En una nota firmada por Miguel Sorans, con falsedades y deformaciones para acomodar los hechos a su relato de una supuesta «derrota del divisionismo en el Frente de Izquierda», este pequeño grupo contrabandea resultados ajenos. Podemos decir que IS «cosechó lo que sembró» otro: el PTS, del que son sanguijuelas. Eso describe a lo que se reduce la orientación política de IS. Hablan de un triunfo de la lista de Bregman-Del Caño, «acompañada por candidatos de Izquierda Socialista», cuando solo fueron su furgón de cola, parásitos políticos.
Mienten al decir «siempre nos hemos opuesto a que el FITU se divida utilizando las PASO en listas diferentes» porque siempre integraron la lista que creían les permitía medrar mejor del trabajo ajeno. Es un pequeño grupo, de viejos dirigentes fracasados del viejo MAS, que estuvieron detrás de todas las rupturas. Una vergüenza del morenismo, corriente del trotskismo de la que venimos y se caracterizaba por ser audaz, dinámica, obsesionada por incidir en la realidad con políticas amplias para disputar, por un partido de acción, con aspiración de masas. Lo opuesto a este grupo minúsculo, conservador y única vertiente de muy escasa incidencia en la realidad. Acompañan dócilmente las posturas del PTS contra el movimiento piquetero y su visión conservadora del frente.
Mienten también al decir que nuestro «divisionismo» impidió una fórmula unitaria, cuando el PTS se autoproclamó un año y medio antes, con su fórmula unipartidaria y ultimatista que nunca puso siquiera a debate en el frente. Y se negaron a participar del Plenario al que les propusimos confluir para definir en forma democrática y entre todos el programa y los candidatos que hubiera posibilitado una lista única. Tomando sus dichos, han traspasado límites que difícilmente puedan desandar.
* El Socialista 556, Pág. 8