Con motivo de cumplirse el primer aniversario del ataque de Hamas sobre Israel y el posterior genocidio del Estado sionista contra el pueblo palestino; miles de manifestantes salieron a las calles en varias de las principales ciudades del mundo, entre ellas las de Europa.
Por Rubén Tzanoff
Los reclamos exigieron un alto el fuego, el fin de las matanzas en Gaza, los ataques a Líbano, por el boicot a los intereses israelíes y la ruptura de relaciones de los gobiernos. Y, como desde hace un año, las movilizaciones se hicieron sentir con fuerza en Europa, desafiando las limitaciones, la persecución y la represión al activismo pro palestino que intentan imponer los gobiernos.
En el Viejo Continente no se detiene la solidaridad con Palestina
En el Reino Unido se vienen realizando enormes y repetidas movilizaciones. En esta ocasión alrededor de 40.000 personas marcharon por el centro de Londres y reclamaron que el gobierno del Partido Laborista deje de suministrar armas a Israel. En París, Francia, la movilización desde la plaza de La República hasta la plaza Clichy se centró en pedir el boicot internacional a Israel tanto por su ofensiva sobre Gaza como sobre Líbano. En Berlín, los partidarios de Israel protestaron intentando imponer la falsa acusación de antisemitas a los anti sionistas, hubo algunos enfrentamientos entre la policía y los manifestantes pro palestinos. En Roma, Italia, los manifestantes ondearon a la par banderas palestinas y libanesas, desafiando las limitaciones “por motivos de seguridad pública” impulsadas por el gobierno ultraderechista de Georgia Meloni, que derivaron en algunos enfrentamientos parciales con la policía que utilizó gases y porras.
En Berlín la movilización fue limitada por la policía que llegó a utilizar gas lacrimógeno para dispersar a manifestantes. En el Estado español se movilizaron miles de personas. En Madrid los manifestantes exigieron al Gobierno de Pedro Sánchez la ruptura de relaciones y el fin del comercio de armas con los genocidas. Repitiendo la misma retórica sionista que se expresa en todo el mundo, la Embajada israelí tildó cínicamente a las acciones como “apología del terrorismo”. En Barcelona, otros miles de personas se manifestaron el domingo, como ya lo habían hecho la semana anterior. Lo mismo sucedió en Valencia, Málaga, Gijón, Córdoba, Soria, Santander, Palma de Mallorca, Pamplona, Bilbao y otras ciudades. En Santiago de Compostela la represión policial posterior a la manifestación causó heridos y detenidos que luego fueron liberados.
Por una palestina única, laica, democrática y socialista
Los ataques y operaciones armadas de Israel en Palestina, Líbano, Siria, Yemen e Irán cuentan con el sostén económico, político y militar de EE. UU., el imperialismo occidental y sus gobiernos, la complicidad explícita o implícita de los nuevos imperialismos de Rusia y China y de la mayoría de los gobiernos capitalistas de los países árabes. Y, más allá de su retórica anti-Israel, el régimen reaccionario y teocrático iraní no ha respaldado en los hechos a la resistencia palestina acorde sus expectativas. Sin embargo, más allá de la disparidad de fuerzas y los crímenes masivos, no han logrado doblegar la resistencia del pueblo palestino en su lucha por vivir. Y tampoco han conseguido acallar los reclamos internacionales y masivos de los trabajadores y los pueblos, de las familias enteras y de los jóvenes que siguen ganando las calles, que exigen un alto el fuego, denuncian el genocidio y se expresan por una “Palestina libre del río al mar”. Desde Socialismo y Libertad (SOL) participamos de las movilizaciones en Barcelona, Valencia, Santiago y otras ciudades, difundimos la campaña solidaria “Líbano nos necesita: no hay margen para la indiferencia” que impulsa la Liga Internacional Socialista (LIS) y repartimos la “Declaración a un año del nuevo genocidio israelí” firmada por las organizaciones LIS, OTI y L5I.