El 26 de julio un tribunal ruso de Syktyvkar decidió la detención del Dr. Boris Kagarlitsky. El régimen autoritario de Vladimir Putin lo acusa falsamente de “justificación del terrorismo” y “agente extranjero” por publicar críticas al ataque ruso de 2022 al puente que une Crimea con Rusia. El reconocido intelectual de izquierda, autor de numerosos textos y fundador de la web informativa Rabkor, actualmente se encuentra detenido en una colonia penal. Más allá de las diferencias políticas que podamos tener con Kagarlitsky, ya nos hemos solidarizado con la campaña internacional por su libertad y ahora lo ratificamos en vísperas de la apelación final que se realizará el 5 de junio. Desde la Liga Internacional Socialista (LIS) llamamos a intensificar la exigencia por la libertad de Boris Kagarlitsky y la de otros activistas injustamente presos por oponerse a la guerra. Reproducimos el texto solidario en circulación:
“Los abajo firmantes nos sentimos profundamente conmocionados al enterarnos de que el 13 de febrero el destacado intelectual socialista ruso y activista antibelicista Dr. Boris Kagarlitsky (65) fue condenado a cinco años de prisión.
El Dr. Kagarlitsky fue detenido en julio del año pasado bajo la absurda acusación de “apología del terrorismo”. Tras una campaña global que reflejaba su reputación mundial como escritor y crítico del capitalismo y el imperialismo, su juicio terminó el 12 de diciembre con un veredicto de culpabilidad y una multa de 609.000 rublos (6550 dólares).
La fiscalía recurrió entonces la multa por considerarla «injusta debido a su excesiva indulgencia» y alegó falsamente que el Dr. Kagarlitsky era incapaz de pagar la multa y no había cooperado con el tribunal. De hecho, había pagado la multa en su totalidad y facilitado al tribunal todo lo que éste le había solicitado.
El 13 de febrero, un tribunal militar de apelación le condenó a cinco años de cárcel y le prohibió dirigir un sitio web durante los dos años siguientes a su puesta en libertad. La revocación de la decisión original del tribunal es un insulto deliberado a los muchos miles de activistas, académicos y artistas de todo el mundo que respetan al Dr. Kagarlitsky y participaron en la campaña mundial por su liberación. El artículo de la legislación rusa utilizado contra el Dr. Kagarlitsky prohíbe de hecho la libertad de expresión. La decisión de sustituir la multa por penas de prisión se tomó con un pretexto totalmente inventado. Sin duda, la acción del tribunal representa un intento de silenciar las críticas en la Federación Rusa a la guerra del gobierno en Ucrania, que está convirtiendo el país en una prisión.
El juicio farsa del Dr. Kagarlitsky es el último de una oleada de represión brutal contra los movimientos de izquierda en Rusia. Las organizaciones que han criticado sistemáticamente al imperialismo, occidental y de otro tipo, son ahora objeto de ataques directos, y muchas de ellas están prohibidas. Decenas de activistas cumplen ya largas condenas simplemente por discrepar de las políticas del gobierno ruso y tener el valor de alzar la voz. Muchos de ellos son torturados y sometidos a condiciones que ponen en peligro su vida en colonias penales rusas, privados de atención médica básica. Los políticos de izquierdas se ven obligados a huir de Rusia, acusados de delitos penales. Sindicatos internacionales como IndustriALL y la Federación Internacional del Transporte están prohibidos y cualquier contacto con ellos se salda con largas penas de cárcel.
Hay una razón clara para esta represión de la izquierda rusa. El elevado número de víctimas de la guerra hace crecer el descontento entre la masa de trabajadores. Los pobres pagan esta masacre con sus vidas y su bienestar, y la oposición a la guerra es sistemáticamente mayor entre los más pobres. La izquierda tiene el mensaje y la determinación de exponer la conexión entre la guerra imperialista y el sufrimiento humano.
El Dr. Kagarlitsky ha respondido a la indignante decisión del tribunal con calma y dignidad: “Sólo tenemos que vivir un poco más y sobrevivir a este periodo oscuro para nuestro país”, ha dicho. Rusia se aproxima a un periodo de cambio y agitación radicales, y la libertad del Dr. Kagarlitsky y otros activistas es una condición para que estos cambios tomen un rumbo progresista.
Exigimos la liberación inmediata e incondicional de Boris Kagarlitsky y de todos los demás presos antibelicistas. También pedimos a las autoridades de la Federación Rusa que den marcha atrás en su creciente represión de la disidencia y respeten la libertad de expresión y el derecho a protestar de sus ciudadanos”.
Puedes firmar la petición ingresando al siguiente enlace.