Campaña internacional: ¡Libertad a George Ibrahim Abdullah!

El prisionero George Ibrahim Abdullah es un combatiente comunista que fue arrestado en Francia en 1984 mientras Beirut y el sur del Líbano estaban bajo una invasión «israelí» que cobró miles de civiles. Está acusado de asesinar a soldados israelíes y estadounidenses que participaron en la invasion.
En su juicio, el fiscal exigió diez años para él, pero el juez le impuso una dura condena perpetua, tras presionar a la opinión pública francesa, de acusar a la familia del preso Abdullah de los atentados con bombas que tuvieron lugar en París y afectaron a civiles. Para que luego de eso se revelara la red que llevó a cabo los atentados, red con la que la familia de Abdullah no tenía conexión.
Se emitió un fallo para la liberación del preso, George Abdullah, tres veces, en 2003 y 2012 por el Tribunal Ordinario, y en 2013 por el Tribunal de Apelación. Pero el último fallo fue obstruido por la administración francesa por una orden estadounidense cuando el Ministro del Interior se negó a firmar el papel para deportar al prisionero George Abdullah al Líbano.
En julio de 2020, el abogado del preso, George Ibrahim Abdullah, presentó ante el ministro del Interior francés una solicitud para firmar una decisión de deportación al Líbano, tras lo cual no recibió respuesta alguna, por lo que este último regresó y presentó una demanda ante el Tribunal Administrativo pidiendo al ministro que firme.
El 27 de enero, a las dos de la tarde, el Tribunal Administrativo celebrará una sesión pública para conocer el caso.
Por lo tanto, nosotros y la campaña unida por la liberación de George Abdullah en Francia, llamamos a la reunión masiva frente al Tribunal Administrativo y una fuerte presencia dentro de la sala del tribunal para presionar al Ministro del Interior para que implemente la decisión judicial de liberar a George bajo el llamado de “Debe firmar”.
También llamamos, a través de la Liga Internacional Socialista, a una campaña internacional para presionar al Ministro del Interior francés y al gobierno francés, bajo el título «¡El ministerio debe firmar!».