A dos meses de la segunda vuelta de las elecciones legislativas, el 5 de setiembre el presidente Emmanuel Macron por fin designó al nuevo primer ministro: Michel Barnier. Figura de la derecha republicana dura, su nombramiento es un guiño político a la extrema derecha. Un primer análisis sobre la situación.
Por Pablo Vasco
Fueron dos largos meses de idas y vueltas, con un gobierno vacante. Macron hizo una serie de reuniones y consultas con todos los sectores de la vida política institucional, tanto capitalistas como reformistas. Pero eligió bien a derecha. Allí busca tejer pactos para calmar cierta inestabilidad política y avanzar en medidas de mayor ajuste.
En junio, la elección al europarlamento la ganó RN, la extrema derecha que lidera Marine Le Pen. Pero en las legislativas de julio avanzó la centroizquierda, el Nuevo Frente Popular (NFP)¹, como un freno a la ultraderecha. Otro sector votó a la alianza oficialista Juntos, que venía en baja por el desgaste del gobierno pero recuperó un poco al mostrarse distinto a la extrema derecha. En suma, el NFP logró 182 diputados, Juntos 168 y RN 143.
Como en Francia el cargo de primer ministro lo suele ocupar la fuerza que gana la elección legislativa, el NFP tenía expectativas de que Macron aceptara a su candidata, la tecnócrata Lucie Castets. Pero en esta “democracia” burguesa el mando real lo ejerce el presidente, que no sólo viene gobernando a fuerza de decretazos sino que -como los demás políticos del sistema- especula con miras a las presidenciales de 2027.
Qué perspectivas
Ex negociador del Brexit en favor del poder financiero, perdedor en las primarias presidenciales de la derecha en 2022, antes Barnier votó en contra de despenalizar la homosexualidad y de que la seguridad social cubriera la práctica del aborto. También rechaza volver la edad jubilatoria a 60 años y quiere endurecer las leyes contra la inmigración.
Por ese prontuario reaccionario, la cámara empresarial francesa Medef y la propia Le Pen dieron su apoyo a la designación de Barnier. Como bien señala el NPA Révolutionnaires, “tendremos entonces un gobierno de derecha dura que no sobrevivirá más que sometiéndose cada instante a la presión de la extrema derecha”.
En cuanto al NFP, no sale del marco institucional capitalista. Su ex candidata a primera ministra, para mostrar su afán de acuerdo con la derecha, relegaba la necesidad de un urgente aumento salarial a un indefinido “horizonte”… El 7 de setiembre el NFP convocó marchas en todo el país contra el golpe de poder de Macron. En París hubo unas 30.000 personas, con muchos jóvenes e independientes. A su vez la burocracia sindical, que llamó a votar al FP, recién propone un paro nacional activo el 1° de octubre, cuando comience el debate parlamentario sobre la ley de finanzas del Estado.
Qué tareas
“Para frenar el avance autoritario, racista y sexista hay que salir del ámbito institucional cuyas cartas están marcadas. Necesitamos un plan de lucha para parar el país. Hay que atacar la raíz del problema que desintegra la sociedad: la ofensiva patronal que aumenta las desigualdades al bajar los salarios, aumentar la duración e intensidad del trabajo y destruir los servicios públicos. Sólo nuestras luchas, las de los trabajadores y los jóvenes, pueden pararla y revertir la relación de fuerzas.
“Luchas contra la patronal, la extrema derecha y su gobierno, con el arma de las huelgas y su extensión. Luchas por los derechos de los pueblos palestino y kanak, contra la militarización y la marcha a la guerra, contra el racismo y la violencia policial, por la emancipación de la mujer y la igualdad. Luchas que irían hasta el final, sin estancarse en el ‘diálogo social’ ni limitarse al calendario parlamentario. Hay que poner manos a la obra y unir nuestras fuerzas, ahora, contra el gobierno de Barnier-Macron-Le Pen al servicio de una patronal a la ofensiva.” ²
Es la postura del NPA-R, partido en el que militan nuestros compañeros de la LIS Francia, que además le propone a toda la izquierda combativa de ese país construir un polo de las y los revolucionarios.
¹ Agrupa a Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon, el PS, el PC, los Verdes, el viejo NPA de Besancenot-Poutou y otros grupos menores.
² https://npa-revolutionnaires.org/tract-du-6-septembre-2024/