Viaje a Kiev: Extracto de las palabras de Alejandro Bodart

“Les traigo el saludo de las compañeras y de los compañeros de la LIS. La Liga es una agrupación de trabajadores y jóvenes que luchamos por cambiar la sociedad, para que la enorme riqueza que producimos los trabajadores esté al servicio del conjunto de la sociedad y no como pasa ahora, que trabajamos para que un 1% de capitalistas se enriquezca. En general, los jóvenes y los trabajadores tenemos los mismos problemas en todos lados. Nos quieren convencer, tanto EE. UU., Europa, como en Rusia y China, que con ellos vamos a estar mejor. Lo cierto es que los jóvenes prácticamente no tienen futuro en ningún lugar del mundo. No tienen posibilidades de obtener un empleo digno, de estudiar o acceder a una vivienda propia. En Europa sucede algo similar, más allá de la falsa propaganda que hacen sobre una buena vida, la mayoría de los jóvenes y de los trabajadores están precarizados y no tienen empleo seguro.  

El capitalismo propagandiza que en los países centrales se garantizan las mejores condiciones de vida para todos. Es mentira, quienes logran entrar a la UE, pese a las restricciones, no consiguen trabajo y si lo hacen, soportan malas condiciones laborales y se empobrecen como ciudadanos de segunda categoría. En los países del Este, que durante décadas sufrieron las consecuencias de gobiernos de falso socialismo, hay quienes tienen expectativas en los países capitalistas. Pasa a la inversa en los países capitalistas, donde hay quienes también falsamente, dicen que, en Rusia, en el Este o en China todo marcha bien. Los dos mienten cuando dicen que del otro lado se vive mejor.

Los regímenes estalinistas fueron represivos, como ahora son los de Putin, Lukashenko o Xi Jinping, por eso, en la comparación hay quienes tienden a creer que en los países capitalistas occidentales existen “democracias plenas”. Lo que existe es una democracia para los ricos. Los que no tienen dinero no deciden nada. En estos días el pueblo ecuatoriano se reveló contra las políticas de hambre y miseria del gobierno, y fue duramente reprimido. Lo mismo sucedió el año pasado con las rebeliones en Colombia, Chile y Perú. Cuando la gente protesta decidida y masivamente, la respuesta de las democracias occidentales es una brutal represión, similar a la que practican en el Este europeo.

Mencionaré algunos ejemplos más de opresión y represión. Inglaterra domina a Irlanda y Escocia, y si esos pueblos se levantan, los reprimen. El Reino de España oprime a las nacionalidades vasca y catalana y, cuando se movilizan por la autodeterminación, los reprimen. Podríamos hablar de lo que hace Francia con Argelia en el Magreb y continuar con una larga lista de democracias occidentales represivas. En definitiva, cuando hay reclamos justos y masivos, hacen lo mismo que Rusia con los pueblos de Bielorrusia, Kazajistán y Ucrania, entre otros. Los únicos que viven bien son los oligarcas rusos, los grandes ricos ucranianos, los multimillonarios norteamericanos y europeos. El resto estamos cada vez peor, por eso los trabajadores tenemos que crear nuestras propias organizaciones, para pelear por nuestras reivindicaciones, que son similares en todos los países. A los jóvenes les quitan la posibilidad de disfrutar de la vida, de tener un trabajo digno, de estudiar y poder realizarse. Las mujeres sufren la misma explotación, agravada por la opresión ligada al machismo patriarcal. Y, encima, los capitalistas están destruyendo el planeta. Si no los frenamos, pueden arruinar el futuro de las generaciones venideras. Vamos a entrar en un mundo donde nos van a llevar a guerras fratricidas, donde los que van a poner el cuerpo son los trabajadores y los pobres. Hay una pelea por definir quién se queda con el control del mundo, entre el bloque EE.UU. – UE, y el bloque Rusia-China. Es una disputa entre los oligarcas de uno y otro bloque para quedarse con las riquezas de los países más pobres.  

Los poderosos se juntan y tienen sus instituciones: el FMI, el Banco Mundial, los BRICs, la OTAN comandada por los imperialistas norteamericanos y la OTSC comandada por los imperialistas rusos. Aunque están enfrentados, a veces se juntan para saquear y oprimir a los pueblos. La LIS pretende ser un bloque opuesto, el de los trabajadores, los jóvenes y las mujeres; para luchar contra el puñado de privilegiados que se apropia de la riqueza. Los empresarios, los oligarcas y los multimillonarios son el 1% de la población mundial. Los trabajadores de los sectores populares somos la aplastante mayoría restante. Nos dominan porque no tenemos nuestras propias organizaciones. Si nos organizamos, si hay un grupo de revolucionarios que se lo proponga al resto de la sociedad, se puede cambiar el mundo.

En la Conferencia hay una fuerte presencia de trabajadores, tenemos que aprovechar esta realidad para avanzar en buscar formas de intercambiar ideas y experiencias entre el movimiento obrero ucraniano y el latinoamericano. Podemos organizar un gran seminario internacional con dirigentes obreros de todos los continentes, en apoyo a la clase obrera ucraniana. La vitalidad de una organización se refleja en la presencia de jóvenes en sus filas. Ustedes tienen jóvenes, entonces, el desafío es definir una política para el conjunto de la juventud precarizada, con necesidades culturales, educativas y otras. El desafío es sumar muchos jóvenes y muchas mujeres, para conformar una poderosa Juventud Socialista, objetivos en los cuales la LIS los puede ayudar.

Hay muchas tareas por delante. La primera es hacer el mayor esfuerzo para derrotar a Rusia. Esto liberaría fuerzas de la clase obrera rusa y de todo el Este, hoy condicionada por la cárcel y la represión al movimiento obrero y las nacionalidades. Ayudaría a combatir con más fuerza las medidas neoliberales que intentan aplicar sobre la clase obrera. Hay una segunda tarea, defender los intereses de la clase obrera que están siendo atacados, aunque eso lleve a enfrentar al partido del gobierno y a las autoridades. Intentarán convencernos de que, por la guerra, hay que aceptar cualquier cosa. No podemos permitir que los trabajadores sean la variable de ajuste. Está muy bien lo que se dijo aquí, está muy bien todo lo judicial, pero el centro es impulsar las luchas, las huelgas, para impedir la aprobación de leyes anti obreras, lograr ayuda social a los desempleados, a los que han perdido sus salarios y el empleo. Hay que lograr una campaña para que el Estado garantice ayuda social a los trabajadores. Y por último hay una tercera gran tarea: explicarles a los trabajadores y al pueblo ucraniano que las campañas que afirman que “existen imperialismos buenos”, que serían EE. UU. y la UE, son completamente falsas. Quieren colocar a Ucrania bajo su órbita para fortalecer a las corporaciones, no para beneficiar a los trabajadores y el pueblo. Por la crisis capitalista, ya no les basta con vivir a costa de los países que someten en condiciones semi colonia, ahora también están atacando a la clase obrera de sus propios países, perjudicando principalmente a los trabajadores, a los jóvenes, a las mujeres y a los inmigrantes. Por eso está habiendo huelgas nacionales, como la que hubo en Inglaterra, de una magnitud que no se veía hace 30 años. La clase obrera europea va a salir a luchar.

Cada vez que hubo guerras, hubo revoluciones. Esa es la historia de los últimos 100 años. Fue la tónica después de la I y la II Guerra Mundial. Cada vez que hubo un conflicto militar, la clase obrera y los trabajadores ganaron en consciencia y salieron a luchar. Los socialistas vamos a tener una oportunidad histórica en el próximo periodo, si trabajamos firmemente podemos aprovecharla y construir grandes organizaciones socialistas revolucionarias. En menos de dos o tres años la LIS ha logrado reunir y agrupar a compañeros en países de todos los continentes y está creciendo más entre los trabajadores y los jóvenes en el mundo. Ustedes son un grupo joven y pequeño. Pero en realidad no son pocos, son parte de una organización que tiene miles y miles de trabajadores, de jóvenes, de mujeres luchando en todo el mundo. Cuenten con la LIS, cuenten con nosotros para defendernos mutuamente.  Trabajemos juntos por cambiar el mundo, porque la vida es bella y vale la pena vivirla.”