Por Alexandre Martins, de la dirección nacional de Revolución Socialista – PSOL.
Tras una intensa huelga, los trabajadores de la empresa ICL de Jacareí han conseguido una importante victoria al recuperar la calidad de su seguro médico. El movimiento fue provocado por el anuncio de la empresa de que iba a degradar el plan de seguro médico de sus empleados, lo que reduciría el número de especialistas médicos y hospitales acreditados.
Ante esta amenaza para la salud de los trabajadores y las personas a su cargo, la categoría decidió interrumpir sus actividades e iniciar la huelga, exigiendo la vuelta a las condiciones anteriores del plan de salud y la garantía de sus derechos. La movilización demostró ser un instrumento de lucha eficaz, que obligó a la empresa a ceder a las reivindicaciones de los trabajadores.
Logros de la categoría
Tras las negociaciones con la dirección de ICL, los trabajadores consiguieron no sólo revertir los cambios en el plan de salud, restableciendo el acceso a especialistas y hospitales, sino que también obtuvieron una indemnización de 1.000 reales por trabajador, compensando las molestias causadas.
Otro logro importante fue el acuerdo que garantizaba que los días de baja durante la huelga no se descontarían de los salarios. Además, la empresa retiró el cargo de 29,00 reales por dependiente en el plan de salud, un alivio significativo para muchos empleados que mantienen a sus familias con esfuerzo.
La lucha de la categoría
La movilización de los trabajadores de ICL Jacareí puso de manifiesto la importancia de la unidad en la defensa de los derechos fundamentales, como el acceso a la atención de la salud. «Esta victoria es el resultado de la fuerza de nuestra categoría y de nuestra capacidad de lucha colectiva», afirmó Reginaldo de Souza, trabajador de la empresa y dirigente sindical, al término de las negociaciones. El acuerdo representa un hito en la lucha por unas condiciones de trabajo dignas y una buena salud.
Con el resultado positivo de la huelga, los trabajadores de ICL en Jacareí terminan el movimiento con la sensación de haber cumplido con su deber, sirviendo de ejemplo a otras categorías que se enfrentan a retos similares en la defensa de sus derechos.
Esto demuestra que los trabajadores de ICL están preparados para lo que viene.