La dictadura persigue y reprime utilizando los mismos métodos del stalinismo. Ninguna organización que se reivindique de izquierda, progresista o democrática debería eludir el repudio a los ataques contra la clase obrera y el pueblo y, mucho menos, apoyar a Lukashenko. Dándole continuidad a la campaña de la LIS, a continuación, reproducimos una nueva denuncia de la Asociación Salidarnast, en esta ocasión referida a la fundición de Gomel y a la refinería de Mazyr
“En Bielorrusia hay una activa campaña de información para intimidar a los trabajadores de las empresas estatales por parte de los ideólogos del régimen de Lukashenko. El objetivo principal de estas acciones es limitar su acceso a información independiente.
En varias empresas, los ideólogos han elaborado vídeos destinados a formar un estereotipo de «trabajador ideal», que apoya activamente a las autoridades oficiales y recibe información únicamente de fuentes oficiales.
En uno de los vídeos filmados en la planta de fundición y normalización de Gomel, una división de Gomselmash, se inculca la idea de un trabajador ideal, que supuestamente está necesariamente suscrito a los recursos estatales en Telegram. Esto demuestra la falta de voluntad del régimen de Lukashenko para permitir información alternativa y controlar el campo de la información.
El segundo vídeo, creado por ideólogos de la refinería de petróleo de Mazyr, amenaza claramente a los trabajadores suscritos a fuentes de información independientes. El vídeo afirma que leer fuentes de información «extremistas» conduce al terrorismo y al arresto inevitable. Las detenciones se muestran diariamente en los canales de propaganda de la televisión estatal. Tales afirmaciones tienen como objetivo limitar la libertad de expresión y el acceso a información independiente.
La creación de estos vídeos pone de relieve la inestabilidad de la situación en el país y la preocupación del régimen de Lukashenko por la disponibilidad de fuentes alternativas de información. Protestas masivas y posible unificación de trabajadores podrían representar una seria amenaza para las autoridades oficiales, por lo que el régimen busca limitar el acceso a la información para controlar la opinión pública.
El puesto de ideólogo en las empresas bielorrusas se introdujo y combinó con el puesto de jefe del departamento de personal hace casi 20 años. Sus tareas incluyen el control de la actividad del personal, incluso fuera de la empresa, y la lucha contra una posible sindicalización de los trabajadores. Estos puestos suelen estar ocupados por ex agentes del orden o funcionarios del gobierno local. Los activistas de la Federación de Sindicatos de Bielorrusia (FPB) les ayudan en este sentido, contribuyendo a controlar el colectivo laboral y evitando disturbios en el trabajo.
Después de las protestas de 2020, que afectaron a decenas de empresas, se introdujo además el cargo de director general adjunto de seguridad de la KGB. Así, en las empresas importantes se introdujo un sistema completo de control y subordinación ideológica de los trabajadores”.