El régimen suspendió las actividades del Partido Socialista de los Trabajadores y cerró su sede. Son medidas autoritarias que es necesario repudiar.
Los ataques fueron denunciados el 22 de enero, en un comunicado de la dirección nacional que expresa: “En un contexto de endurecimiento de la represión y contra viento y marea, el Consejo de Estado ordenó ayer, jueves 20 de enero de 2022, la suspensión temporal de las actividades de nuestro partido y el cierre de nuestro local. Este es un grave precedente contra la política multipartidista y un intolerable ataque adicional a las libertades democráticas en nuestro país.”
El ataque antidemocrático se gestó a partir de la denuncia presentada el 26 de abril de 2021 por el ministro del Interior. La excusa se basa en acusar al PST de estar atrasado en la realización de su congreso partidario. Es una medida tan arbitraria que se tomó antes de la finalización del plazo fijado por notificación oficial y un día después de la celebración del Congreso. En realidad, se trata de un ataque antidemocrático a un partido de izquierda y de oposición, con lo cual, es un recorte a los derechos más elementales de expresión y participación.
La represión y la persecución no son hechos nuevos, los venimos denunciando. Esta decisión autoritaria los profundiza. Existen más de 300 presos políticos y procesados. Al igual que en otros regímenes autoritarios, se persigue a los activistas sindicales, políticos, sociales, a periodistas, blogueros y a personas que se expresan en las redes sociales. Son actitudes que intentan amedrentar a los trabajadores y el pueblo, para que no se movilicen.
Los discursos con alguna pretensión antiimperialista y anti sionista no pueden ocultar la represión interna, que tiene el objetivo de amedrentar a los trabajadores y el pueblo para que no reclamen movilizados en las calles. Y por el miedo a que se reediten las movilizaciones masivas de la Primavera Árabe ahora cuando las crisis de la economía capitalista agravada por la pandemia ponen las rebeliones sociales a la orden del día. Lo cierto es que el régimen aplica medidas antidemocráticas a la par que avanza el saqueo, la entrega a las empresas privadas y la explotación.
Desde la Liga Internacional Socialista nos solidarizamos con la dirección y los militantes del Partido Socialista de los Trabajadores, repudiamos la suspensión de sus actividades, el cierre de su sede y la persecución. Exigimos la libertad de todos los presos políticos, de opinión y la anulación de las causas penales contra los activistas. Por la más amplia libertad de expresión, participación, organización y movilización.