El 17 y 18 de octubre, lxs estudiantes de la Universidad Mayor de San Marcos en Lima, Perú, protagonizaron una heroica jornada de lucha contra la rectora, Jerí Ramón Ruffner de Vega, y su corrupta red de poder. La rectora pretendía cometer un fraude electoral el día 18 para la Asamblea Universitaria y las elecciones de decanos, por lo que lxs estudiantes tomaron las 7 puertas de la ciudad universitaria en la noche del 17. Esto llevó a que aparecieran unos 30 sujetos encapuchados, con toda probabilidad contratados por la rectora, que atacaron violentamente a lxs estudiantes con palos y piedras, mandando a 10 al hospital. Al día siguiente, se retomó la lucha estudiantil y se consiguió que se suspendieran las elecciones y que el Comité Electoral Universitario (CEU) renunciara. Esta nota brindará brevemente el contexto histórico y un esquema general de los hechos en San Marcos, así como su vinculación con el proceso de lucha nacional.
Contexto histórico y nacional
Desde las primeras décadas del siglo XX, San Marcos pasó de ser una universidad de élite para albergar a cada vez más hijos de sectores populares y obreros. A lo largo del siglo protagonizó y acompaño numerosas luchas junto a la clase trabajadora. No obstante, durante la dictadura de Alberto Fujimori, que se mantuvo en el poder del año 1990 al 2000, la universidad fue constantemente intervenida por militares y lxs estudiantes fueron sometidos a vigilancia, allanamientos, violencia, torturas y desapariciones. La histórica Federación Universitaria de San Marcos (FUSM) dejó de existir, se instaló una base militar en el comedor universitario, y el manejo de la universidad fue entregado a una Comisión Reorganizadora pilotada por el gobierno y los militares. Con la “redemocratización” del año 2000 y el paso a un neoliberalismo de tinte institucional, el proceso de reconstrucción gremial demoró hasta el año 2015, donde se volvió a elegir a una junta directiva de la FUSM. Entre 2015 y 2022 se produjeron numerosos vaivenes. Principalmente, fue la pandemia la que desarticuló el movimiento estudiantil y fue aprovechado por las autoridades para recortar derechos estudiantiles, aumentar los costos de matrícula, carnet o créditos y precarizar las condiciones de estudio.
Con el golpe de Estado congresal del 7 de diciembre de 2022, luego de que Pedro Castillo intentase infructuosamente cerrar el Congreso, la vicepresidenta Dina Boluarte asumió el mandato en alianza con el Congreso y el pacto de derechas. El inmenso estallido popular protagonizado por los sectores populares y regiones predominantemente indígenas del sur del país fue respondido por una represión brutal que dejó 50 muertos, cientos de presos políticos y miles de heridos. San Marcos fue tomada por lxs estudiantes el 18 de enero de 2023 para albergar a las delegaciones que venían del sur del país, principalmente de Puno. 3 días después, la rectora Jerí Ramón Ruffner autorizó la entrada violenta de la policía, que irrumpió derribando la Puerta 3 con una tanqueta y arrestando arbitrariamente a 200 personas, incluyendo estudiantes de la Residencia Universitaria que ni siquiera habían participado en la medida. Lxs estudiantes y delegados de las provincias arrestados fueron sometidos a humillantes vejaciones. Por ejemplo, las estudiantes de residencia fueron desnudadas e inspeccionadas por los policías so pretexto de buscar drogas. El gobierno aseguró que había terroristas en San Marcos. Asimismo, la rectora inició inmediatamente una persecución a estudiantes mediante denuncias penales por usurpación agravada.
En este año y medio, la gestión de Jerí Ramón se ha caracterizado por la censura, la persecución y la corrupción. Desde comunicados oficiales en los que se prohíben las actividades “políticas” en la universidad, hasta apagones de luz intencionales y cancelación de eventos académicos críticos, la rectora no ha permitido el desarrollo de ninguna actividad que le resulte incómoda. En enero de 2024, cuando lxs estudiantes intentaron rememorar un año de la intervención policial a San Marcos, el auditorio les fue súbitamente arrebatado y tuvieron que realizarlo en el estacionamiento frente a la Puerta 3 de la universidad. Asimismo, la rectora ha ampliado sus redes de corrupción mediante operadores políticos estudiantiles y organizaciones estudiantiles de fachada como Idea San Marcos, Contigo San Marcos, Renace San Marcos y Hagamos. Estos operadores buscan copar los cargos y espacios gremiales para avasallarlos a las autoridades a cambio de favores como becas, laptops, oportunidades laborales y otros beneficios y favores. También espían las luchas estudiantiles y reportan los nombres de los involucrados para que puedan ser amedrentados. Incluso a mitad del 2023 los operadores hicieron una Asamblea General espuria en la que ilegítimamente nombraron a una nueva junta directiva de la FUSM, paralelizando la existente. Esta falsa directiva fue inmediatamente reconocida por la rectora y se les otorgó un correo institucional. Afortunadamente, gracias a la organización estudiantil esta arremetida no prosperó.
Un punto focal ha sido el escándalo del estadio de San Marcos. Este estadio, anteriormente alquilado para dos o tres conciertos al año, empezó súbitamente a ser utilizado hasta dos veces por semana durante el primer ciclo del 2023, produciendo un ruido insoportable que imposibilitaba el dictado normal de clases y hostilizaba a los vecinos. Los fondos recaudados con el alquiler iban directamente al rectorado y oficialmente se desconoce su paradero. Muchas entradas a los conciertos eran regaladas a los operadores para que las pudiesen revender y lucrar. Es decir, el estadio era un eje en la trama de corrupción. Gracias a la organización estudiantil y vecinal, así como una breve toma de universidad en julio de 2023, se presentó una queja a la municipalidad que puso fin a la disparatada cantidad de conciertos. Para fines del 2023, durante las elecciones de la FUSM, fue elegida una lista operadora gracias a la red clientelar que el rectorado y las organizaciones estudiantiles fachada habían conseguido establecer, principalmente en la Facultad de Ciencias Contables. La Junta Directiva FUSM de 2024 (JD 2024) fue inmediatamente desconocida por los otros gremios universitarios de Lima y Callao. En diciembre, el rectorado publicó una resolución en la cual modificaba el artículo 188 del estatuto de la universidad, proponiendo que las elecciones estudiantiles fueran organizadas y supervisadas por organismos electorales de la universidad.
A lo largo de la gestión presidida por el operador Hugo Pimentel, la JD-FUSM 2024 se negó a llamar asambleas y, por el contrario, secundó las maniobras del rectorado para que las elecciones del gremio estudiantil fueran fagocitadas por el CEU. Maquinación más que sospechosa por los vínculos que el presidente del CEU, Edwin Collazos Páucar, mantenía con la rectora. Jerí Ramón, por su parte, continuó afianzando sus relaciones con la dictadura congresal y poniendo los últimos clavos en la contrarreforma universitaria gestada desde el 2023. A través de su influencia como presidenta de la Asamblea Nacional de Rectores, no cejó en su apoyo al Congreso y la desregulación, precarización y mercantilización de la educación superior. En agosto, la rectora contrató a Yoice Pacori Chihuán para la oficina de Imagen Institucional de la universidad, quien había sido exempleada de Dina Boluarte en Comunicación Estratégica e Imagen Institucional del gobierno. La clara conexión con la dictadura y el rechazo estudiantil son expresados concisamente en la arenga: ¡Jerí y Dina, la misma porquería!
Los hechos del 17 y 18 de octubre
Antes de las elecciones para la Asamblea Universitaria y los decanatos de cada facultad, estudiantes y profesores habían venido señalando una serie de irregularidades en torno al CEU. Esta entidad no permitió la inscripción de listas o candidatos opositores a la rectora y realizó numerosas modificaciones al reglamento electoral sobre la marcha. Por ejemplo, la lista “Convergencia por San Marcos” para la asamblea, que quería combatir las posturas de Jerí a favor de la contrarreforma universitaria, fue impedida de participar con la excusa de que habían realizado su inscripción “minutos antes del cierre” del plazo y que no daba tiempo a revisar su documentación. En Ciencias Sociales, la arqueóloga Ruth Shady (descubridora de Caral, la ciudad más antigua de América) fue tachada por el CEU argumentando que no existía la reelección a pesar de que ella no era consejal en ese momento. Sin embargo, sí se permitió la postulación de Jacinto Pazo, cercano a Jerí Ramón, cuando éste sí era consejal y estaba incurriendo en una reelección irregular. El proceso fue tan poco transparente que incluso la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) retiró su asesoramiento técnico en los días previos alegando irregularidades. Todo estaba preparado para la reelección de Jerí Ramón.
Con todo esto, los gremios estudiantiles y estudiantes de a pie supieron que las posteriores elecciones gremiales no serían ni imparciales ni transparentes y, queriendo evitar el fraude en su universidad, llamaron a una jornada de protesta el 17 de octubre. Desde temprano en la tarde, un grupo multitudinario de estudiantes recorrió la universidad arengando contra Jerí y removiendo su propaganda electoral. Con el fervor de lucha, alrededor de las 6 de la tarde lxs estudiantes tomaron varias puertas de la Ciudad Universitaria y anunciaron una vigilia que duraría toda la noche, exigiendo la nulidad de todo el proceso electoral y la revocatoria de la modificación del artículo 188. Todo marchó sin contratiempos hasta que a las 20:50, el personal de seguridad expulsó a lxs estudiantes de la Puerta 7 para dejar ingresar a un grupo de 30. Portaban piedras, fierros, palos de madera e incluso machetes. Se dirigieron a Puerta 3 donde se congregaban lxs estudiantes y empezaron a violentarlos. A varios de ellxs los agarraron a palazos, mientras que otros sufrieron heridas leves y graves por el impacto de las piedras. Aunque inicialmente intentaron defenderse y luchar de vuelta, finalmente lxs estudiantes tuvieron que retirarse. Quienes no pudieron salir del campus, se dispersaron por la universidad para esconderse mientras los matones rondaban para continuar magullándolos. Toda la violencia se produjo a plena vista de un grupo grande de efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP), quienes observaron inamovibles la violencia contra estudiantes alegando que no tenían la potestad de ingresar a una universidad. Evidentemente, la rectora había contratado a los matones y coordinado con la PNP para reprimir a lxs estudiantes.
Mientras varixs se retiraron a sus casas, un grupo considerable de estudiantes permaneció a las afueras de la Puerta 3 esperando a que sus compañerxs pudieran salir. La PNP había bloqueado el ingreso a Puerta 3 y cuando lxs estudiantes cortaron el candado para poder ingresar nuevamente, la PNP lxs agredió con gas pimienta y golpes. Entratanto, un grupo de profesorxs al tanto de la violencia se organizó para ingresar al campus y consiguieron escoltar a lxs estudiantes escondidos para que pudieran salir ilesos. Por ejemplo, el antropólogo Danilo Clímaco de Assis consiguió rescatar a 15 estudiantes atrapados en la universidad. Todo esto ocurrió mientras los matones permanecían en Puerta 3 por la parte de adentro o persiguiendo a alumnxs por la universidad y la PNP se negaba a accionar. El dizque presidente de la FUSM, Hugo Pimentel, llegó a la escena y con un megáfono se pronunció en contra de la protesta estudiantil y a favor del rectorado. Fue rápidamente abucheado y pifiado por lxs estudiantes y tuvo que retirarse.
En total, 10 estudiantes fueron llevados al hospital por lesiones leves y graves. En horas de la noche, Jerí Ramón fue rápidamente entrevistada por Canal N donde alegó que había estado ocupada toda la tarde e inicios de la noche y no se había enterado de la violencia hasta mucho después. Por su parte, los decanos de Ciencias Sociales y Letras se pronunciaron contra el uso de matones y argumentaron que si las autoridades no deslindaban sería “responsables de lo que está ocurriendo en esta infame noche […]”. El Bloque Universitario también se pronunció a favor de la toma y en contra de las autoridades rectorales. Durante la madrugada, un grupo de estudiantes pernoctó frente a la universidad en una vigilia a modo de protesta. Se había convocado a una segunda e inmediata jornada de lucha para las 9 de la mañana. Durante su misa matutina, el Obispo de Lima mostró su apoyo a la protesta estudiantil.
A pesar de la violencia del día anterior, el 18 de octubre la rectora se empeñó en que se dieran las elecciones. Una multitud inmensa de estudiantes, más grande que la del día de ayer, bloqueó el ingreso de los electores por algunas puertas y empezó a recorrer la universidad desde la mañana exigiendo la nulidad del proceso electoral. La presión estudiantil y de profesores opositores, así como el escándalo nacional suscitado, llevó a que el Comité Electoral Universitario presente su renuncia y que la rectora suspenda las elecciones hasta nuevo aviso. Inmediatamente, lxs estudiantes llamaron a una Asamblea General abierta en la cual se reafirmaron las consignas de nulidad (no sólo suspensión) del proceso electoral, la renuncia de Jerí e investigación por la violencia desatada contra estudiantes. Asimismo, se vacó al presidente operador Hugo Pimentel junto con toda su junta directiva. Inmediatamente, irrumpieron en el local de la FUSM y colgaron banderolas por las ventanas anunciando la recuperación de la federación universitaria por lxs estudiantes. El mismo día, interpelada por el Consejo Universitario, Jerí admitió que habían contratado “terceros” para seguridad en San Marcos y que se iba a crear una comisión investigadora, negando sin embargo su responsabilidad o conocimiento de la violencia contra estudiantes. Después de la ardua jornada, lxs estudiantes empezaron a retirarse a sus casas durante la tarde. Habían consumado una victoria que, aunque parcial y temporal, había fortalecido a la lucha estudiantil con un claro golpe al pacto corrupto.
El lunes 21 de octubre se convocó a una sesión del Frente Universitario Tri-Estamental (FUTE), conformado por trabajadores, profesorxs y estudiantes. Como síntesis, se acordó defender la autonomía gremial contra la modificación del artículo 188, denunciar los atropellos rectorales, exigir la nulidad de las elecciones y la vacancia de Jerí Ramón, así como la sanción de “todo aquel que haya sido responsable de ejercer violencia contra los estudiantes”. También se rechazó la composición de la Comisión Investigadora, ya que contiene en su mayoría a elementos pro-Jerí, con nula probabilidad que se investigara la violencia de manera honesta. Finalmente, se propuso la creación de una plataforma de lucha democrática que pueda hacerle frente a la rectora. Por su parte, la dirección gremial de San Marcos ha recaído orgánicamente sobre la Coordinación de Gremios (COOGRE), quien asume la dirección en ausencia de una JD-FUSM. Recientemente, el Centro de Estudiantes de Filosofía sacó un reportaje en el que se demuestra la participación de varios trabajadores pro-Jerí en la violencia contra estudiantes. Las investigaciones de las fuerzas democráticas recién están empezando y, sin duda, la verdad de la violencia del 17 de octubre terminará por salir a la luz.
Perú: Problema y posibilidad
Este ha sido un boceto de los hechos ocurridos en San Marcos. El nivel de atropellos cometidos por las autoridades y la valiente lucha de lxs estudiantes, trabajadores y profesorxs que continúan en una universidad democrática, gratuita y al servicio del pueblo sólo ha podido ser esbozada en sus rasgos más generales. Desde el 2016 nos encontramos en un periodo de descomposición de la institucionalidad neoliberal en el país y, en cierto modo, los hechos en San Marcos reflejan en pequeña escala el recrudecimiento de la dictadura congresal a nivel nacional. A pesar de duro golpe que supuso la derrota de los movimientos sociales entre febrero y marzo de 2023, la coyuntura nacional parece nuevamente estar volviéndose propicia para una lucha liberadora. El Paro Nacional del 23 de octubre en contra de las extorsiones de organizaciones criminales y la inacción y complicidad del Congreso, convocado por la recientemente conformada Coordinadora Nacional de Lucha Multisectorial, sacudió Lima y partes del país y contó con amplia participación sanmarquina. El Bloque Universitario de Lima y Callao, inactivo durante el 2024 y la mayor parte del 2023, nuevamente está reviviendo y articulándose con los movimientos sociales que luchan por un mejor país.
¡Estudiar y luchar es deber estudiantil!
¡La juventud conciente jamás será sirviente!
¿Qué nos enseña San Marcos, compañeros? ¡Servir al pueblo de todo corazón!
Avelino, corresponsal
Lima, 27 de octubre de 2024
Nota: Este artículo fue redactado por un estudiante universitario externo a San Marcos pero que es cercano a sus luchas y ha acompañado varios de sus procesos. Se ha corroborado la información con colaboración de estudiantes sanmarquinos. En todos los casos se ha optado por la anonimidad por la delicada situación de libertad de expresión en el país y para evitar cualquier posible represalia por parte de las autoridades.
Enlaces con reportajes y material audiovisual:
CENTRO DE ESTUDIANTES DE FILOSOFÍA DE LA UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN MARCOS (26 de octubre, 2024). Trabajadores violentos en San Marcos [Reportaje]. Recuperado de:
HILDEBRANDT EN SUS TRECE (25 de octubre, 2024). La cruz de San Marcos: La rectora Jerí Ramón insiste en emplear matones para controlar la universidad decana de América. Cada día se parece más a Boluarte.
LA REPÚBLICA (18 de octubre, 2024a). Toma de San Marcos: estudiantes anuncian fin de la protesta, pero exigen nulidad de elecciones. Recuperado de:
LA REPÚBLICA (18 de octubre, 2024b). Jerí Ramón admite contratación de “terceros” que ingresaron a San Marcos tras toma. Recuperado de:
WAYKA (18 de octubre, 2024a). San Marcos: Estudiante herido por matones narra violencia contra protesta por elecciones limpias. Recuperado de:
WAYKA (18 de octubre, 2024b). San Marcos: Matones que atacaron a estudiantes no se identificaron ante Fiscalía y congresistas. Recuperado de:
WAYKA (18 de octubre, 2024c). En la cara de la PNP: Así ingresaron los desconocidos que agredieron a estudiantes de San Marcos. Recuperado de:
WAYKA (18 de octubre, 2024d). Denuncian que desconocidos agreden a estudiantes de San Marcos que protestan contra elecciones. Recuperado de:
WAYKA (18 de octubre, 2024e). Universitarios toman la UNMSM ante elecciones internas cuestionadas. Recuperado de: