Del 24 al 29 de agosto tuvo lugar en Turquía el Campamento Internacional juvenil de la LIS. El evento sirvió como escuela de formación política y reafirmación de principios, orientación y estrategia. Una representación del MST de Argentina intervino en el evento. Con este artículo complementamos el informe que el SEP publicó sobre la iniciativa.
El marco increíble del Mar de Mármara como fondo. Ese curso de agua que divide (según la burguesía; que une, según nosotros, los socialistas) Europa y Asia. Muy cerca de la península de Galípoli, donde el ejército inglés recibió una dura paliza promediando la Primera Guerra Mundial. En el predio sindical de una federación obrera de izquierda, conquista del ascenso clasista de fines de los 70 del siglo pasado, en Turquía al calor del Mayo Francés y la lucha antiimperialista contra la invasión yanqui en Vietnam. Con el SEP y su activa juventud militante de Estambul, Ankara y otras regiones como organizadores y anfitriones, con la participación de la dirección de la juventud de La Lucha de Pakistán, el SOL del Estado Español y nuestro MST, se construyó una iniciativa de intenso intercambio político, aprendizaje colectivo, cohesión humana y una impecable organización militante. Los debates tuvieron mucho de estrategia y reafirmación principista, y a la vez, una riqueza que siempre da el internacionalismo cuando se practica en la intervención de la lucha de clases y no de forma declarativa o periodística. Con informes sobre la situación política en Turquía a cargo del SEP, paneles internacionales con el camarada representante de Pakistán, una conferencia con eje en Argentina que tuvimos a cargo, y múltiples instancias más, se completó un Campamento que fue una fiesta de politización. Al final, como el mejor de los cierres de 5 días de debate y concentración, marchamos a una zona de montaña próxima para levantar la bandera anti-extractivista y eco-socialista que hace parte del programa, las campañas y una de las luchas que reivindica como propia la Liga Internacional Socialista. Gran experiencia política y un triunfo del conjunto de la LIS.
Guerra al escepticismo, combate por el internacionalismo
Una de las batallas de ideas prioritarias para encarar en la vanguardia juvenil obrera y estudiantil, es la lucha contra el veneno del “no se puede”. En este punto, esa falsa ideología se difunde en todos los países bajo versiones ligeramente aggiornadas pero esencialmente anclada en los mismos pilares:
- La clase obrera no es más el sujeto del cambio revolucionario, el eje del antagonismo social y político, son las identidades y opresiones, no la lucha de clases y la explotación.
- No está planteada la disputa por la revolución social, la derecha está fuerte y activa. Las relaciones de fuerza no dan para esa estrategia.
- La organización insurreccional, que se prepara para activar con su orientación la pelea por el poder para la clase obrera y desmantelar el estado capitalista, para construir transitoriamente otro que refuerce la transformación socialista en el país dado y sea palanca de desarrollo internacional de la revolución, también está perimida.
Por lo tanto, a partir de ahí, en conferencias y talleres, pudimos discutir como oponerle a ese esquema ideológico de la reacción organizada de la burguesía, nuestra plataforma anticapitalista y socialista, por la revolución mundial. Así, reafirmar que nunca como ahora el planeta estuvo tan “proletarizado”, es decir, que hasta es de una indefendible inconsistencia la idea de que “la clase obrera no existe más como tal”, ya que la estadística pura y dura demuestra la enorme asalarización de la inmensa mayoría de la humanidad. Esto, empezando por la proletarización masiva de campesinado en dos gigantes: China e India. A la vez, como respuesta a la corriente reformista y anti-obrera de las “identidades”, levantamos una concepción integral que incluye la lucha contra toda opresión en el marco de una estrategia global de lucha de clases con lxs trabajadorxs como sujeto centralizador del conjunto de lxs agredidxs por el capital a escala internacional. Y al final, el combate por la vigencia del socialismo como necesidad frente a la decadencia capitalista, impone también la reivindicación de un tipo de partido militante, para la insurrección, obrero, con centro en la movilización, basado en una real y sana centralización democrática y profundamente internacionalista. Contra el escepticismo típico de los períodos de polarización, confusionismo interesado e impaciencia de la clase media. Más que nunca entonces, nuestra estrategia como norte. En esto, también el Campamento sirvió de reforzamiento teórico-político para la lucha de ideas sobre la vanguardia.
La juventud revolucionaria y las perspectivas de la LIS
Hay un proceso objetivo, mundial de respuesta de la juventud a las distintas manifestaciones de despojo capitalista. Los Chalecos Amarillos en Francia que acorralaron a la “esperanza blanca” de la burguesía europea, Macron, tiene jóvenes trabajadores entre sus principales activistas. Las rebeliones en el norte de África, Sudán y Argelia, también están animadas por ese sector social. La gigantesca ola internacional del movimiento de mujeres que, más allá de su desigualdad según las regiones del mundo, tuvo jóvenes al frente. El proceso de defensa de los sindicatos libres en Europa del Este, en Ucrania o Bielorrusia, también tiene como expresión obrera, jóvenes de las fábricas como impulsores. En EEUU el movimiento militante que crece y crece en la izquierda demócrata, más allá de los límites del programa de la dirección de esa corriente, es un síntoma impresionante en el corazón del imperio. En el movimiento socioambiental, que se robustece y desarrolla cuestionando la depredación capitalista del medio-ambiente, tiene estudiantes secundarios en particular como vanguardia y, se prepara para una Huelga Internacional Climática el 27 S. La lucha en condiciones duras de represión a partir de regímenes autoritarios, bonapartistas, como en Turquía o en Pakistán, tiene a jóvenes al frente de la construcción dinámica de organizaciones como el SEP o La Lucha. Es decir: ante una etapa dominada por la polarización en las relaciones de fuerza, en este proceso de disputa contra el capital y su lógica destructiva de personas que trabajan y naturaleza, se multiplica la acción de una extensa vanguardia joven que busca referencias, cuestiona al sistema del 1 % y cada vez más tiene predisposición al programa radical y las ideas del socialismo internacionalista. La intervención de las secciones de la LIS en esas luchas, el combate ideológico por las posiciones del marxismo revolucionario, la organización militante para la formación de profesionales de la revolución mundial, es nuestra apuesta y orientación. Eventos como el que acabamos de realizar en Turquía es parte de nuestra hoja de ruta. Para seguir creciendo, para construir en el debate colectivo y el aprendizaje de conjunto. Como revolucionarios sin dogmatismos y de mentalidad abierta a los nuevos fenómenos, sin verdades reveladas ni personalismos burocráticos; y a la vez, anclados en los históricos principios de la clase obrera, el socialismo y el internacionalismo para luchar por hacer fuertes partidos con influencia masiva y que gobiernen lxs trabajadorxs y oprimidxs del mundo. Esa es nuestra perspectiva. Más optimistas que nunca de la voluntad, aunque conscientes de las contradicciones y con la pasión revolucionaria de siempre. Vamos por todo, porque el cielo se toma sin pedir permiso.
Mariano Rosa