Argentina: La condena a Cristina, la corrupción capitalista y una investigación independiente

Por Alejandro Bodart, dirigente de la LIS y del MST en el FIT Unidad

La causa Vialidad y la condena a Cristina pone en debate a toda la casta política, al entramado de corrupción a la que apelan los empresarios para hacer negocios y a los gobernantes capitalistas para enriquecerse. En eso no hay “grieta” entre el PJ y Juntos. Incluso liberfachos como Milei promocionan empresas que luego quiebran, a cambio de un vuelto.

Expone con crudeza al sistema capitalista decadente, del que la corrupción es parte estructural e intrínseca, para garantizar ese afán de lucro del 1% más rico. Y abarca también a la burocracia sindical cómplice en entregar conquistas para garantizar la explotación patronal, recibiendo “sobres” bajo la mesa.

Cuestiona a jueces y fiscales que eligen políticamente sobre qué causa avanzar o no, y toman esta para investigar según su conveniencia. Una justicia clasista, funcional a los ricos, a la cual vimos actuar en estos días. Más allá que Cristina no vaya presa y quede aún un largo proceso, no convalidamos ni reconocemos a esta justicia que actúa por conveniencia política para condenar o inhabilitar, cuando lo que menos buscan es justicia ni llegar a la verdad.

Así como tampoco le reconocemos autoridad para juzgar a luchadores sindicales o sociales. Ni para investigar a quienes cobran míseros 28.000 pesos, mientras no lo hacen con los que fugaron un PBI entero al extranjero. O al agronegocio y los remarcadores, que especulan con la comida y tienen ganancias récord a costa de la pobreza del pueblo trabajador.

Tenemos derecho a que se investigue la corrupción de los gobernantes

Las corruptelas son una práctica de los capitalistas para hacerse de la obra pública y de los funcionarios para financiar la política y amasar fortunas. Allí aparecen los Julio De Vido, Lázaro Báez o los bolsos de José López, pero también Macri, Arribas, Aranguren y otros. En esto es responsable todo el arco político del sistema, más allá que se acusen por cálculos electorales.

Por nuestra parte defendemos el derecho de la población a saber qué pasó con la plata que se escurre en la oscura cloaca de la corrupción. A llegar a la verdad, conocer los responsables y castigar sin dejar dudas de un proceso justo e imparcial. Para eso, desde la izquierda somos los únicos que proponemos una investigación independiente que garantice avanzar sobre todas las corruptelas, las del PJ, el macrismo, los liberfachos o la dictadura.

Reclamamos convocar por ley a una Comisión Investigadora Independiente, una CONADEP de la corrupción, con los atributos necesarios para investigar y meterse donde haga falta. Integrada por personalidades intachables, de DDHH, intelectuales, luchadores y trabajadores reconocidos por su trayectoria, sin ningún compromiso con el poder político o empresarial.

Un cambio de fondo del régimen judicial

Al rechazar la condena, Cristina hizo fuertes denuncias, pero no llama a organizar medidas contra esa “mafia” judicial que puede ir por los derechos de cualquiera. Tampoco en sus presidencias ni ahora propone una reforma integral de esta justicia que denuncia. Porque, de fondo, nadie quiere ir contra el entramado judicial que sirve a intereses de ambos lados de la grieta.

Para eso proponemos la elección de jueces y fiscales por el voto popular, con la revocatoria de mandato y el fin de los cargos eternos, donde cobren como una directora de escuela y asistan con sus familias al hospital y la escuela pública, además de la extensión de los juicios por jurado. Ante una justicia parcial, antidemocrática, represora y al servicio de los intereses capitalistas, solo con la izquierda planteamos estas medidas para transformarla radicalmente.