Por Gustavo Giménez
El gobierno y la burguesía del segundo país más grande de Latinoamérica promueven una paulatina vuelta al trabajo cuando, a pesar del incremento diario de infectados y muertos por el Covid-19, no se ha arribado todavía al pico del contagio a nivel nacional. Con la excusa de garantizar la cuarentena y responder a la violencia creciente López Obrador ha sacado a los militares a las calles.
El próximo 1° de junio es la fecha escogida por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para iniciar una apertura paulatina de la cuarentena y habilitar el funcionamiento de muchas industrias y actividades, que según sus funcionarios se realizaran en las zonas donde este dominada la infección. Las recientes declaraciones del presidente sobre que “ya se domó la pandemia”, aduciendo a que no se van a saturar las camas de terapia intensiva, se realiza en el momento en que se ha superado el número de infecciones y muertes previstas, cuando según sus propios funcionarios faltan varias semanas para arribar a los picos del contagio. En el mismo sentido el Subsecretario de Salud López-Gatell informó que la curva de infectados se había aplanado.
Apenas un día antes de estos dichos de AMLO, la morenista (1) alcaldesa de la capital, Claudia Sheinbaum, había declarado “todavía no estamos en una tendencia decreciente de muchos días que nos permita decir que ya hay una disminución en la (ocupación de) camas de hospital». En el mismo sentido “el epidemiólogo Alejandro Macías, quien gestionó la epidemia de AH1N1”, explicó “que la situación ‘no está controlada’ y no lo estará mientras no se dé un periodo de 14 días de disminuciones paulatinas en contagios y decesos.” (2)
Las cifras del desastre
A solo dos días del anunciado reinicio de las industrias automotrices, mineras y de la construcción, en un cuadro de crecimiento de los contagios que ya llegaron este viernes 29/05 a la cifra de 3.227 nuevos contagios, la cifra total de infectados llega según datos de la Secretaría de Salud a 84.627 y son 9.415 las muertes registradas por este organismo.
Los fallecidos en las últimas 24 hs. son 371, mientras que el día anterior jueves, fueron 447. Estos números son muy cercanos al récord de 501 del lunes pasado, cuando la divulgación de esta cifra llevó a la prensa mundial ha señalar lo apresurado de la apertura y el propio AMLO salió a señalar que el número estaba inflado ya que se habrían contabilizado muertes producidas en fechas anteriores.
Con estas cifras México se ubica en tercer lugar en LA, ahora señalada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el epicentro de la pandemia, solo superado por los desastres de Brasil y Perú, en lo que hace al número declarado de infectados. Sin embargo, estos datos de la extensión real de la pandemia distan mucho de la realidad.
Los propios funcionarios gubernamentales han señalado que debe multiplicarse por 10 o 12 la cifra de infectados consignados en los datos oficiales. Otros estudios, como el realizado por el matemático de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) Julio Boltvinik, demuestran que hay que multiplicar por ¡31,3! veces para acercarse a la cifra real de infectados. (3)
La apertura
A mediados de mayo, en respuesta a las presiones de los capitalistas por asistir al trabajo en medio de la cuarentena, en sectores de la industria maquiladora que trabajan para EEUU, se han desarrollado algunas protestas de los trabajadores afectados. Se calcula en alrededor de 200 los trabajadores fallecidos producto de la tardanza que, incluso violando la ley, estas empresas tuvieron para cerrar sus plantas, las que no tenían ni las mínimas medidas de protección para resguardar a sus trabajadores.
La actual “apertura” se da en medio de tironeos con distintos sectores patronales que como el Consejo Coordinador Empresarial pretenden mayores ayudas y “rescates” del gobierno federal a sus inversiones. También existen distintas posiciones entre los gobernadores, ya que mientras algunos tendrían una actitud más cautelosa dado el importante crecimiento del número de infectados y víctimas mortales que tendrían que soportar, a otros, como lo señala la titular de la Secretaria de la Gobernación, Olga Sánchez Cordero, “‘se les queman las habas’ por avanzar, porque enfrentan presiones”, ya que “hay empresas que están presionando mucho a los gobernadores para abrir”. Aunque negó presiones de EEUU para la apertura, Cordero señaló que: “las cadenas de producción en ciertas industrias son muy claras y están vinculadas al tratado comercial de América del Norte”, “entonces, no es que te presionen sino que son las cadenas productivas las que te llevan a hacer esa apertura en muchas ocasiones.” (SIC) (4)
Lo cierto es que en rigor en México nunca existió una cuarentena completa. Desde un principio López Obrador demoró su declaración con el argumento de que tres de cada cinco personas que viven de trabajos cuentapropistas no podían dejar de hacerlo y que el peligro de la pandemia no era tan grave. Esto permitió una reproducción del virus bastante extendida. La demora en decretar la cuarentena ha llevado a varios infectólogos a señalar que si se hubiera decretado 15 días antes, se habría evitado el 80 % de los contagios y víctimas fatales.
Luego, ya con el país en aislamiento social, la modalidad cambia mucho de lugar en lugar. Mientras que en el centro de la ciudad de México y los barrios más pudientes es bastante efectivo, en las barriadas populares es muy laxo con un gran número de comercios y actividades funcionando con regularidad. Está abierta la tienda de ropa, la carnicería, la peluquería, el taller mecánico, etc., haciendo que gran parte de la cuarentena quede solo en los papeles, lo que facilita los contagios en los sectores más pobres de la población.
Justamente por eso la circulación del virus, su nivel de contagio y de muertes es mucho más importante entre los barrios pobres. En la capital mexicana el barrio más castigado es la alcaidía de Iztapalapa, que es la que tiene uno de los mayores niveles de pobreza, violencia en la ciudad, etc.
Las ayudas económicas necesarias para mantener la cuarentena de los sectores populares son completamente insuficientes. Existe el llamado “Crédito Solidario a la Palabra” que otorga el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por valor de 25.000 pesos que debe ser devuelto durante tres años en cuotas mensuales de 823 pesos. Según Zoé Robledo, director del IMSS, al 14 de mayo pasado, solo había aprobado 157.279 solicitudes, sobre 650.000 previstas (5). Estos datos muestran lo escaso de la asistencia gubernamental en un país donde gran parte de la población ha visto desaparecer sus ingresos por la pandemia y en el cual, el instituto mencionado estima que ya se han perdido más de medio millón de empleos en el área formal de la economía.
La total insuficiencia de ayudas y subsidios a los sectores más pobres hacen que la necesidad de contar con los recursos alimentarios y básicos para sostener a sus familias empuje a muchos a abandonar la cuarentena. El profesor de la UACM (Universidad Autónoma de la Ciudad de México) y colaborador de la LIS, Ricardo Vega, nos comenta que en los barrios populares de Xochimilco, en la parte sur de la ciudad, el alcalde sacó una camioneta a la calle con personal protegido por elementos sanitarios voceando a la gente para que se meta a sus casas y terminó correteada por los propios vecinos y comerciantes para que se vaya del lugar. Este hecho refleja el desprestigio creciente del aparato institucional que, por un lado llama a conservar la cuarentena, pero por el otro, no le brinda a la población trabajadora los medios necesarios para resistir y empieza a abrir la economía y las cuarentenas, ante la presión de distintos sectores burgueses.
En contraste con este desastre económico en los ingresos de las mayorías populares, el gobierno sigue pagando puntualmente los compromisos de la deuda pública del país que suma más de 11 billones de pesos (458 mil millones de dólares), representa casi la mitad de su PBI y se ha duplicado en los últimos 10 años. El año pasado “el presupuesto para el rubro de salud fue de 575 mil 328.3 millones de pesos, inferior en 14 por ciento a los recursos destinados para el pago de intereses de la deuda” (6).
No es casual entonces que el sistema de salud mexicano se encuentre sobrepasado para responder a la pandemia, que sus trabajadores reclamen por la insuficiencia de los recursos e insumos médicos, y que se hayan registrado, como informó el director de Epidemiología de la Secretaria de Salud, José Luis Alomía, 11.394 casos de infectados entre los trabajadores de la salud, ¡el 21% de los casos reconocidos oficialmente!
Este nivel de bajas en la primera línea de combate al virus, solo puede explicarse por el constante desmantelamiento de la salud pública de los gobiernos precedentes y porque AMLO no hizo nada significativo para solucionar el déficit de 200.000 agentes de salud faltantes en el sistema, que él mismo había señalado.
Por eso, muy lejos de existir los recursos sanitarios necesarios para enfrentar el desafío planteado por la pandemia como manifiestan los funcionarios, son múltiples los reclamos del personal de salud por la falta de insumos de protección para atender a los enfermos de Covid-19. Así se manifestó, por ejemplo, en la reciente protesta del personal médico, enfermeros, camilleros y administrativos del hospital regional Adolfo Pérez Mateos, que cortaron la calle para denunciar la provisión de overoles en mal estado que se rompían al usarlos, logrando la renuncia de la administradora del centro de salud y obteniendo el compromiso del nuevo administrador de proveer estos insumos básicos en forma inmediata.
En un país donde el número de muertes informadas está cuestionado, el sistema de salud tiene serias carencias y en el cual el número de testeos es de los más bajos del continente, infectólogos de la OMS como Margaret Harris, han señalado la peligrosidad de esta medida de abandono de la cuarentena que puede hacer retroceder los logros obtenidos por el aislamiento social logrado hasta el momento.
La militarización de la seguridad
Con el argumento de un grave incremento de la violencia que, en medio de la cuarentena, llevó a 2.492 el número de asesinatos en abril, la cifra más alta de homicidios en esta gestión, y ante el fracaso de la recientemente creada Guardia Nacional, el presidente López Obrador, ha lanzado en estos días a miles de efectivos militares a las calles. Según recuerda el compañero R. Vega, abandona así su tradicional prédica, contraria a la política de los gobiernos antecesores, de combatir la violencia con respuestas sociales y no con represión. Incluso hay 20 hospitales controlados por las fuerzas militares por pedido de AMLO, como parte de esta política de involucramiento de las fuerzas armadas.
En esto Andrés Manuel no ha sido original, porque más allá de traicionar una de sus tantas promesas de campaña cuando reiteradamente prometía “abrazos y no balazos”, repite una tendencia mundial de los gobiernos capitalistas de aumentar el poder de sus fuerzas represivas en el control de la población en pandemia. Esta militarización no solo constituye un avance intolerable sobre las libertades democráticas, sino que tiene el objetivo estratégico y preventivo, de enfrentar futuros desbordes sociales sí, como ahora en Chile, el Líbano, el pueblo hongkonés o el reciente alzamiento de Minéapolis, los trabajadores y los pueblos salen a las calles contra las políticas de super explotación y opresión de sus gobiernos en estos tiempos de pandemia.
La pandemia y la violencia de género
México no solo es uno de los países más violentos del mundo, sino que tiene de las tasas más altas de violencia de género, contra las mujeres. Como lo han señalado numerosas organizaciones feministas, la violencia contra la mujer no ha disminuido.
Esta realidad contrasta con las declaraciones del presidente negando el grave problema que afecta a las mujeres mexicanas: “En el caso de la violencia en general y la violencia contra las mujeres no hemos nosotros advertido un incremento”, “sí, sí existe machismo, pero también mucha fraternidad familiar, la familia en México es excepcional, es el núcleo humano más fraterno, esto no se da en otras partes, lo digo con todo respeto, son de las cosas buenas que tenemos.” (7)
La crisis del capitalismo mexicano
El gobierno del centroizquierdista AMLO lleva su segundo año de mandato. Surgió producto de una reacción del pueblo mexicano, que buscó en su discurso una alternativa a más de siete décadas de un régimen que encabezado por el PRI, del cual el PRD y el PAN han sido parte fundamental, que aplicó las políticas neoliberales en el país azteca, sumiendo en la pobreza a gran parte del pueblo de esta nación de 120 millones de habitantes.
Traicionando sus promesas de romper con este pasado y su discurso nacionalista, López Obrador ha cedido ante las presiones de Trump y de la gran burguesía mexicana, en torno al modelo económico a implementar. Pese a que aún conserva buenos índices de aceptación, la crisis en curso va a acelerar la experiencia de millones con su gobierno. La economía, según proyecciones del FMI, sufrirá una contracción de su PBI en un 6,6% este año, colocándose entre las economías de LA más afectadas, solo por detrás de Venezuela y Belice.
Los grandes sacrificios que esto va a significar para el pueblo mexicano de parte de un gobierno que, más allá de su verborragia populista, no tiene ninguna intención de afectar las enormes ganancias de las grandes empresas y multinacionales, va a empujar a muchos sectores a importantes luchas, que seguramente se desarrollarán una vez que las consecuencias de la enfermedad puedan ser despejadas y de las cuales las incipientes protestas actuales son su anticipo. Se abrirá así una gran oportunidad para construir una herramienta revolucionaria de los trabajadores y el pueblo mexicano, que imponga una salida socialista a la crisis. Tarea a la que la LIS apoya con todo entusiasmo.
- El Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), es el partido fundado por López Obrador, actualmente en el gobierno de México.
- Artículo “Coronavirus: México camina hacia la reapertura en medio de un récord de muertes y contagios”, publicado en el diario Clarín de Argentina el 27/05/2020.
- Artículo “Economía Moral” publicado en el diario La Jornada del 24/04/2020.
- Periódico La Jornada de México del 28/05/2020, p.4
- Datos del artículo “Créditos a la palabra del IMSS” publicado en la web Tikitakas del 16/05/2020.
- Artículo “México debe pagar más de $11 billones de deuda pública” publicado en La Jornada del 25/04/2020.
- Declaraciones transcriptas de la web “Animal Político” del 06/05/2020.
Agradecemos al compañero Ricardo Vega, trotskista mexicano profesor de sociología de la UACM, sus aportes y análisis para la confección del presente artículo.