Francia: de la huelga del voto a la rebelión abstencionista

Un terremoto político se produjo este domingo 21 de junio de 2021 con motivo de la primera vuelta de las elecciones regionales y departamentales. Con un 66.7%, nunca en la historia de la Quinta República las elecciones habían conocido tal nivel de abstención. El pánico que se apodera de los líderes políticos está a la altura de la bofetada electoral que las masas infligieron a la burguesía, los empresarios, Macron, su gobierno, sus ministros y, más ampliamente, a toda la clase política y toda la dirección burocrática del movimiento obrero. Se trata del colapso del régimen. La Quinta República, nacida del golpe de Estado de 1958, régimen bonapartista por excelencia, fracasó.Así, la irrupción de las masas en el campo electoral es la expresión de la actual relación de fuerzas políticas. Sin duda, la “huelga de votos” iniciada tras la crisis económica de 2008 se está convirtiendo ahora en una rebelión abstencionista contra las traiciones, mentiras y combinaciones de aparatos en gran parte descompuestos. Las masas, en su conjunto, se niegan a respaldar políticos cada vez más antisociales, anti-juventud, anti-inmigrantes y liberticidas. No somos adivinos, pero lo cierto es que, sin que sepamos todavía la forma y el ritmo de la misma, la lucha de clases se va a intensificar y la clase obrera dará nuevos golpes contra este régimen moribundo para derribarlo, definitivamente.

De esta primera ronda podemos sacar cuatro enseñanzas:

1) La abstención, 2) La derrota de Macron y LaREM, 3) El colapso de RN/FN, 4) El rechazo total a los partidos políticos.

1. La abstención, porque lo que aquí nos interesa, es el movimiento de masas que se levanta. Son los huelguistas de 2016 y 2017, es el movimiento de chalecos amarillos de 2018, son los huelguistas de diciembre 2019 contra la liquidación de jubilaciones, son todos los que desde el inicio de la crisis sanitaria han quedado despedidxs, precarizadxs, puestxs en desempleo parcial, empobrecidxs. Es el número cada vez mayor que no puede llegar a fin de mes, que tiene hambre, que sufre de pobreza. Son quienes rechazan la política del 49-3, ordenanzas, leyes autoritarias y reaccionarias, gases y palos. Es la victoria de las empleadas de limpieza en huelga del hotel Ibis Batignolles; son los obreros de la Fundición de Bretaña, subcontratista de Renault, que queman su cédula de elector ante las cámaras, es la suspensión por parte del Consejo de Estado de la reforma del seguro de desempleo que amenaza a millones de trabajadorxs con reducir sus prestaciones.

  • La abstención son todas las y los que luchan a diario contra las políticas dañinas y letales del gobierno actual y los anteriores, es la bofetada a Macron y el enharinado a Mélenchon. La abstención es una oleada.La abstención es ultra mayoritaria en todas las regiones: Gran Este 70.8%, País del Loira 69.8%, Isla de Francia 67.5%, Centro-Valle del Loira 67%, Normandía 67%, Altos-de-France 67%, Provenza-Alpes-Costa Azul 66.3%, Borgoña-Franco Condado 65.8%, Auvernia Ródano-Alpes 65.1%, Bretaña. 64%, Nueva Aquitania 62.9%, Occitania 61.4%, Córcega 44.1%.
  • Una cifra ilustra en especial el poder de esta revuelta abstencionista: durante las anteriores regionales de 2015, sólo 555 municipios tenían una tasa de abstención del 60 al 70%, el 20 de junio fueron 14.330, ¡o sea 26 veces más!
  • La abstención es aún más fuerte en las ciudades obreras como: Vaulx-en-Velin 88.3%, Clichy-sous-Bois 88%, Vénissieux 83.2%, Roubaix 83%, Longwy 81%, Manchas 81%, Villeneuve-Saint-Georges 81%, Vitry-sur-Seine 77.6%, Trampas 77%, Orly 76%, Le Havre 74.8%, Mantes-la-Jolie 74%, Saint-Nazaire 71.4%…
  • Hay una abrumadora mayoría de abstenciones en todos los grupos de edad excepto en los mayores de 70 años. Se abstuvo el 87% de los jóvenes de 18 a 24 años, el 83% de 25 a 34 años, el 71% de 35 a 49 años, el 68% de 50 a 59 años, el 56% de 60 a 69 años y el 40% de los mayores de 70 años. ¡El grupo de 18 a 59 años se abstuvo en un 77.25%!
  • La abstención es ultra mayoritaria en todas las categorías profesionales. Es de 75% en los obreros, 75% en los empleados, 69% en los jefes, 69% en las profesiones intermedias, 47% en los jubilados.

¡Los abstencionistas del domingo son los huelguistas del lunes!

Esto es lo que asusta a la burguesía y sus sirvientes. Por eso, de la “izquierda institucional” a la “derecha republicana”, de los estalinistas a los nacionalistas burgueses y la extrema derecha, TODOS sin excepción están llamando a los votantes a votar este domingo 27 de junio. Corren tras su electorado, presas del pánico. Porque al contrario de lo que dicen, no se trata de “salvar la democracia” ni “el derecho al voto”. ¿Quién los amenaza? ¡Nadie! Entonces, desde culpabilizar hasta amenazar, todo vale para hacer votar a los recalcitrantes. Todo vale. Ya sea la implementación del voto electrónico a distancia, la inclusión de votos en blanco o incluso la definición legislativa de la obligación de votar, se prevén todas las soluciones “técnicas”. Sin embargo, este no es un problema “técnico”, sino una cuestión profundamente política. Hay que votar, no importa a quién, ¡pero hay que votar para “salvar la democracia”! ¿Quién les puede creer? Estos “demócratas sinceros” olvidan rápidamente su traición al voto popular del 29 de abril de 2005 contra el proyecto de Tratado Constitucional Europeo (TCE) que, aunque rechazado por el 55% de los votos, fue implementado y nunca cuestionado por nadie. ¿“Salvar la democracia”? ¡Para nada! Estos parásitos tratan de salvar su lugar, su cargo, sus privilegios.

2. La derrota de Macron y LaREM es total. Así, esta primera votación, organizada menos de un año antes de las elecciones presidenciales, plantea con crudeza el rechazo generalizado a Macron y sus políticas. Por cierto, los comentaristas más compasivos no dejan de señalar que LaREM es un partido nuevo, de apenas cinco años de existencia. Queda corto para explicar la debacle. Aunque 15 ministros fueron candidatos, LaREM y sus aliados obtuvieron a nivel nacional poco más del 10% de los votos emitidos. Veamos tres regiones:

  • En Île-de-France, la región más poblada (7.2 millones de padrón) y la más rica, la lista LaREM-MoDEM liderada por Laurent Saint-Martin sacó 11.8% de los votos (256.136 votos), o sea 3.5% del padrón. Recordemos el elenco: Marlène Schiappa, ministra encargada de Ciudadanía, cabeza de lista en París, 14% de los votos; Amélie de Montchalin, ministra de Transformación y Función Pública, cabeza de lista en Essonne, 11.2% de los votos; Emmanuelle Wargon, ministra encargada de Vivienda, cabeza de lista en Val-de-Marne, 11.6% de los votos; Nathalie Elimas, secretaria de Estado de Educación Prioritaria, cabeza de lista en Val-d’Oise, 10% de los votos; Gabriel Attal, vocero del gobierno, último en la lista de Hauts-de-Seine, 13.6% de los votos. La lista LaREM termina cuarta.
  • En Hauts-de-France (4.2 millones de padrón), Laurent Pietraszewski, secretario de Estado encargado de jubilaciones y salud laboral, cabeza de la lista regional, sacó 9.1% de los votos (121.565 votos), o sea 2.8% del padrón. Para que conste, la lista a la que pertenecen Eric Dupond-Moretti, ministro de Justicia, y Agnès Pannier-Runacher, ministra delegada a cargo de Industria, saca 8.7% de los votos en Pas-de-Calais; la lista a la que pertenecen Gérald Darmanin, ministro del Interior, y Alain Griset, ministro responsable de Pymes, saca 10.2% de los votos en el Norte. La lista LaREM también termina cuarta.
  • En Centre-Val de Loire (1.8 millones de padrón), Marc Fesneau, ministro delegado a cargo de las relaciones con el Parlamento, cabeza de la lista regional, sacó 16.6% de los votos (94.711 votos), o sea 5.2% del padrón. La lista LaREM también termina cuarta.

Así, Macron y su partido reciben un nuevo cachetazo electoral tras los de las elecciones europeas (2019), municipales y senatoriales (2020). La política de Macron es sancionada sin vueltas, rechazada por la población.

3. El colapso de RN/FN es hoy un hecho fuera de discusión. Durante mucho tiempo fue útil para los quebrados de todo tipo agitar el fantasma del “ascenso del fascismo” y la extrema derecha para ocultar sus propias mentiras e infamias. En definitiva, “mejor nosotros que los fachos”, el mismo argumento que se nos planteó en el período entre las rondas presidenciales de 2002 cuando, con la notable excepción de Lucha Obrera (LO), todos los partidos llamaron a votar a Chirac: “mejor votar ladrón que facho”. El resultado, como sabemos, lo primero que hizo Chirac fue nombrar a Sarkozy para el Ministerio del Interior. Sarkozy, un demócrata sincero, un humanista, un convicto notorio condenado a dos años de prisión -incluido un año efectivo- en el asunto de las escuchas telefónicas (la primera condena a un ex jefe de Estado en la historia de la Quinta República), juzgado en el caso Bygmalion de financiamiento ilegal de su campaña y amenazado de nuevo con seis meses de prisión…El hecho nuevo es que RN/FN de Le Pen recibe en pleno rostro el tsunami de la abstención. ¡Como todos los demás, pero más fuerte!Juzguémoslo. En las elecciones regionales de 2015, RN/FN sacó a nivel nacional algo más de 6 millones de votos en la primera vuelta y 6.8 millones en la segunda. El 20 de junio de 2021 sacó unos 3 millones de votos. Esto sigue siendo demasiado, por supuesto, ¡pero sin embargo corresponde a una caída del 50% en los votos recogidos e incluso a una caída de más del 70% si consideramos que Marine Le Pen, en la segunda vuelta de las presidenciales de 2017, sacaba más de 10 millones de votos!

  • En Hauts-de-France, en 2015, Marine Le Pen terminó primera y sacó 909.000 votos en la primera vuelta de las regionales, o sea 40.6% de los votos y 21% del padrón (luego un millón de votos en la segunda vuelta, o sea 42.2%). El 20 de junio de 2021 Sébastien Chenu terminó segundo y sacó 324.277 votos, o sea 24.4% de los votos y 7.6% del padrón. Entre 2015 y 2021 RN/FN perdió 600.000 votos, o sea casi el 65% de su electorado.
  • En Provenza-Alpes-Costa Azul (PACA), en 2015, Marion Maréchal-Le Pen terminó primera y sacó 719.716 votos, o 40.6% de los votos y 20.4% del padrón (luego 886.147 votos en la segunda vuelta, o 45.2%). El 20 de junio de 2021 Thierry Mariani terminó primero y sacó 420.602 votos (299.114 votos menos), o sea 36.4% de los votos y 11.7% del padrón.
  • En Île-de-France, en 2015, Wallerand de Saint-Just terminó quinto y sacó 580.467 votos, o sea 18.4% de los votos y 8.1% del padrón. El 20 de junio de 2021 Jordan Bardella obtuvo 285.736 votos (294.731 votos menos), o sea 13.1% de los votos y 3.9% del padrón.
  • En la región Grand Est, en 2015, Florian Philippot terminó primero y sacó 641.234 votos, o sea 36.1% de los votos y 16.5% del padrón. El 20 de junio de 2021 la lista de RN/FN y aliados de Laurent Jacobelli terminó segunda y sacó 227.774 votos (413.460 votos menos), o sea 31.1% de los votos y 5.9% del padrón.

Como a todos los demás partidos políticos, la ola de abstención le pegó a RN/FN. ¿Disuelto en la Quinta República? El espantapájaros útil a la burguesía está hoy al desnudo. Podemos apostar que pese a la magnitud de la derrota electoral, política e ideológica que sufrió RN/FN el 20 de junio de 2021, algunos no dudarán en seguir metiendo “su nariz en el culo de la extrema derecha” para justificar y apoyar todos los excesos autoritarios, nacionalistas, racistas, islamófobos y antisociales de los gobiernos.

4. El rechazo a los partidos políticos es total. El conjunto del “espectro” político ha sido sancionado. De derecha, de izquierda, de centro, del “pueblo”, o de “extrema izquierda”, de la vanguardia a la retaguardia de la Quinta República, todos los partidos han recibido una paliza. Empezando por las dos formaciones políticas que vertebraron la vida política francesa desde 1958: LR y el PS.

  • Dada la situación, LR y sus aliados parecen haber limitado el daño, sólo favorecidos por un colapso electoral menos violento que la competencia. Reteniendo 8 regiones desde 2015, LR se benefició de una especie de “bono de salida”, dejando a sus candidatos en una buena posición para la segunda vuelta o incluso la reelección. Llegando primero a nivel nacional el 20 de junio de 2021, LR sacó 28.4% de los votos emitidos, unos 4 millones de votos, o sea 8% del padrón. Por tanto, su “victoria” es relativa: el equipo de François Fillon sacó más de 7 millones de votos en la primera vuelta de las presidenciales de 2017.
  • El PS y sus aliados (en particular el PC y el PRG) sacaron a nivel nacional 15.8% de los votos, algo más de 2.2 millones de votos, o sea 4.2% del padrón. Dirigiendo 5 regiones desde 2015 (Nueva Aquitania, Centro-Valle del Loira, Occitania, Bretaña, Borgoña-Franco Condado), el PS también se beneficia del “bono de salida” y de una importante baja de la participación del electorado de EELV (Verdes) y FI (Francia Insumisa).
  • La FI de Jean-Luc Mélenchon y el RN/FN de Le Pen son los dos partidos que sufrieron la mayor pérdida de su electorado. El partido de Mélenchon y sus aliados sacan a nivel nacional 5.2% de los votos, unos 750.000 votos, o sea 1.5% del padrón. ¡Recordemos que Mélenchon sacó en la primera vuelta de las presidenciales de 2017 más de 7 millones de votos (o sea 14.9% del padrón)!
  • EELV y sus aliados sacaron 13.2% de los votos a nivel nacional, 1.9 millones de votos, o sea 4% del padrón. Lejos de haber confirmado su “victoria” en las municipales, los Verdes ejercen el liderazgo de la “izquierda”, intentando competir con el PS en el terreno del reformismo socialdemócrata.
  • El NPA, que forjó acuerdos con la FI en Nueva Aquitania y Occitania, se sigue hundiendo en un electoralismo sin principios, síntoma de la descomposición política que lo golpea. Philippe Poutou, en la lista LFI-NPA-PCF, sacó 84.519 votos, o sea 5.7% de los votos y 1.9% del padrón. En Occitania, la lista (LFI-PG-E!-GDS-NPA) liderada por Myriam Martin de la FI, ex NPA, sacó 76.380 votos, o sea 5.1% de los votos y 1.8% del padrón. Siempre apostando por el caballo equivocado, siempre buscando atajos, nunca independiente ni liderando una política de lucha de clases, el NPA es hoy una estrella muerta. La salida de los activistas de la CCR, que organizan Revolución Permanente, viene a debilitar la “garantía de izquierda” de un partido cuya dirección ha prometido adaptarse al reformismo. Sumado a esto el llamado de la corriente Anticapitalismo y Revolución a votar a LO, “las únicas listas que presentan candidatas y candidatos revolucionarios, que reivindican la lucha contra el capitalismo”, y se cierra el círculo, como se diría…

¡Que se vayan todos, que no quede ni uno solo!

23 de junio de 2021