Se realizó exitosamente el Encuentro Internacional de Jóvenes Socialistas impulsado por la Liga Internacional Socialista. El saldo es contundente: organizaciones y asistentes de todo el mundo siguieron con motivación el evento superando las expectativas previstas.
Escribe: Mariano Rosa / Juventud Socialista del MST de Argentina
Una enorme asamblea de luchadores con todos los husos horarios del planeta. Desde Asia del Sur con Pakistán y Cachemira, hasta Europa del Este con Ucrania y Rusia, pasando por el Medio Oriente y el Líbano rebelde, Turquía entre Asia del Norte y Europa, con Australia en el otro extremo y de ahí a Nicaragua y Centroamérica, pero también España, Francia y Europa, EEUU y al sur, el Chile de la revolución de los cabros, el Brasil anti-fascista que se mueve y la Argentina que acumula contradicciones y se prepara. ¡En realidad toda América Latina tuvo representación y presencia! Con asistentes siguiendo con atención desde Malasia, Sahara Occidental, India y Suiza. Apasionante y emotivo. Esta sola radiografía de la composición de la reunión de ayer es la prueba del acierto de la iniciativa, su necesidad y el enorme potencial en la juventud que busca en las ideas socialistas y en la organización militante un camino, una salida. Por eso, a pocas horas de su realización, la capacidad de la plataforma virtual de 1000 participantes fue superada por inscriptos e interesados y hasta un poco antes de iniciar, nos seguían llegando solicitudes para participar desde los rincones más diversos del mundo. Por eso hubo que ampliar esa capacidad de participación e incorporar redes sociales para la emisión en streaming de varios miles de asistentes. Con una planificación que además aseguró la traducción en simultáneo en inglés, español, árabe, turco y portugués. Con este impulso y esfuerzo organizativo, un saludo de la Coordinación de la LIS dando la bienvenida en nombre de Alejandro Bodart, dio arranque a esta inédita experiencia en el campo internacional de la izquierda.
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Las luchas que no se toman cuarentena
El mundo con la pandemia está cambiando y nada posiblemente vuelva a ser igual después de la pandemia. Los capitalistas, preparan su salida, la única que conocen para las crisis y para la mayoría del planeta: más explotación laboral, especialmente para la juventud; más desocupación y miseria; más racismo; más opresión a las mujeres y disidencias; más represión estatal y más destrucción de la naturaleza. Pero, había una pregunta que muchos se hacían y algunos ya decían que sabían la respuesta, y era “si la pandemia iba a congelar las luchas, las rebeliones, las revoluciones en el mundo”. ¡Y llegó la rebelión en el corazón del imperio, en EEUU para contestar esa pregunta; ¡y volvieron a las calles con furia las masas del Líbano, en Francia, en Brasil, y toda América Latina empiezan a moverse los pueblos porque nuestras luchas no se toman cuarentena! Y un rasgo fundamental de esas rebeliones, de estas luchas que se retoman en todo el mundo, es el destacado protagonismo de la juventud, la juventud precarizada, la juventud estudiantil, la juventud víctima del racismo y todas las opresiones, la juventud que lucha ocupando este presente y se prepara para construir otro futuro, opuesto al que le puede ofrecer el capitalismo.
El terror de los que mandan, sus mentiras y nuestro propósito
Los que mandan en el mundo, sus gobiernos, sus partidos, sus intelectuales, sus medios de comunicación, nos quieren hacer creer que hay una versión buena de capitalismo. Que lo que está fracasando es la versión “neoliberal”. Pero que existe un modelo “progresista”, “humano”, de capitalismo. ¡Es la típica campaña ideológica en los momentos de crisis! ¡Se proponen confundir a la juventud que se radicaliza, que es instintivamente anticapitalista, por su experiencia real, para que no adhiera a las ideas del cambio social, de la revolución, del socialismo! Pero lo único que tienen para ofrecernos son palabras, son discursos: ni trabajo digno, ni educación gratuita y universal de calidad, ni libertades, ni derecho a elegir, ni naturaleza, ni nada. ¡Tienen miedo, por eso resucitan las viejas ideas reformistas del capitalismo con rostro humano! La de ellos es una utopía, porque la lucha por cambiar el mundo de base, es la más realista de todas las propuestas. Y ese es el principal propósito que tenemos para plantear: dar vuelta absolutamente todo.
Las banderas de la juventud no tienen frontera
La deliberación del Encuentro fue riquísima al reflejar la realidad de la juventud trabajadora y estudiantil en las más variadas regiones del planeta. Y, además, el intercambio de experiencias se hizo a partir de intervenciones reales en la lucha de clases, y en la disputa de ideas, y en la porfiada tenacidad para construir organizaciones. En ese contexto, un repaso de las exposiciones de los representantes de los distintos países deja una enumeración de causas y banderas realmente comunes:
*La lucha contra la precarización laboral.
*La defensa de la educación pública, universal, laica, gratuita, científica en todos los niveles. Y el derecho democrático a la organización estudiantil.
*La lucha contra el racismo, en todas sus expresiones. Y contra las opresiones, nacionales y principalmente, contra las mujeres y disidencias.
*La bandera contra toda represión estatal y las expresiones de fascismo en todo el mundo.
*La defensa de la naturaleza y la salud de las mayorías, contra el modelo capitalista de producción y consumo.
*El apoyo a las luchas obreras y populares, internacionalista, para unir por encima de las fronteras, todo lo que los capitalistas quieren dividir.
Estas causas, como estandartes de lucha, pueden ser la base de un verdadero programa para una juventud con el propósito de reorganizar todo sobre bases nuevas y principalmente, la tarea, de construir organizaciones militantes, para hacer nuestra política. Y con la LIS como punto de partida una verdadera herramienta de todos los explotados y oprimidos del mundo.
Vanguardia en las calles, vanguardia en la organización militante
Nuestra organización internacional está abierta para todas y todos los luchadores del mundo. Cientos de jóvenes independientes participaron de este Encuentro Internacional, vinieron a conocernos. Porque las ideas de la revolución tienen más vigencia que nunca. Porque las falsas ilusiones en el capitalismo caen, son derribadas, como las estatuas de racistas y esclavistas. La tarea de toda la militancia de la LIS en cada país es ahora llevar las principales conclusiones del evento de ayer a todos los nuevos activistas que se acercaron. Y desde ahí y toda la vanguardia joven que se moviliza en todos los países. A todos ellos y ellas, les queremos proponer grandes desafíos y una acción concreta: organizarse y militar por estas causas y banderas que nos unen. En la trinchera opuesta de los que mandan. Para construir la herramienta internacional que nos permita lograr ese sueño que es realista, esa verdadera necesidad que es que gobernemos los de abajo, los trabajadores, las trabajadoras, la juventud y todos los pueblos pobres del mundo. Al servicio de ese gran objetivo histórico y presente, en este tiempo de rebeliones y revoluciones estuvo este Encuentro. Al servicio de esa estrategia de la época que nos toca está la Liga Internacional Socialista.