El fantasma del 68 sorprendió a un Macrón confiado, que venía de aplicar la reforma laboral y reducir el impuesto a las grandes riquezas. Tras semanas de rebelión callejera los chalecos amarillos frenaron el aumento del diesel, además de denunciar el alto costo de vida y pedir la renuncia de Macrón.
Lo que hoy está viviendo Francia es en realidad la consecuencia de la crisis económica mundial que se metió en los países imperialistas, ya el anterior presidente Francois Hollande intentaba sin éxitos aplicar la reforma laboral para precarizar el trabajo, facilitar los despidos sin justificación y eludir a los sindicatos en las negociaciones colectivas. Hollande no pudo aplicarlo por la resistencia obrera que a fuerza de huelgas lo detuvo.
En 2017 a pocos meses de asumir, Macrón logró hacer pasar la reforma laboral a pesar de las múltiples huelgas obreras y movilizaciones de los sectores populares.
Además de eso, el gobierno de Macrón, modificó la ley de impuesto a las grandes riquezas reduciéndolo de manera significativa, al mismo tiempo en el parlamento aprobaron leyes antidemocráticas que permiten a la policía pedir documentación de quienes participen de las movilizaciones y aumentando la “multa a quienes protesten de manera violenta”. En el mismo periodo se vió cómo Macrón invirtió 3 millones de dólares para asesorar a la multinacional Nestlé, gastó 30 mil dólares en maquillajes y se construyó una lujosa piscina en su casa presidencial para pasarla bien en sus vacaciones.
Esta vez, confiado por su seguidilla de éxitos, el presidente frances avanzó decretando el aumento del impuesto al carbono lo que se traduce en la suba excesiva del precio del Diesel y planeaba un nuevo aumento para enero de 2019, al final las protestas obligaron al engreido de Macrón a posponer el aumento para dentro de 5 meses. Fue sorprendido por la movilización espontánea de los chalecos amarillos, quienes iniciaron importantes cortes de rutas, bloqueo de puestos de peaje, cierre de estaciones de metro y otras medidas más.
El sábado 17 de noviembre llegaron a la avenida de Los Campos Eliseos más de 200.000 personas quienes protestaron sin causar mayores problemas, el siguiente sábado 24 de noviembre 106.000 chalecos amarillos convirtieron a la famosa avenida en un campo de batalla con barricadas, resistiendo la represión policial durante horas. El mayor punto de inflexión fue el 1 de diciembre, ese día Los Campos Eliseos estuvo cerrado a lxs manifestantes, el gobierno preparó un lugar para que éstos se concentraran, lxs manifestantes no quisieron acceder al lugar preestablecido y por ende esa vez la batalla campal se trasladó a las calles colindantes, la movilización inició a las 8 am y para el medio día la zona estaba cubierta de gases lacrimógenos, duró todo el día y se extendió hasta bien entrada la noche. Fueron incendiados cientos de locales comerciales y edificios. Lxs manifestantes que, a pesar de estar imposibilitados de ingresar a Los Campos Eliseos, lograron romper la barrera policial y llegaron hasta el Arco del Triunfo que se encuentra en la plaza Charles de Gaulle frente a la sede del gobierno.
Los mensajes fueron claros: “Macrón gobierna para los más ricos” “Por menos que esto hemos cortado cabezas” y “Que se vayan todos”, aunque la frase más contundente es la que fue pintada en el Arco del Triunfo “los chalecos amarillos vencerán”. Según encuestas, el 75% de la población apoya a los chalecos amarillos y Macrón tiene una aceptación de apenas 26% a 18 meses de asumir el gobierno.
Se trata de un proceso espontáneo que se inició en Octubre por las redes sociales, los chalecos amarillos son la indumentaria obligatoria que usan todos los conductores de vehículos y se hizo un símbolo de rebelión de las masas en las calles. Las protestas se dieron en varias ciudades más como Toulosse, Marsella y Burdeos, incluso se empieza a expandir internacionalmente como en la capital de Bélgica, Bruselas, donde miles inspirados en lxs franceses salieron a las calles a denunciar el alto costo de vida. El proceso de lucha desbordó a la CGT y todos los partidos políticos, es un proceso muy amplio en el que se encuentran adherentes de la ultraderecha, reformistas y socialistas, pero prima por sobre todo el actuar independiente de lxs trabajadores, estudiantes y amplios sectores de la clase media de las provincias cercanas a París que son quienes más sufren el aumento del combustible y todo el paquete de ajuste.
Algunos partidos de izquierda al ver en la movilización a ultraderechistas prefieren quedar en sus casas, en cambio, Marine Le Pen (ultraderechista), Melenchon (reformista) y Dupoint-Aignan (derecha tradicional que apoyó a Le Pen) se montan en las movilizaciones intentando sacar provecho para sus falsas ideas que no darán una salida a la crisis sistémica que hoy atraviesa Francia. Los manifestantes se niegan a hablar con los medios locales por la campaña demonizante de éstos, sí hablan con los medios internacionales y se ocupan en aclarar constantemente que no tienen líderes ni voceros oficiales. Esto último es engorroso para el gobierno ya que esta vez no pudo sentarse a hablar con la traidora CGT para acabar con las protestas, por eso se vio obligado a posponer el ajuste.
Esta primera victoria es importante, pero deben seguir movilizaciones, de hecho hay condiciones para que la CGT convoque a una huelga general por tiempo indefinido, es un proceso abierto que tendrá idas y vueltas, de hecho Macrón amenaza que en caso de seguir la protesta el próximo sábado va a declarar estado de urgencia y aumentará la represión que al día de hoy ya se cobró más de 200 heridos y 400 detenidos. Teniendo en cuenta que la crisis económica no se frena con esta victoria y de que el costo de vida seguirá alto, además que los chalecos amarillos cuentan con bastante apoyo podría ser que sigan habiendo más movilizaciones. Una victoria definitiva de Macrón sería el aplastamiento de la movilización y hoy por hoy eso no está a la vista, por eso creemos que la izquierda no debe regalar ese espacio a la ultraderecha y los reformistas, son múltiples los reportajes en donde los manifestantes responsabilizan al sistema capitalista por la situación actual.
Desde Anticapitalistas en Red apoyamos a los chalecos amarillos en su lucha, festejamos su victoria que es nuestra, y entendemos que mientras su movilización continúe los planes de ajuste de Macrón y la Unión Europea tendrán muchas dificultades para avanzar.
Como lo señalan nuestros compañeros de La Commune en su declaración titulada: Este régimen nacido de las revueltas, caerá por las revueltas; “Apoyamos sin condiciones a los chalecos amarillos. ”
Carlos Mareco