Por Alternativa Socialista-PSOL / LIS, Brasil
El 24 de julio será otro importante día de unidad en las calles para el Fora Bolsonaro y Mourão, siendo también un espacio de debate en la izquierda y en los movimientos sociales. Presentamos nuestra contribución al debate y a la construcción de la alternativa política que necesitamos.
La movilización contra el gobierno de Bolsonaro crece y alimenta el descontento popular. La situación se ha vuelto insoportable para gran parte de la población y no hay discursos que puedan revertirla. Evidentemente, el descontento aún no se ha convertido en las calles de forma tan masiva para que pueda tirar a este gobierno apoyado en un acuerdo burgués y con la tarea de finalizar la agenda de desmantelamiento del Estado y las conquistas laborales. ¿Qué falta para que esto ocurra?
Sin duda, la unidad en las calles para tirar al gobierno con todos los sectores que estén dispuestos es uno de los impulsos fundamentales. Pero en la calle, como ya sabemos, hay una diversidad de sectores sociales y políticos que hoy podemos tener unidad puntual, pero en trincheras de clase opuestas, como la derecha, o de proyecto estratégico opuesto, como la izquierda del régimen. Por un lado, la derecha trata de capitalizar políticamente la movilización y dirigirla hacia las elecciones burguesas, intentando como puede disciplinar a la vanguardia que se rebela contra el gobierno y la farsa del régimen y sus instituciones. Por otra parte, la izquierda del régimen es parte de esta política, sembrando confianza en la solución electoral, en «Lula 2022». Por nuestra parte, lo dejamos claro: estaremos en las calles en unidad, al mismo tiempo que disputamos una salida clasista y anticapitalista.
Es necesario fortalecer los espacios de clase para contribuir a la consecuente lucha contra Bolsonaro, el bolsonarismo y todo el proyecto ultraliberal. La primera convocatoria, el 29M, que Povo na Rua fue un impulso contra el letargo de los principales frentes políticos, centrales sindicales y movimientos sociales. Pero el 29M también fue más allá de la convocatoria y mostró una vanguardia joven y dispuesta a salir a la calle. Tenemos que conectarnos a esta dinámica para extender la llama, no para apagarla. Para ello, hay que entender lo que la vanguardia quiere y está dispuesta a conquistar y lo que la mayoría del pueblo necesita.
Democracia obrera y un programa radical para enfrentar a Bolsonaro
Creemos que el método de la democracia obrera es la herramienta más importante para llevar a la clase obrera al centro de la lucha para construir la Huelga General. Para ello, es necesario construir asambleas donde decidan las bases de los movimientos. Asambleas en los lugares de trabajo, en los barrios, en las comunidades, en las universidades, en las escuelas y en todos los lugares en los que haya acción. El fortalecimiento de las movilizaciones abre la posibilidad de una disputa concreta por la influencia contra la izquierda del régimen y la derecha, con un programa socialista de salida de la crisis que aplasta día a día a la mayoría de nuestro pueblo.
Fue equivocada la política de los grandes partidos que están en la campaña Fuera Bolsonaro, un espacio importante donde están la mayoría de las organizaciones, esperara más de un mes -del 19 de junio al 24 de julio- para volver a las calles. La propia realidad con la presión social corrigió el error, siendo el 3J la tercera gran jornada nacional de lucha contra Bolsonaro. La lección que queda es: la izquierda clasista no puede esperar con los brazos cruzados a que sólo actúen las direcciones de la conciliación de clase. La izquierda socialista debe servir de presión, con la exigencia y la denuncia, para que la movilización crezca, levantando la política contra las privatizaciones, contra las reformas impopulares, por trabajo, salarios, vivienda, vacunas, subsidios sociales dignos, etc.
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Povo na Rua, más que una división, es un espacio por izquierda para presionar para que la Campaña Fora Bolsonaro, específicamente las organizaciones de peso, conecten con la vanguardia que grita: o derrotamos a Bolsonaro hoy, o dejaremos pasar otra oportunidad. Desde Alternativa Socialista y el Movimento Esquerda Radical del PSOL, como parte de la coordinación de Povo na Rua, llamamos a todas las organizaciones que reivindican el clasismo a sumarse a este espacio y a ampliar la coordinación de la forma más democrática posible.
¡Unidad y unidad para tirar a Bolsonaro y Mourão!
Dentro de la izquierda, que incluye al PSOL, partido que construimos, hay compañeros que dicen que estamos en un momento de retroceso, siendo atacados por un «gobierno neofascista» y que toda la izquierda debe refugiarse en el paraguas del frente único. Para nosotros, no hay duda de que la situación es de ataques Bolsonaro-Lira-Pacheco-STF, pero estamos en un momento de profundización de la crisis crónica y de avance de la lucha en las calles. Tenemos una oportunidad y no debemos desperdiciarla. En este sentido, el problema no reside necesariamente en la política de frente único, sino en la valoración coyuntural que empuja a una parte de las organizaciones a esconder sus banderas a la dirección mayoritaria del PT, suavizando o incluso no realizando las exigencias y denuncias para esta disputa.
En los peores momentos de la historia, las organizaciones que se reivindican desde las diferentes tradiciones revolucionarias, no han dejado de llamar a la unidad o al frente único para enfrentar a nuestros enemigos, con responsabilidad frente a las tareas de nuestra clase. Pero tampoco han abandonado sus exigencias y denuncias a las direcciones burocráticas. Los que negaron la unidad cayeron en el sectarismo febril, los que bajaron las banderas de la crítica cayeron en el pozo del oportunismo.
Por nuestra parte, construyendo el PSOL y el Movimiento de Izquierda Radical, contribuiremos con el máximo esfuerzo por la unidad, la unidad y más unidad para tirar a todo el gobierno de Bolsonaro, pero impulsando la independencia política de las direcciones burocráticas, apostando todas nuestras fichas a la construcción de una alternativa de y por los trabajadores, el pueblo pobre y los oprimidos y oprimidas.