Macron intentó retomar el control, al anunciar un nuevo bloqueo contra la Seguridad Social y por ende la continuación y agravamiento de su “rumbo”. Si ahora da vueltas antes de hablar, todo lo que dice sigue siendo porquería, en un tono más tecnocrático.
“El salario de un trabajador en el SMIC[1] aumentará 100 euros al mes desde 2019 sin que le cueste un euro más al empleador”, cacarea. Es la prima de actividad, que no se considera para calcular la jubilación de los trabajadores y se financia con las cajas de subsidio familiar. Estos son nuevos recortes a los aportes sociales al solo fin de liquidar el sistema de la Seguridad Social.
Sin dar nada con una mano, quiere retomar con la otra. Sus balbuceos cubren la violencia que desata: una violencia que hiere, detiene y encarcela. Esta violencia física y judicial revela que, por la injusta ley de seguridad interior, Francia vive bajo un estado sitio sin decirlo.
Es obvio hacer la conexión entre los anuncios engañosos del déspota Macron y las acciones y gestos de Martinez[2], que acompaña y protege el poder desde hace meses. Es sabido que antes de hablar en la tele Macron había convocado a los altos jefes de las centrales sindicales, incluido Martinez, siempre dispuesto a acompañar al gobierno cueste lo que cueste a los trabajadores.
La rebelión espontánea de las masas con chalecos amarillos es contagiosa y empalma con la rebelión sindical contra sus malos líderes. Arrancó la anulación del aumento del impuesto al combustible y de la CSG[3] para la mayoría de los jubilados. En cambio, la camarilla de Martínez que confisca arbitrariamente la dirección de la CGT nunca logró nada. Nunca olvidaremos que, antes de tartamudear, esa camarilla se opuso a la movilización de los chalecos amarillos (y no solo la CGT, sino también el “Partido Obrero” y su periódico[4]).
Berger[5] y Martinez, unidos contra la furia de las masas
Igual de imborrable es la declaración firmada por Martínez con Berger del MEDEF[6], en donde leemos: “el diálogo y la escucha deben encontrar su lugar en nuestro país. Es por eso que nuestras organizaciones denuncian todas las formas de violencia en la expresión de demandas”[7]. En sintonía con los altos mandos de FO FSU y CFTC[8], que se creen una policía laboral… al servicio del capital. Y sin el más mínimo reclamo por los secundarios, que son jóvenes trabajadorxs en formación que rechazan someterse a una selección que implica pérdida de derechos y no quieren convertirse en una fuerza de trabajo manejable y adaptable.
Los absurdos
Por nuestra parte, no nos dejamos engañar por las demandas ampliamente atribuidas a los chalecos amarillos por los absurdos del FN o la FI [9] para desviar la atención.
Se trata de un referéndum de iniciativa popular que, más allá de lo que se opine en general sobre tal propuesta, en lo inmediato sólo sirve para extinguir la voluntad de las masas de librarse de Macron y para dividir a los chalecos amarillos que sostienen las barricadas y cortes.
Guardias nocturnos
Desde el principio apoyamos el movimiento de los chalecos amarillos, sin condiciones. Nos burlamos de ese “partido obrero” que se cree la tribuna de los trabajadores y que a toda costa, como Martinez, quería ver un “movimiento” manipulado por “populistas” y “fascistas”.
A los militantes de esa corriente que quieran reflexionar, les recordamos estas palabras de Rosa Luxemburgo, que se burlaba de la concepción policial de los eventos: “La clase obrera consciente de Alemania siempre entendió lo cómico de esa teoría policial, según la cual todo el movimiento obrero moderno sería el producto artificial y arbitrario de un puñado de ‘agitadores y líderes’ inescrupulosos. Vemos que la misma concepción se manifiesta cuando dos o tres camaradas valientes forman grupos de guardias nocturnos voluntarios para alertar a la clase obrera alemana contra las actividades peligrosas de algunos ‘románticos de la revolución’ y su ‘propaganda por la huelga de masas’… Si el estallido de huelgas dependiera de esa ‘propaganda incendiaria’ de los ‘románticos de la revolución’ o de las decisiones secretas o públicas de los comités directivos, hasta ahora no hubiéramos tenido ninguna huelga de masas importante en Rusia.”[10]
Ya ha ocurrido en nuestra historia que, cuando surge la explosión, doctrinarios asustados pierden su lenguaje marxista y obrero básico. Pero cerremos este paréntesis.
Una furia cada vez más a la ofensiva
Por nuestra parte, no nos pintamos de chaleco amarillo: estamos del lado de la barricada y no del lado de los poderosos. Podemos decir que la furia de las masas cada vez más ofensiva se expresó y se fortaleció por esa vía.
De hecho, la vía sindical de la acción colectiva fue obstruida por las altas burocracias que confiscan los sindicatos y la acción colectiva reivindicativa, para promover un sindicalismo de diálogo con el poder y de sugerencias, asesores sociales del Estado burgués.
El trabajo de Martínez y su banda para socavar es tal que el movimiento obrero y democrático se vio privado de intervenir por la derogación de la ley del 30 de octubre de 2017, llamada de seguridad interior, matriz del estallido de violencia de las fuerzas del orden, las detenciones, la justicia expedita y pronta a encarcelar, mientras que Martínez y Berger prefieren estigmatizar “la violencia en la expresión de los reclamos”.
Tan es así que la ira de las masas, en sí misma contagiosa, “contamina” las bases de la CGT, a muchos activistas sindicales que hasta ahora todavía apoyaban las vergonzosas capitulaciones del buró confederal de la CGT.
Nuestra posición
- ¡Martinez, devuelve la CGT, que no es tuya!
- ¡Respuesta a los reclamos vitales de los trabajadores, desocupados, jubilados y jóvenes!
- ¡Libertad a todos los manifestantes presos! ¡Justicia para los heridos! ¡Basta de persecuciones y detenciones!
- ¡Derogación de la ley del 30 de octubre de 2017!
- ¡Fuera Macron!
[1] Salario mínimo.
[2] Líder de la CGT, comunista.
[3] Descuento obligatorio para financiar la Seguridad Social y el subsidio de desempleo.
[4] Partido Obrero Independiente y Democrático, trotskista.
[5] Líder empresarial.
[6] Principal entidad patronal.
[7] https://www.cfdt.fr/portail/presse/communiques-de-presse/declaration-des-organisations-syndicales-cfdt-cgt-fo-cfe-cgc-cftc-unsa-et-fsu-srv1_631623
[8] Centrales sindicales.
[9] Frente Nacional – Manifestación Nacional, partido de extrema derecha de Marine Le Pen; Francia Insumisa, partido de centroizquierda cuyo líder es Jean Luc Mélènchon.
[10] https://www.marxists.org/francais/luxembur/gr_p_s/greve2.htm