Argentina: Multitudinario acto del FITU por el 1º de Mayo

Este día Internacional de los Trabajadores, el Frente de Izquierda Unidad realizó un multitudinario acto en la histórica Plaza de Mayo de Buenos Aires. Hablaron los principales referentes del frente y subieron al escenario distintos referentes de las luchas obreras y el movimiento piquetero independiente. Compartimos los discursos de Alejandro Bodart y Cele Fierro, quién cerró el acto.

Discurso de Alejandro Bodart

Les traigo el saludo de la Liga Internacional Socialista, compañeros, compañeras, de la cual mi partido, el MST, es parte. Un saludo fraternal a toda la militancia del Frente de Izquierda. Y a los compañeros que se han acercado hoy a este importante acto. 

Estamos viviendo momentos muy complejos para la humanidad. El capitalismo está pasando tal vez por su peor crisis desde que lo conocemos como sistema dominante. Para salvar las ganancias de las corporaciones, para cuidar los privilegios de los patrones, vienen aplicando planes salvajes de ajuste. 

Pero se preparan para aplicar planes mucho más brutales. Son conscientes que no van a pasar esos planes sin represión, por eso los regímenes cada vez se vuelven más y más autoritarios. 

Todas las libertades democráticas que conseguimos con lucha están en peligro en el próximo período. Están alentando discursos de odio para estigmatizar a los que luchan, a los piqueteros, a los migrantes, a los pueblos originarios, a las mujeres, a las disidencias. 

Está volviendo a emerger el germen del fascismo en casi todos los países. No se detienen ante nada. Están destruyendo la naturaleza y van a seguir por ese camino para garantizarse sus ganancias. 

Y como si esto fuera poco, han vuelto a sonar los tambores de la guerra. La disputa entre los distintos imperialistas nos plantea un horizonte donde posiblemente asistamos a una tercera guerra mundial de consecuencias inimaginables por el poderío nuclear que tienen las potencias que están disputándose la hegemonía. Los únicos que podemos frenar la barbarie somos los trabajadores y la izquierda revolucionaria, compañeros. 

Estamos asistiendo a luchas tremendas. La clase obrera no los va a dejar avanzar sin lucha. Lo estamos viendo en Francia, en Inglaterra. En nuestro continente se suceden rebeliones cada pocos meses de país a país. Se lucha en Asia contra regímenes de explotación y opresión. Luchan los compañeros y compañeras palestinas contra el Estado genocida de Israel. Se lucha en el Sahara, se lucha en Ucrania por un derecho tan elemental como el de autodeterminarse y que ninguna potencia, ni internacional ni regional, decida sus destinos. Se lucha en África contra el hambre. 

Pero las luchas de los trabajadores y los pueblos tienen un problema. Los trabajadores pelean con los brazos atados, sin direcciones clasistas y democráticas en sus organizaciones, sin una izquierda revolucionaria fuerte que pueda derrotar al capitalismo. Y por eso nos cuesta tanto conseguir victorias contundentes. 

Tenemos una gran responsabilidad los socialistas revolucionarios de cómo vamos a enfrentar el próximo período. Y tenemos que reflexionar entre nosotros, porque hay muchas cosas por mejorar. 

El Frente de Izquierda es una conquista muy importante, pero tenemos que discutir que tiene limitaciones. Solamente es un frente electoral y lo que se viene en este país son luchas muy importantes, compañeros. No le podemos responder sólo con votos. Tenemos que organizarnos para intervenir en las luchas con fuerza. 

El Frente tiene que superarse y tenemos que discutir cómo organizamos a miles y miles para enfrentar los ataques que vamos a tener que enfrentar en el próximo período. Y no los podemos enfrentar sólo con más diputados, que está muy bien tener más diputados y queremos más y más, pero hace falta un Frente que exceda lo electoral. 

Y en el plano internacional, compañeros, necesitamos dar pasos para construir una alternativa de masas. No bastan las pequeñas capillas en este momento. Necesitamos discutir cómo hacemos para, desde distintas tradiciones, avanzar en unidad en el reagrupamiento de los revolucionarios, en ir hacia una nueva tradición superadora de todas las nuestras. 

Nosotros, humildemente, desde la LIS, estamos intentando trabajar con gente distinta a nosotros mismos. No es fácil. Siempre es más fácil trabajar con el que opina 100% como vos. Pero, lamentablemente, eso que es más fácil no resuelve el problema de dirección que tiene la clase obrera internacional. Por eso tenemos que hacer esfuerzos para ver si podemos, en el próximo período, avanzar a un gran reagrupamiento que dé respuesta a la necesidad más acuciante de nuestra clase. 

Podemos jugar un rol muy importante. En Nicaragua, la comisión unitaria que armamos entre distintas corrientes que estamos hoy acá fue cualitativa para lograr la libertad de muchos de los presos políticos. 

Miren, compañeros, tenemos diferencias en muchos temas, tenemos diferencias en Ucrania, sobre qué hacer frente a Ucrania, pero no puede ser la excusa para que no hagamos esfuerzos por ver si movilizamos contra la OTAN, contra el expansionismo del imperialismo ruso, contra el nuevo imperialismo chino, que quiere dominar el mundo para hacer lo mismo que los yankis. 

Necesitamos discutir cómo hacemos para avanzar, y por eso les traemos algunas propuestas. En Milan, la izquierda, la extrema izquierda italiana, está llamando a una reunión internacional para que discutamos entre todos la nueva situación abierta. Nosotros vamos a participar. 

En África, estamos llamando desde la LIS a un congreso pan africano y ya se han anotado muchas organizaciones de distintos países para reunirse y discutir cómo enfrentamos el colonialismo, la explotación, el hambre, no sólo en África, sino cómo damos pasos en reagruparnos a nivel internacional. 

Tenemos que discutir si la izquierda argentina va a asumir el desafío, si no convocamos desde acá, entre todas las fuerzas del FITU, abierta a más fuerzas de la izquierda socialista revolucionaria, a una gran conferencia internacional, no solo latinoamericana, sino mundial, para que nos reunamos los marxistas revolucionarios del mundo y discutamos cómo vamos a enfrentar la etapa que se nos viene encima. Nosotros nos comprometemos a trabajar con fuerza con esa perspectiva. 

Compañeros, compañeras, la clase obrera es una y sin fronteras. Hagamos los máximos esfuerzos en este período histórico para estar a la altura de las circunstancias y no quedarnos cada uno en las rencillas del pasado o en las pequeñas peleas de aparato. Respondamos a las necesidades que tiene nuestra clase. Pongamos eso por delante. 

¡Viva el Primero de Mayo! ¡Viva la clase obrera, que es una sin fronteras! ¡Viva el programa de la Revolución socialista, compañeros y compañeras!

Discurso de Cele Fierro

Buenas tardes, desde acá va un abrazo a toda la militancia de los 4 partidos, a las compañeras y compañeros con quienes estamos en cada lucha, que están también hoy en este gran acto del día internacional de la clase trabajadora.

Acá estamos quienes nos organizamos en cada lugar de trabajo para enfrentar a las patronales, la burocracia y al gobierno, también tomamos en nuestras manos la construcción de alternativa política. Una alternativa de este lado de la mecha, independiente de todos los gobiernos capitalistas. Y ya tenemos una base. Las principales fuerzas de la izquierda logramos la unidad con un programa muy sólido, anticapitalista y socialista.

Somos la única fuerza política que se plantea superar este capitalismo decadente, neocolonial, de saqueo, de sometimiento, que explota, contamina y frustra toda esperanza de un futuro con derechos, con libertad y felicidad.

La economía al borde de precipicio, la improvisación, las medidas de contragolpe, de emergencia del gobierno o mejor dicho co-gobierno del FdT con el FMI, está mostrando el agotamiento completo de este país en manos de los patrones, en manos de los bancos, de los pooles de siembra. Y los programas de terapia de shock que preparan, tipo Milei o Bullrich, con dolarización y salarios de 20 dólares, abren un escenario de estallido social porque este pueblo extraordinario, esta clase obrera con memoria histórica no se la van a permitir.

La salida es por izquierda, con medidas de fondo, duro contra los capitalistas: hay que romper con el FMI, dar aumento general de salarios, jubilaciones y la ayuda social. Terminar con la precarización. Tomar nosotros las decisiones. Nacionalizar la banca, tener el control del comercio exterior, para decidir nosotros qué se produce y en función de qué necesidades. Solo la izquierda, con las y los trabajadores, podemos llevar adelante este programa.

La crisis política, económica y social es enorme. Y gane quien gane, gobierne quien gobierne, la situación de nuestro pueblo va a ser peor. Van a aumentan el fuego a esta olla a presión, que puede explotar.

Por eso es central que nos pongamos las pilas, es central nuestro rol. Tenemos que transformarnos en un gran movimiento político. En un frente para ir a las luchas, en un frente político permanente, que no solo participe en las elecciones, sino que también discuta cómo intervenir en la lucha de clases. La pelea por más bancas, es importante, pero no puede ser la única.

No podemos conformarnos con eso. Hay que avanzar en el debate de cómo actuar en común ante los hechos políticos relevantes de la realidad, tenemos que superar el carácter meramente electoral de nuestro frente y discutir cómo nos preparamos para lo que se viene. Porque si ya nos ajustan, imaginen después de las elecciones, va a ser brutal: TODOS quieren flexibilizar nuestras condiciones de trabajo, vienen por las jubilaciones, vienen a privatizar lo poco que queda, a reventar los planes sociales, a saquear nuestros bienes comunes y destruir nuestros territorios. Y va a haber resistencia, va a haber luchas.

¡Necesitamos un frente político que esté a la altura de esa situación y que se prepare para enfrentar eso! se va a profundizar la crisis, no podemos descartar un nuevo 2001, y nos tiene que encontrar Unidos, para dar una respuesta política común. En este punto, es fundamental que el FITU supere esas limitaciones, que sea un actor activo en la realidad permanente, ¡no podemos seguir dando ventaja!

Además, tenemos que ser una fuerza convocante, encontrar mecanismos para sumar a la izquierda independiente, social, activistas, muchos hoy presentes. No podemos encerrarnos y creer que ya tenemos resuelto el problema de la dirección revolucionaria. Tenemos que convocar desde nuestro programa, alejarnos de posiciones sectarias. Podemos transformarnos en esa alternativa real en nuestro país, no regalemos la oportunidad.

Porque tenemos que ser claros, si no damos pasos en ese sentido, para ocupar el espacio, otros lo van a hacer, y el falso progresismo, por más discurso bonito, no rompe con los límites del capitalismo y es el responsable no solo del ajuste sino de abrirle la puerta a la derecha.

Y ahora de cara a este año signado por las elecciones y la crisis, los esfuerzos tienen que estar puestos para tener una lista única, donde todas las fuerzas tengan representación, visibilidad. Lo ideal sería no terminar en unas PASO, lo ideal sería aplicar un método obrero, una gran asamblea: convocar a toda nuestra militancia, al activismo que vota al FITU, a compañeras y compañeros de organismos de DDHH, activistas que en cada fábrica resisten a la burocracia, a quienes se organizan para enfrentar la pobreza en los movimientos sociales y piqueteros, a las mujeres y las disidencias que enfrentan a los antiderechos, a esa juventud que encabeza las luchas socioambientales, con quienes compartimos codo a codo cada lucha, y entre todos decidir: Cuáles son las mejores candidaturas, los mejores lugares, cómo integramos a todos, para que todos se sientan parte, y así tener una campaña unificada para dar una respuesta a todo lo que está padeciendo nuestro pueblo. No hay que tenerle miedo a la democracia real.

Si lamentablemente no se logra, están las PASO, tampoco hay que dramatizar ni hacer una novela de esto. Y como lo dijimos siempre, nuestras candidaturas, las del MST, están al servicio de que nuestro frente cada vez sea más grande y más fuerte, dejemos de desaprovechar las oportunidades en todos los terrenos.

Hoy, podemos salir de este acto con más fuerza, construyendo desde lo colectivo, para multiplicar la influencia del FITU, prepararnos con todo para los desafíos de la próxima etapa, donde la izquierda puede ser protagonista, dependiendo de lo que hagamos.

Rechazamos toda opción tibia, posibilista, escéptica; somos optimistas de la clase obrera, optimistas de nuestra propuesta obrera, socialista, revolucionaria, para gobernar este país, para hacer cambios de raíz, para dar vuelta todo, para abrir paso a ese socialismo con democracia para los de abajo por el que luchamos como estrategia. No tenemos ya nada que perder, tenemos en cambio, un mundo por ganar.

¡Viva la clase obrera! ¡Viva el FIT Unidad! Sigamos en la lucha por un gobierno de las y los trabajadores y el socialismo.