Aeropuertos europeos: las huelgas no se toman vacaciones

Por Rubén Tzanoff

La sed de ganancia capitalista de las empresas aéreas provoca ajustes a los trabajadores e incomodidades a las turistas. La clase obrera europea está realizando cada vez más acciones de protesta, como la huelga ferroviaria en el Reino Unido. Hay que apoyar las luchas y exigir la huelga general para que la crisis la paguen los capitalistas.

Los aeropuertos de los países europeos más visitados durante el verano están colapsados. En distintos niveles y momentos, el caos se instaló en las terminales Charles De Gaulle, Orly, El Prat, Barajas y Heathrow. Hay aglomeraciones de público, colas interminables, esperas de varias horas, vuelos reprogramados, cancelaciones y maletas perdidas. Un gran fastidio para quienes comienzan o finalizan sus vacaciones o se trasladan por trabajo perdiendo tiempo y dinero.

Ponen las ganancias empresariales por encima de todo

Los problemas no se deben solamente al incremento de la demanda de pasajes luego de las limitaciones impuestas por la pandemia. La cuestión fundamental es que las empresas aéreas y auxiliares vienen de despedir trabajadores, reducir salarios y recortar derechos laborales. Lo hicieron con la excusa del Covid-19, sin decir una palabra de las ganancias millonarias acumuladas en temporadas anteriores, ni de los subsidios gubernamentales, por ejemplo, los ERTE en España.

Las responsables del desastre son las patronales

Luego de haber pasado lo peor de la pandemia y con el comienzo de la temporada de verano, todas las previsiones indicaban que habría una recuperación masiva de la demanda de vuelos. Sin embargo, las patronales de las empresas aéreas no planificaron el operativo más simple para responder a esto: la recontratación de trabajadores y la devolución de los derechos laborales recortados. Es evidente que el “ajuste del cinturón” de los trabajadores no es sólo por la pandemia sino que vino para quedarse. Mientras los salarios no levantan vuelo, sí despegaron los precios de los billetes “low cost” al igual que la facturación del equipaje.

No se resuelve con “paciencia” sino con trabajo bien remunerado y derechos

Las huelgas son llevadas a cabo por personal de cabina, seguridad y servicios terrestres de distintas empresas tales como: Ryanair, Easy Jet, Scandinavian Airlines, British Airways y Air France, entre otras. La Asociación Internacional de Compañías Aéreas (IATA) ha tenido que pedir “disculpas” y dice que esto se resolverá con “paciencia”.  Más que con excusas y tranquilidad, la situación se resolverá cuando las empresas contraten personal, paguen salarios dignos automáticamente ajustables con acuerdo a la inflación, respeten a los trabajadores y recompongan los derechos laborales recortados.  

Crecen las huelgas en Europa

El deterioro en las condiciones de vida de la clase obrera europea está generando luchas. Por ejemplo en Francia, con una oleada de huelgas salariales de: aeroportuarios, conductores de camiones recolectores en París, SNCF, RATP, la cadena de perfumería Marionnaud, agentes energéticos en EDF, RTE, Enedis, TotalEnergies, Soitec, etc. Una de las acciones más impactantes fue la huelga nacional del 21 de junio, organizada por el sindicato RMT (Sindicato Nacional de Trabajadores del Transporte y del Transporte Ferroviario y Marítimo). Resultó la más fuerte realizada en el Reino Unido en los últimos 30 años y ha sido convocada nuevamente para el 27 de julio, por mejores salarios y condiciones laborales.

Apoyar las luchas y exigir la huelga general

Con la crisis de la economía capitalista agudizada por la pandemia y profundizada por la guerra,  las condiciones de vida de los trabajadores y el pueblo se están deteriorando a gran velocidad. La inflación está devorando a salarios y pensiones . Mientras tanto los dirigentes sindicales de las centrales mayoritarias miran para otro lado. O hacen amenazas vagas de acciones parciales, como sucede en el Estado español con UGT y CC. OO. El momento actual del movimiento obrero exige apoyar las luchas en curso, en este caso de los trabajadores aeroportuarios, unirlas y convocar a huelga general. Con un pliego de reivindicaciones para satisfacer las demandas inmediatas del pueblo trabajador y para que la crisis, la paguen los capitalistas.