Bolsonaro visita a Macri mientras le espera una huelga general en casa. La solidaridad de la Liga Internacional Socialista con los estudiantes y trabajadores brasileños. Por una salida anticapitalista y socialista en Brasil y en Argentina.
El jueves 6 de junio el presidente proto-fascista de Brasil, Jair Bolsonaro visitará la Argentina por primera vez. El objetivo del viaje es acercar posiciones con Macri sobre una estrategia común para avanzar hacia un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. Aunque también viene a apoyar, de una manera nada disimulada, a su socio argentino de cara a las elecciones presidenciales.
«La Argentina y Brasil no pueden volver a la corrupción del pasado. Contamos con el pueblo argentino para elegir bien su presidente en octubre,» dijo en una reciente entrevista.
Aunque asumió hace apenas cinco meses, Bolsonaro ha demorado poco en sintonizarse con su par argentino. La economía que prometió dinamizar retrocede, no logra que sus medidas fundamentales avancen en el Congreso, ha perdido base social y popularidad a un ritmo sin precedentes, y enfrenta masivas movilizaciones de resistencia contra su agenda reaccionaria.
El ascenso más reciente lo provocó su recorte del presupuesto educativo en un 30%. El 15 de mayo una huelga educativa inundó las calles de 200 ciudades brasileñas con más 2 millones de manifestantes. Una nueva manifestación el 30 de mayo recorrió el país y preparó el terreno para la huelga general convocada para el 14 de junio.
El proceso de movilización tiene a la cabeza a la juventud brasileña, que desde el 2013 viene jugando un rol de vanguardia en las luchas de resistencia a los paquetes de ajuste que los últimos tres gobiernos intentaron aplicar sobre los trabajadores y el pueblo, y que ahora enfrenta este ataque directo a la educación.
En Argentina y a lo largo y ancho del mundo, los jóvenes enfrentamos un ataque semejante a nuestra educación, impulsado por el FMI y la burguesía imperialista. Nos oponemos a los efectos más agudos de los planes globales del FMI, que buscan recuperar la ganancia capitalista con una mayor explotación de los trabajadores, y atentan contra nuestro futuro, hundiéndonos en la precarización, la desocupación y la marginalización.
Por estos motivos, la conferencia fundacional de la Liga Internacional Socialista (LIS), realizada en Barcelona del 24 al 26 de mayo, aprobó una resolución en apoyo a la lucha educativa en Brasil, en la que nos comprometemos a:
- Impulsar acciones de apoyo a los estudiantes brasileros en lucha; con campañas de agitación en las calles y universidades, fotos y videos en las redes sociales, y protestas frente a las embajadas brasileras, en la medida de lo posible.
- Recolectar pronunciamientos de dirigentes estudiantiles y personalidades en apoyo al movimiento estudiantil brasilero.
- Realizar propaganda de nuestras posiciones sobre este proceso en la vanguardia, a través de conversatorios y otras iniciativas.
El jueves 6 estaremos en las calles de Buenos Aires, repudiando la presencia y la política de Bolsonaro, y apoyando la lucha de los estudiantes, los trabajadores y el pueblo de Brasil por sacarse de encima a este nefasto personaje.
De la lucha contra Bolsonaro en Brasil y contra Macri en Argentina, surge un debate político y estratégico. La indignación masiva contra estos gobernantes lleva a muchos a la conclusión de que cualquier cosa que los reemplace sería mejor. El PJ acá y el PT allá buscan colocarse como la alternativa con mayores chances de sacarlos. Pero no debemos olvidar que fueron ellos quienes comenzaron los ajustes, descepcionaron, le abrieron la puerta a Macri y Bolsonaro, y ahora aseguran que, de recuperar el gobierno, continuarían las políticas dictadas por el FMI.
Por eso es problemático que un sector de la izquierda se acople a frentes «anti-Macri» y «anti-Bolsonaro» con esas fuerzas capitalistas del régimen. En Brasil, el PSOL, que desde el primer gobierno de Lula construyó la principal alternativa a izquierda del régimen, está en la puerta de un viraje en este sentido. Su dirección acaba de votar buscar alianzas amplias incluyendo y priorizando el PT.
Nuestra organización brasileña, Alternativa Socialista, junto a otros grupos que integran el PSOL, publicaron una carta a la dirección del partido expresando su desacuerdo con esa decisión, y peleará por evitar ese rumbo equivocado.
Al igual que en la Argentina, lo que hace falta en Brasil para enfrentar y sacar a Bolsonaro, es una alternativa unitaria de la izquierda anticapitalista y socialista, en base a un programa de ruptura con el FMI y medidas para que la crisis la paguen los capitalistas, no los trabajadores y el pueblo.
Federico Moreno