Declaración de La Comuna (París, 7/12/18)
El hecho es: el poder cedió a la gran ola de los chalecos amarillos.
En sólo unos pocos días, esta ola se coló en la grieta abierta por una crisis donde el caso Benalla[1]reveló su profundidad y grado de deterioro.
Este levantamiento masivo, fuera de lo común, es también el castigo a la política del sindicalismo vendido impuesta por las cúpulas de nuestras confederaciones sindicales.
La movilización en chaleco amarillo de los trabajadores y el pueblo que sufre busca satisfacer las demandas vitales de los trabajadores, los jóvenes, la gente común de las ciudades y el campo.
Este profundo movimiento tiende con toda su fuerza a “liberarse” de Macron, o sea de todo lo que él representa.
Por lo tanto, apoyamos incondicionalmente el deseo de que se vaya Macron, la única manera de poner fuera de pista a este representante de los círculos gobernantes del capital financiero francés y “europeo”.
En el futuro inmediato, tenemos en cuenta que la represión contra los chalecos amarillos, los residentes o simples espectadores no tiene precedentes y da un giro histérico contra las y los estudiantes secundarios.
La represión policial del poder, de una violencia inaudita, se hace para evitar que los jóvenes defiendan sus derechos fundamentales en el trabajo y el estudio, para dedicarlos a convertirse en una fuerza laboral vendible y manejable.
En estas condiciones de extrema represión, el comunicado conjunto de los líderes de las centrales sindicales CFDT, CGT, FO, CGC, UNAS, CFTC y FSU debe ser apreciado como lo que es: un documento escandaloso.[2]
No contentos con hacer silencio absoluto sobre la movilización de secundarios y jóvenes en formación laboral, estos altos burócratas osan decir que “el gobierno ha abierto las puertas del diálogo” y persisten en querer tratar con Macron, en base a sus decretos anti-código laboral, anti-convenios colectivos y anti-estatutos.
No contentos con postrarse ante Macron, cuando está colgando de un hilo, estos malos representantes sindicales “denuncian todas las formas de violencia en la expresión de demandas”, reconociéndole así al poder el monopolio de la violencia. Violencia al servicio de los capitalistas, especuladores, banqueros y corruptos.
Nuestra postura
- ¡Vuelta al sindicalismo de clase y de lucha de masas, de reclamo y acción colectiva!
- ¡Apoyo total a lxs secundarixs que luchan por el derecho a estudiar y a trabajar!
- ¡Alto a la represión!
- Justicia y verdad para todos los manifestantes víctimas de ataques brutales de la policía.
- Fin de las custodias, persecuciones y detenciones de manifestantes chalecos amarillos.
- Solución a las demandas vitales: salarios, empleos, pensiones, poder adquisitivo, etc.
- Fuera Macron-Castaner
- ¡Abajo las reformas!
[1] Escándalo con un “servicio” de la guardia de Macron.
[2] https://www.cfdt.fr/portail/ presse/communiques-de-presse/ declaration-des-organisations- syndicales-cfdt-cgt-fo-cfe- cgc-cftc-unsa-et-fsu-srv1_ 631623