En Paraguay se está desarrollando una potente lucha docente como no se veía en décadas. Diversos sindicatos de los trabajadores de la educación se han unido para luchar por salario ante el incumplimiento de las promesas del gobierno. Tuvimos la oportunidad de entrevistar a dos dirigentes de dos de los principales sindicatos de la unidad sindical, quienes ya llevan 10 días de lucha hasta la fecha y aun no hay respuesta favorable, una vez más, por parte del nefasto gobierno de Mario Abdo. En primer lugar, hablamos con la profesora Blanca Ávalos, Coordinadora General de la OTEP-SN (Organización de Trabajadores de la Educación de Paraguay – Sindicato Nacional).
LIS: ¿Cuéntanos un poco un poco el origen del conflicto de esta lucha?
B.A.: Bueno, siempre hubo conflicto entre el sector docente y el gobierno, porque acá en Paraguay no existe una inversión justa destinada a la educación, tanto para infraestructura como para salario docente. Un escalón, es la infraestructura: es necesario que exista una inversión que pueda garantizar, los materiales didácticos, capacitación, kit escolar, alimentación escolar para los chicos, etc. El otro escalón está en los derechos propios que tenemos los docentes que se refiere al salario básico profesional que esta en el estatuto del educador y más los beneficios, que son maternidad, escalafón docente, etc. Y acá en Paraguay nunca se ha pasado al 4 %, si no recuerdo mal en el tiempo de Lugo se tuvo un avance de 4,2 % pero luego hubo un retroceso al 3,8% del PIB. Lo que nosotros pedimos es que el Estado paraguayo pueda invertir en educación y que de alguna manera se puede forjar una educación diferente, una educación crítica, una educación donde podamos pelear por nuestros derechos, sin ser amenazados.
LIS: ¿Cómo está reaccionando el gobierno con esta lucha?
B.A: Ahora, por ejemplo, estamos peleando por nuestros derechos y lo primero que el Estado hace y el gobierno es sacarnos el cuchillo y decirnos que nos van a recortar el salario si es que seguimos en la calle. Esta actitud es volver a la amenaza, a la arbitrariedad, esto no es solo de hoy, esta cuestión es histórica: que el Estado no tenga una política hacia la educación. Nosotros responsabilizamos a Mario Abdo Benítez, el ministro de hacienda y al ministro de educación, por los 10 días que estamos en la calle, y no estamos acá porque queramos, pasamos hambre, calor, sed, y esta situación es culpa del gobierno nacional, pero seguimos firmes para exigir nuestros derechos, porque existe la ley, y el gobierno se burla de ella, no la cumple, entonces los trabajadores de la educación pedimos que se nos respete.
LIS: ¿Cómo atravesó el sector docente la pandemia?
B.A: Esa fue una situación difícil, porque al no tener política pública para educación, el dinero que sale de nuestros bolsillos, y hasta de los alumnos y padres, el Estado solo discursea, pero al final somos nosotros los que tocamos nuestros bolsillos cuando no tenemos garantizada la conectividad, cuando no tenemos para nuestros pasajes, cuando llevamos los materiales físicos, ahora volvemos a la semi-presecialidad y nuestras escuelas son las que no tienen wifi, y tenemos que cargarnos saldo en el móvil para eso. Fue una etapa de desgaste y de mucho gasto lastimosamente para la comunidad educativa, de mucho trabajo donde trabajábamos hasta el doble o el triple , ahora por ejemplo es virtual y presencial, uno tiene que enviar sus lecciones y también tiene que dar clases en la escuela, y se trabaja todo el día casi sin descanso, y el salario es solo uno.
LIS: ¿Cuál es la perspectiva de coordinar con otros sectores? Ahora que están los sectores indígenas también movilizándose y los médicos siguen en huelga…
B.A: Bueno nosotros estamos abiertos a la lucha, porque al fin y al cabo la educación es sola una parte de las políticas públicas que hacen falta en Paraguay. Si miramos el parlamento resplandeciente, y enfrente tenemos una plaza abandonada, al costado tenemos a la chacharita donde vive gente trabajadora y pobre, miremos a los indígenas que son atropellados en sus tierras, son desalojados y baleados: ese es el gobierno que tenemos, y nosotros no nos cerramos a la posibilidad de la gran lucha nacional que podamos llevar los trabajadores de la educación con los distintos sectores contra los gobernadores que están dilapidando el Estado paraguayo: acá se está robando, se está saqueando al Estado paraguayo.
LIS: En todo el mundo los gobiernos quieren imponer su agenda de flexibilización laboral y de acuerdos de ajuste cada vez más grandes con los prestamistas internacionales: ¿Tienen expectativas de que acá en Paraguay la clase trabajadora va a reaccionar contra estos atropellos?
B.A: Hay que mover la estantería. Por ejemplo, las centrales obreras hasta ahora no se manifiestan, y ya estamos 10 días en la calles, ante la amenaza y las campañas de desprestigio por parte del gobierno, y hasta ahora las centrales continúan ausentes y no se solidarizan con nosotros; nadie nos dice que están con nosotros y que nos digan que si vamos a una huelga general que los obreros acompañaremos también, yo desde la OTEP-SN les desafío a esos dirigentes que están sentados detrás de la mesa, cómodos sin sentir lo que el pueblo está pasando.
LIS: Un mensaje final para las organizaciones obreras de la Liga Internacional Socialista.
B.A: Con la globalización a los pobres nos persiguen, a todos los trabajadores nos tratan de quitar lo que ya teníamos conquistado, tratan de ajustarnos: debe haber una unidad internacional de todos los trabajadores, en unidad con los campesinos. Los gobiernos en el mundo, más aún con la pandemia, nos quisieron encerrar y que nos callemos, y tenemos que resistir contra todos esos gobiernos que quieren atropellarnos, así como acá, contra Mario Abdo que es un entreguista: entrega la riqueza de nuestro país, y tenemos que reaccionar.
Entrevistó: Nico Germanier, Alternativa Socialista (Paraguay)
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