Por Sofía Martínez – LIS Perú
En medio de una masiva movilización que congregó a más de 96 mil personas, el pueblo de Juliaca – Región Puno, enterró a las 17 personas asesinadas tras la brutal represión policial.
La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos emitió un pronunciamiento exigiendo la renuncia de Dina Boluarte y el adelanto de elecciones tras reportar oficialmente 39 muertos y 460 heridos, algunos en situación de gravedad.
Sin embargo; el pleno del Congreso otorgó en la noche del martes 10, el voto de confianza al Gabinete Ministerial liderado por Alberto Otárola en medio de serios cuestionamientos, ratificando así el aislamiento y aumentando el rechazo al Congreso Nacional continuando con las protestas que exigen la renuncia de Boluarte y su Gabinete de la Muerte.
Este miércoles 11 de enero, se han registrado acciones colectivas de protesta en 32 provincias de todo el Perú, con movilizaciones paralizaciones y bloqueos de vías en 68 puntos, según informa la propia Superintendencia de Transporte Terrestre (SUTRAN)
El sur peruano se encendió de indignación, desde temprano se desarrollaron diversas movilizaciones en los departamentos de Arequipa, Moquegua y Tacna. Lo mismo en Cusco, que convocó a diversas comunidades campesinas que viajaron varias horas hasta llegar a la capital cusqueña para sumarse a las acciones de protesta.
Desde el mediodía la policía emprendió una dura represión contra el pueblo, compartimos algunas de las denuncias:
La policía reprime disparando al cuerpo, disparando a las casas donde hay familias, niños. No les importa.
Piden que la gente «se meta a sus casas»; así a bombazos, para que los vecinos no auxilien con agua a los que están afectados.
A esta hora del día, hay heridos. Durante la transmisión de La República vimos pasar una ambulancia. Probablemente hoy también tengamos que llorar más muertos.
Hubo detenciones con evidente abuso policial, incluyendo una mujer desmayada al cual las policías femeninas no le tuvieron ninguna consideración. Actitud miserable.
La prensa peruana es una total vergüenza por la parcialidad con la que informan. El control de medios se impone, y así la dictadura se entornilla en el poder.
En el Perú los derechos humanos no existen, la policía sigue disparando a matar.
Horas más tarde, la Dra. Rocío Vargas, directora del Hospital Antonio Lorena informa que el hospital acaba de colapsar y que no hay equipo ni personal para atender más heridos. Igualmente, se reportó el primer peruano fallecido por herida de proyectil en tórax y abdomen. La Dirección de Salud – DIRESA Cusco estará publicando la información oficial con el listado de heridos y fallecido.
La comisión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos – CIDH ya se encuentra en Lima para recabar la información concerniente a las denuncias. Mientras que, en Puno, Fiscalía confirma que los 17 fallecidos en Juliaca fueron por disparos de balas directos al cuerpo.
Los 4 suyos emprenden su llegada a Lima
En Moquegua la población hizo una colecta con lo cual han reunido fondos para solventar su traslado a Lima para ejercer su derecho a la protesta. De igual forma están haciendo otras regiones.
La Central Única Nacional de Rondas Campesinas del Perú – CUNARC, realizó diversas reuniones en sus respectivas bases. En la Región Cajamarca ya partió una numerosa delegación con dirección a Lima. En la Región La Libertad se puso en conocimiento de la ciudadanía que acatarán un paro radical, la medida se acatará desde el lunes 16 de enero y contará con la participación de las 11 bases provinciales, las cuales cuentan con 90.000 miembros. Se espera una paralización contundente.
En Lima, la Asamblea Nacional de los Pueblos ha convocado a movilización para el jueves 12 a las 4pm la cual contará con participación de diversas organizaciones sociales y activistas de derechos humanos, así como con las delegaciones que lleguen del interior.
De esta forma continúa la lucha del pueblo peruano que parece no detenerse hasta lograr la caída del gobierno y el cierre del congreso.
Los socialistas revolucionarios continuaremos participando activamente de este proceso, favoreciendo la indispensable coordinación que facilite el triunfo de los trabajadores para convocar a una Asamblea Constituyente libre y soberana en el camino de la conformación de un gobierno obrero y popular de todas las organizaciones en lucha, para dar vuelta todo, y que de una vez y para siempre gobiernen los que nunca gobernaron.