Del 22 al 26 de agosto participamos junto a Alejandro Bodart de la conferencia Socialism Sidney, organizada por Socialist Alternative de Australia y de distintas actividades internas de la organización. Fueron días de intenso debate político con una fuerte participación juvenil. En un mundo en crisis, los socialistas revolucionarios seguimos construyendo vínculos internacionales.
La Conferencia
El evento transcurrió en las instalaciones de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sidney. Con más de 500 participantes se desarrollaron decenas de charlas con una variedad de temas que iban desde la situación política mundial, abarcando las tensiones entre EEUU y China, las revoluciones de Hong Kong y de Sudan, hasta la vigencia de la construcción de partidos revolucionarios, pasando por la lucha del movimiento LGBT, la creciente rebelión contra la crisis ecológica, el ascenso de nuevas formaciones de derecha y el estudio de los clásicos del marxismo revolucionario. Desde la tarde del viernes hasta el cierre el domingo por la noche, cientos de participantes debatieron en los distintos paneles.
Nuestro partido fue invitado por los compañeros de Socialist Alternative para exponer sobre la situación política de América Latina y el desarrollo de la izquierda revolucionaria. En uno de los paneles con mayor asistencia de todo el evento, Alejandro Bodart desarrolló los principales elementos de la dinámica del continente. Partiendo desde la década del 90 y las reformas neoliberales, luego desarrollando el ciclo de rebeliones y revoluciones de comienzos del siglo XXI, las experiencias de los gobiernos «progresistas» y su desgaste al calor de la crisis mundial, hasta llegar al momento actual de crisis de los proyectos de derecha, construyó un amplio panorama para dar pie a las tareas de los revolucionarios en el presente.
Socialist Alternative
Socialist Alternative es la principal fuerza de la izquierda revolucionaria en Australia. Cuenta con varios cientos de militantes y desarrollo en las ciudades de Melbourne, Sidney, Brisbane, Adelaide, Canberra, Perth y Wollongong. Edita un periódico quincenal llamado Red Flag (Bandera Roja) y una revista teórica y política llamada Marxist Left Review. Tiene una fuerte presencia en el movimiento estudiantil universitario, trabajos en el movimiento obrero, una solida estructura de cuadros y es parte activa de campañas como la lucha de solidaridad con el pueblo Palestino y el boicot al Estado genocida de Israel, la defensa de los migrantes y el creciente movimiento socioambiental internacional Rebelión Contra la Extinción.
Fundada a mediados de la década del 90, la organización tiene sus raíces en la tradición vinculada al dirigente trotskista Tony Cliff que a partir de la década del 70 se agrupó alrededor de la International Socialist Tendency, cuyo principal partido es el Socialist Workers Party de Inglaterra. Luego de importantes debates en torno a la dinámica de la situación mundial a principios de los 90, un grupo de dirigentes que manifestó diferencias con las caracterizaciones exitistas del «partido madre» ingles fue expulsado del International Socialist Organization (sección australiana de la IST), dando origen a Socialist Alternative. En la década de los 2000 la organización fue experimentando un desarrollo sostenido a partir de su intervención en la lucha contra la guerra de Irak y el movimiento anti-globalización, fusionándose luego con otra organización de tradición trotskista, convirtiéndose en la fuerza más dinámica de la izquierda australiana.
La situación política de Australia
La dinámica política del país está fuertemente marcada por el derrotero del Partido Laborista. Este ha sido el responsable de aplicar las reformas neoliberales en las últimas décadas. Desde los ochenta utilizó su control de la burocracia sindical para enchalecar al movimiento obrero y llevarlo a una serie de derrotas. Esto no solo condujo a una perdida de derechos, sino además a un fuerte descenso en la militancia y la organización obrera. Históricamente Australia había tenido una de las cifras de sindicalización mas alta del mundo, y hoy ha caído al 13%. Sin embargo, en la conferencia pudimos ver cómo se comienza a transitar un nuevo momento en la situación política del país, con un activismo juvenil que empieza a crecer enfrentando las políticas del saqueo capitalista. La juventud de Socialist Alternative es parte activa de este nuevo despertar de las luchas.
Australia ocupa un lugar clave en la región del pacífico. Desde sus orígenes fue un enclave para el avance del colonialismo y el imperialismo, primero británico y luego de Estados Unidos. Formalmente es una Monarquía parlamentaria con la reina Isabel II de Inglaterra como soberana. Aunque la alianza política y militar fundamental es con Norteamérica, que tiene importantes bases militares en su territorio. Allí la creciente tensión entre EEUU y China se ha transformado en un debate central de la política nacional, y fue uno de los temas clave de la conferencia. Si sus vínculos históricos con el imperialismo yanqui marcan el alineamiento de la burguesía australiana con EEUU, su economía se ha vuelto crecientemente dependiente de las exportaciones a China. Éstas, constituidas fundamentalmente por carbón y la venta de servicios educativos, representan el 40% de los ingresos producto del comercio internacional. La crisis mundial y el desaceleramiento de China marcan un horizonte donde la crisis puede ingresar al país, generando nuevos desafíos y oportunidades para los revolucionarios.
Unidad internacional de los revolucionarios
Nuestro viaje a Sidney ha sido una gran oportunidad para establecer vínculos con los compañeros de Socialist Alternative, conocer más de su historia y experimentar de manera directa su desarrollo y actividad militante. Además de participar de la Conferencia, tuvimos la oportunidad de reunirnos con miembros de su dirección nacional y fuimos invitados a participar de un plenario de su regional de Sidney.
Además de intercambiar visiones sobre la situación mundial, y sobre Australia y Argentina particularmente, pudimos conversar sobre la necesidad de dar pasos hacia la unidad de los revolucionarios a escala internacional. Compartimos nuestras visiones sobre la situación del trotskismo a nivel internacional. Debatimos largamente sobre la reciente crisis de la ISO de EEUU con la que ellos tenían fuertes vínculos, y también sobre los límites políticos y organizativos del Secretariado Unificado de la Cuarta Internacional, de cuyas reuniones ellos participan como observadores.
A pesar de provenir de diferentes tradiciones, tenemos conclusiones comunes sobre las tareas de la etapa. Frente a las corrientes que se adaptan a las modas del momento, compartimos la importancia de dar la pelea en defensa de la construcción de organizaciones revolucionarias. También la necesidad de superar el aislamiento y tejer vínculos políticos y organizativos a nivel internacional, dejando atrás el modelo burocrático del partido madre en la construcción internacional. Les transmitimos así el proyecto que hemos encarado al construir la Liga Internacional Socialista. En ese camino, hemos iniciado un fructífero diálogo con los compañeros que esperamos siga desarrollándose. Por lo pronto, hemos sido invitados a una nueva conferencia que realizarán en Melbourne a comienzos del 2020, y los compañeros han decidido participar del Congreso de la LIS programado también para mediados de 2020. Seguimos dando pasos concretos en el camino de la unidad internacional de los revolucionarios y este nuevo viaje ha sido sin dudas un avance muy significativo en ese sentido.
Luis Meiners