM también desde Santa Cruz, Neuquén, Córdoba, Santa Fe, La Rioja, Salta, Entre Ríos, San Juan, La Pampa, Capital, todo el GBA y la Provincia de Buenos Aires[1].
Presentes desde el acto de apertura, luego de participar en los talleres el sábado 13 a la tarde hicimos una charla internacionalista en nuestra escuela, que resultó colmada de atención y combatividad. Tras la bienvenida de Vilma Ripoll a todas las delegaciones y el saludo de nuestra referente chubutense Emilse Saavedra, hablaron las compañeras Ariana McGuire, líder universitaria y de la Caravana SOS Nicaragua, y nuestra joven dirigente Cele Fierro, recién llegada de Brasil, donde respaldó la campaña electoral de Alternativa Socialista-PSOL y promovió la campaña #EleNão contra Bolsonaro, iniciativas ambas que desarrollamos desde nuestra corriente internacional Anticapitalistas en Red. Con el apoyo de nuestros compañeros varones que nos cocinan y nos limpian los baños de la escuela, cerramos la noche con una fiesta sorora y divertida.
Luego de los talleres, el domingo 14 al mediodía hicimos una apostasía colectiva y un “tetazo” ante la catedral de Trelew, la Parroquia María Auxiliadora, que logró una amplísima repercusión en la prensa local y nacional. Tras las palabras de Nadia Burgos, con actitud unitaria nos fuimos al pañuelazo convocado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto a la orilla de la laguna Chiquichano. Como cierre, nos dirigió unas palabras Luciana Echevarría.
El principal impacto del día fue nuestra enorme columna, la más grande de la marcha unitaria que recorrió toda la ciudad y de la que en total participaron más de 20.000 compañeras[2]. Con bombos, banderas, pancartas, fuimos un colectivo empoderado de fuerza feminista y anticapitalista, pañuelos verdes y naranjas, pechos al viento y puños en alto. Al pasar, la gente que estaba en las veredas nos aplaudía, coreaba nuestras consignas y algunas se sumaban a marchar con nosotras. Vendimos cientos de revistas de Juntas y de periódicos Alternativa Socialista y decenas de libros y revistas Entrelíneas. Como el PCR vía la Comisión Organizadora una vez más se negó pasar ante la Catedral en una actitud funcional a su amigo el Papa y la Iglesia Católica, y la Campaña por el Derecho al Aborto lamentablemente se supeditó a esa decisión errada, nosotras volvimos a desfilar para reafirmar nuestra inquebrantable postura anticlerical.
Ya culminada la marcha, la represión policial incluyó compañeras heridas por balas de goma y diez detenides. Esa nueva y repudiable muestra de la violencia capitalista y patriarcal no nos impide cuestionar las acciones marginales y descolgadas de grupitos que terminan siendo funcionales al poder.
Pero nuestra tarea no terminó con la marcha del domingo, ni mucho menos. El lunes 15 nos fuimos organizadas al acto final, en el lejano autódromo, adonde se resolvería la sede del próximo ENM. Con claridad Vilma explicitó nuestra doble propuesta: 1º) como método, la necesidad de resolver no en un acto minoritario de 2.500 sino consultar democráticamente a las 35.000 mujeres que fuimos al Encuentro ya que “si todas vinimos, todas decidimos”; y 2º), como nueva sede, la CABA, no sólo por el carácter federal del Encuentro ya que hace 23 años no se hace allí, sino por ser el corazón del poder político, parlamentario y clerical, máxime siendo que el año próximo hay elecciones. Vía la Comisión Organizadora y utilizando la lucha del Astillero Río Santiago -que además Vilma y el MST siempre apoyamos-, al grito de “no se vota” el aparato del PCR impuso burocráticamente como sede 2019 La Plata. Todo para no enfrentar a Macri y la Iglesia. La polémica tuvo eco mediático y nuestra propuesta democrática queda instalada a futuro. Desde ya, iremos a La Plata o a donde sea.
Ni Pan ni Rosas
Si la agrupación de género del PTS merece un párrafo aparte es porque en Trelew volvió a mostrar la profunda contradicción entre lo que dice y lo que hace. Por un lado, su delegación al ENM fue muy magra: menos de la mitad o un tercio de lo que suelen llevar. Si plata no les falta porque tienen diputadxs, ¿por qué no movilizan? ¿Será porque cada vez están en una dinámica más electoralista, más interesadxs en mostrar sus figuras por la tele que por poner el cuerpo en donde hay que ponerlo, en las calles?
Ya durante los meses de lucha por el aborto legal vimos cómo PyR-PTS tuvo una presencia meramente testimonial en los pañuelazos de todo el país, los martes verdes y las jornadas del 14J y el 8A ante el Congreso. Ahora, mientras el volante que repartió en el Encuentro cacareaba “somos mayoría, que el Encuentro sea en Buenos Aires”… ¡al acto para decidir la sede 2019 no fue ni una sola militante!
¿Cómo es entonces el PTS? ¿Hace un planteo, pero luego no lucha ni moviliza por él? Es un rumbo muy equivocado, digno de una centroizquierda adaptada al régimen institucional burgués y no de un partido político que se autotitula socialista y revolucionario.
La lucha continúa
De Trelew volvimos a nuestros lugares bastante cansadas, es cierto. Pero nuestra intervención en este Encuentro nos recargó más que nunca las pilas feministas y políticas para seguir batallando por el aborto legal, por la ESI, por la separación de la Iglesia y el Estado, por todos nuestros derechos, contra el ajuste de Macri-FMI, yendo a las Marchas del Orgullo LGBTI que se vienen, por Nicaragua, contra Bolsonaro, contra este sistema capitalista y patriarcal, y por una Argentina, una América Latina y un mundo feminista, laico y socialista.
Este fin de semana y los próximos haremos asambleas y reuniones en todo el país para sacar entre todas las principales conclusiones de este 33º Encuentro y seguir organizándonos y dando pelea. Ya muchas de las compañeras nuevas que viajaron con nosotras han resuelto sumarse a Juntas y al partido: “Éste es el lugar en donde quiero militar”, nos dicen. Cuando ocurre eso, cuando se siente toda esa convicción política y toda esa energía, podemos decir con la cabeza y el corazón que vamos por buen camino.
Juntas y a la Izquierda-MST
[1] Las compañeras del NOA realizaron un encuentro el sábado 13 en Tucumán.
[2] Una alta proporción del total de mujeres asistentes al Encuentro.