La ofensiva del sionismo va por la “solución final” de la ocupación. La Global Sumud Flotilla (GSF) responde como puede al llamado de un pueblo que necesita que se detenga el genocidio ¡ ya mismo! La flotilla zarpará de Creta reforzando sus protocolos de seguridad. Mientras tanto, la UE ofrece hace gestos más simbólicos que efectivos. La misión solidaria y pacífica lleva alimentos para romper el bloqueo.
Por Rubén Tzanoff
En Gaza hay una muestra de la barbarie sionista que pone a los palestinos en una dramática situación.
La flotilla acude al llamado desesperado de un pueblo asediado por eso hay que apoyarla. Sólo a partir de señalar esta horrorosa realidad se pueden contar las vicisitudes que atravieza.
Fondeo en Creta
El 25 de septiembre por la noche una falla mecánica en el “Family”, uno de los barcos líderes de la misión, impidió que continuara navegando. Los activistas a bordo fueron reasignados a otras embarcaciones sin que esto alterara el funcionamiento del centro de operaciones de la flotilla.
Más allá de este incidente, el fondeo en Creta aprovechó el tiempo extra para realizar reparaciones en otros barcos y hacer más preparativos y zapar.

Anuncios rimbombantes, protección más simbólica que efectiva
La parada en aguas griegas y por lo tanto de la UE limitó la intensidad de las agresiones intimidatorias de los drones, pero no eliminó totalmente su presencia.
En tal sentido, el ministro de Relaciones Exteriores de Grecia, Giorgos Gerapetritis declaró que la marina asegurará el paso seguro de la GSF en aguas territoriales griegas.
Al mismo tiempo, el gobierno español anunció que hoy partirá del puerto de Cartagena el buque de acción marítima (BAM) “Furor” con “52 militares y ocho médicos para prestar asistencia a los ciudadanos españoles y belgas”. Tanto este movimiento como el del barco italiano también anunciado como apoyo tienen más carácter simbólico que de protección efectiva. Cabe aclarar que la UE de conjunto no ha dado pasos concretos para garantizar la libre circulación de la GSF por el Mediterráneo, ni para investigar y detener el accionar de los drones que la hostigan.
Misión solidaria y pacífica agredida por una fuerza poderosa
La flotilla está compuesta de barcos en su mayoría pequeños y con algunas deficiencias técnicas por su uso durante muchos años. No tienen más armas que sus motores y sus velas, con lo cual están indefensos.
Sus tripulaciones y participantes son trabajadores, estudiantes, sindicalistas, militantes políticos y sociales solidarios. No viajan con ellos ni militares ni soldados, es una misión civil, pacífica y humanitaria.
La GSFl navega pequeña, frágil y sin más armas que la solidaridad internacional y la esperanza de romper un asedio criminal. Enfrente, las Fuerzas de Defensa de Israel y el Mossad, despliegan un poderío descomunal en tecnología militar, espionaje y bloqueo naval. Aunque la desproporción no permite comparación alguna, la fuerza solidaria y pacífica de la flotilla desafía la violencia de la maquinaria bélica.

Los protocolos de seguridad
Es en este marco que hay que ubicar la activación de los protocolos de seguridad en los barcos, las tareas de vigilancia y los preparativos ante los eventuales ataques.
Nuestra compañera Cele Fierro nos contó cómo lo hacen:
“Después del ataque de los drones de hace dos noches atrás hemos reforzado los protocolos de seguridad que veníamos trabajando con entrenamientos diarios. En este momento nos encontramos en la isla de Creta, en Grecia, a cuyas costas hemos entrado por cuestiones de seguridad. Las presiones por lo que puede suceder también son parte de la realidad. Volveremos a zarpar y tendremos, como mínimo, cinco días hasta llegar a Gaza y tocar tierra de Palestina.
Después de lo que nos sucedió llegando a Grecia, nos pusimos más en alerta todavía para lo que se viene, sabiendo que la protección que podemos lograr es la de una misión no violenta, que lleva alimentos no armas y que nos hostiga uno de los ejércitos más armados por el imperialismo. Los protocolos que llevamos adelante son de seguridad, de la mayor protección posible de nuestras vidas en las condiciones que hay.
Las agresiones, además de las consecuencias de los productos químicos que nos tiran, pueden dañar los mástiles, las velas, los cascos y puede empezar a entrar agua. Pueden pasar muchas cosas. Entonces, las medidas que tomamos son justamente para que nos protejamos todos. Todas las noches, cuando cae el sol, preventivamente, nos ponemos los chalecos salvavidas. Sí hay alertas, drones o pasa algo de emergencia, estamos listos para dividirnos en dos grupos preestablecidos y tenemos ubicadas las balsas salvavidas por sí fuera necesario abandonar el barco. Nos organizamos bien, tenemos encargados de usar los extintores en caso de un incendio, también tenemos responsables de organizarnos ante la emergencia e instrucciones de cómo ayudarnos mutuamente, siguiendo las instrucciones que de nuestro activista en rol de capitán. Esta preparación es lo más rigurosa que podemos y nos da la confianza necesaria para responder con tranquilidad ante eventuales situaciones de emergencia. Ellos son violentos y poderosos. Nosotros somos pacíficos y tenemos la fuerza que nos da el apoyo en tierra y la solidaridad con el pueblo palestino que está siendo masacrado por la barbarie sionista”.
En “Rumbo a Gaza IV“ planteamos que: “En Túnez se hizo más evidente que las cuestiones climáticas, las incidencias con los barcos y la realidad política seguirán condicionando cada milla náutica del trayecto”. Es importante recordarlo no sólo porque seguirá sucediendo, sino también porque de cara a la etapa final, tendrán mayor impacto los factores políticos, tanto ante las acciones agresivas del sionismo como las decisiones que tome la coordinación de la GSF.
Contra los genocidas, con el pueblo palestino y la GSF
Desde la Liga Internacional Socialista (LIS) llamamos a impulsar las movilizaciones, las huelgas y las acciones para detener el genocidio, la limpieza étnica y la ocupación total de Palestina. Por exigir la ruptura de los gobiernos con el Estado de Israel.
Ningún reconocimiento al Estado de Israel, enclave del imperialismo contra Palestina y los pueblos del Medio Oriente. El reconocimiento solo puede ser hacia una Palestina libre y socialista, desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo, con las fronteras anteriores a 1948.
Cada vez hay más pronunciamientos internacionales críticos de Israel, por ejemplo en la Asamblea de la ONU, en la cual la mayoría de los asistentes se retiró cuando Netanyahu inició su discurso. Son gestos que expresan rechazo pero siguen siendo limitados con relación a las medidas que implica detener un genocidio en curso. ¡Sionismo es sinónimo de barbarie, hay que pararles la mano!


También hay cada vez más pronunciamientos de apoyo a la Global Sumud Flotilla, exigiendo a Israel que no la ataque ni agreda a los activistas que la componen. Hay que multiplicar la presión para que los gobiernos y la UE, además de pronunciarse formalmente, se pongan a disposición de la defensa presencial y efectiva de los barcos, no sólo en aguas europeas, ni a sus connacionales; sino a la totalidad de los activistas, en todo el trayecto de ida hasta Gaza y de regreso a los puertos de origen.
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