Por Alberto Giovanelli
En un contexto de violencia política y social que ha ido creciendo junto al poder de los carteles del tráfico de drogas y el sicariato, el miércoles 09 del corriente se produjo el asesinato del candidato a presidente Fernando Villavicencio a plena luz del día, luego de un acto de campaña.
Este nuevo acto criminal se suma a los recientes del Alcalde de Manta, Agustín Intriago, Raider Sánchez Valencia, candidato a la Asamblea Nacional y Miguel Santos Burgos, funcionario en Durán, entre otros tantos.
Este avance de la violencia contra políticos y funcionarios es solo una expresión de un espiral que no se detiene, y que a pegado un salto exponencial con los gobiernos de Lenin Moreno y Lasso, donde el Estado ha entrado en una inacción absoluta ante las bandas armadas, el sicariato y la putrefacción más profunda de las fuerzas policiales y el ejército, cómplices indispensables de todo este proceso.
Solo basta recordar que Ecuador tiene 25 asesinatos anuales cada 100.000 habitantes, el porcentaje más alto de toda américa latina.
Elecciones sin rumbo
Cuando faltan días para las elecciones, no se puede descartar que esta ofensiva criminal obedezca a una intención de provocar una intervención militar y así suspender las elecciones que anticipan un triunfo aplastante del Correísmo a través de su alfil, la candidata Luisa González. Villavicencio era un candidato presidencial, ex periodista, que fue funcionario de Correa por los años 2007 / 2008 hasta que tomo distancia de él, y se transformó en uno de los principales denunciantes por corrupción del propio Gobierno de la Revolución Ciudadana. Hoy encabezaba una propuesta de centro derecha que tenía escasas posibilidades de éxito en la próxima contienda electoral.
Estas elecciones estánatravesadas ademáspor un clima de fuerte apatía política y altos niveles de indecisión, 13,4 millones de electores irían a las urnas el domingo 20 de agosto para elegir presidente y vicepresidente de la República, y a 137 miembros de la AsambleaNacional. Serán elegidos en el cargo sólo hasta la finalización del mandato en el año 2025 ya que estas elecciones son “extraordinarias” producto del adelanto obligado luego de la “muerte cruzada” decretada por el presidente Guillermo Lasso.
La magnitud de la crisis social, económica e institucional es casi imposible de describir en su real magnitud.
Las movilizaciones nacionales pre y post pandemia han sido un reflejo del hartazgo de la población con la totalidad del sistema político.
Así es que ocho binomios participan en la carrera electoral por la Presidencia, y cinco de ellos estarían perfilados mejor en las encuestas. La candidata del correísmo (Revolución Ciudadana), Luisa González –Andrés Arauz la acompaña postulando a la vice presidencia– , puntúa en todas las encuestas con cifras
por encima del 30 % de voto total (38 % del válido) a días de la cita electoral y aún con niveles altos de indecisión. En la segunda posición se diputaban al menos cuatro candidatos: el exvicepresidente de Lenin Moreno, Otto Sonnenholzner, el dirigente indígena y “pseudo” ecologista Yaku Pérez, el propio Fernando Villavicencio, y el excandidato presidencial Xavier Hervas. Todos ellos muy distanciados de la candidata de la Revolución Ciudadana.
La creciente inseguridad del país, que describimos en anteriores líneas, ha provocado un marcado giro a la derecha de toda la oferta electoral y hoy pelean por quién construye sobre la marcha una imagen de “mano dura” más creíble.
La campaña de por sí , paupérrima en cuanto a propuestas de gobierno, es por estas horas, casi sin diferencias programáticas, se ha transformada en una carrera casi desesperada para ver quién promete “ más balas , más policías, mas intervención del ejército” mientras aceptan de manera unánime, continuar
pagando la deuda al FMI, una apuesta permanente al extractivismo, y no abandonar la dolarización forzada, todas medidas que han sumergido a Ecuador en la miseria creciente y la dependencia permanente.
Quien es Luisa Gonzalez
Luisa González es una ultra correísta en lo político y una reaccionaria en temas sociales y morales, como demostró en su batalla con uñas y dientes contra al aborto. Durante el debate en la Asamblea, González dijo que “intenta entrar por la ventana una ideología de grupos que busca legalizar el aborto libre y voluntario en Ecuador” e incluso apareció en el pleno con el pañuelo celeste que usan los movimientos más conservadores y autodenominados “provida”. También todas sus definiciones acerca de como
enfrentar la violencia creciente, giran alrededor de aumentar el presupuesto para las fuerzas represivas, ni una palabra acerca de las razones profundas de la escalada, dónde la policía y el ejercito son parte activa del problema como cómplices de las bandas delictivas. González apenas repite que a “las fuerzas de seguridad le faltan fondos para enfrentar a los delincuentes”.
Su candidatura expresa la derechización de la llamada “Revolución Ciudadana”, un giro parecido al que movimientos similares han dado en toda América Latina. El Correísmo, como el PT en Brasil, Boric en
Chile, el Frente Amplio Uruguayo, ó el MAS Boliviano, se han transformado en sostenedores esenciales del sistema capitalista, que se demuestra en Ecuador y el mundo entero, absolutamente agotado.
Dice Correa “es necesario acordar políticas, los condicionamientos son tan profundos que van a requerir que todos los ecuatorianos tiremos para el mismo lado. Si no el país será difícil para cualquiera”.
En síntesis, para enfrentar a la derecha, Correa quiere pactar con la propia derecha considerada “democrática”. Una nueva forma de mal menor que, como ya vimos, va a extender los plazos de la
democracia capitalista con la que no se cura, no se educa ni se come.
Votar nulo ó en Blanco
En la situación que describimos, los socialistas revolucionarios entendemos absolutamente legítimo plantear la necesidad de votar nulo ó blanco en las próximas elecciones. Sabemos que ante la ausencia de una alternativa socialista y revolucionaria, muchos compañeros de ruta debaten acerca de si no es correcto optar por el “mal menor”, el que podríamos definir “como el mayor de los males”. Nosotros no tenemos dudas: será el próximo Gobierno el que aplicará los planes de ajuste, y lo decimos de manera fraternal pero categórica, es un error llamar a confiar en un futuro gobierno de González / Arauz.
Votar nulo ò blanco es una expresión de repudio a la totalidad del sistema político vigente y yase manifestó con fuerza en las elecciones del 2021, donde entre estas dos opciones, alcanzaron el 19 %.
Esta alternativa nos obliga además a reconocer nuestras limitaciones para ofrecer una alternativa electoral, socialista, revolucionaria y clasista que pudiera presentarse con fuerza ante los sectores de trabajadores, indígenas, campesinas y estudiantiles.
No obstante estas dificultades, las luchas contra la miseria y la dependencia continuará en las calles y allí estaremos planteando un programa de independencia de clase, democrático, autoconvocado, socialista y revolucionario alrededor del cual se agrupen los luchadores anticapitalistas, para dar vuelta todo y que de una vez y para siempre gobiernen los que nunca gobernaron, los trabajadores y el pueblo.