Barcos cargados de medicinas y alimentos se acercan a Gaza enfrentando la amenaza israelí. La Flotilla no navega sola: millones en todo el mundo acompañan esta misión pacífica y solidaria. Desde la Liga Internacional Socialista (LIS) llamamos a seguir los acontecimientos al minuto y a estar preparados para movilizarnos y hacer acciones si la misión es agredida por Israel.
Por Rubén Tzanoff
Las próximas horas son decisivas. En el transcurso de 24 a 48 horas, la Global Sumud Flotilla (GSF) cruzará una “línea roja”, ese umbral que puede marcar el inicio de la agresión sionista directa: ataques con drones, abordajes violentos, detenciones arbitrarias y la criminalización de activistas solidarios. No es una hipótesis abstracta: Israel ya tiene un largo historial de represión contra misiones humanitarias. Por esto, debemos estar en alerta máxima.
Según la nota “Se revela el plan de Israel para interceptar flotillas hacia Gaza” publicada en The Jerusalem Post en Español, el 28 de septiembre de 2025, Israel ha elaborado un plan para interceptar GSF. En la primera fase, supuestamente serán miembros de la unidad Shayetet 13 los que tomen el control de los barcos. Los activistas que se rehúsen a desembarcar a un barco israelí y ser deportados voluntariamente serán arrestados. Después del traslado de los activistas, los barcos supuestamente serán confiscados o hundidos.
Del lado del sionismo está la maquinaria violenta y armada de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el Mossad. Del otro lado, está la pacífica flotilla, con alimentos y medicinas. Acompañada con la fuerza de la solidaridad internacional y la esperanza de millones que ven en esta misión un grito de dignidad frente al genocidio y el bloqueo a la ayuda humanitaria.
En el “Adara”, una vieja goleta turca que resiste las embestidas del mar y las amenazas de los drones viaja nuestra compañera Cele Fierro, en representación del MST de Argentina y la Liga Internacional Socialista (LIS). Desde la cubierta del barco, Cele nos ha enviado un video describiendo la situación actual y haciendo un llamado a apoyar a la flotilla:
La GSF hace lo que no hacen los gobiernos por eso hay que apoyarla. No basta con mirar desde lejos. Debemos acompañar paso a paso el recorrido de la flotilla y estar listos para reaccionar con contundencia si es agredida. Esa es la principal tarea de la hora.
Ya se han organizado movilizaciones preventivas en Buenos Aires, Argentina y en Barcelona, Catalunya y otras ciudades del mundo, como reflejo de un movimiento internacional que no acepta la impunidad israelí ni la complicidad de las potencias. Estos puntos de encuentro deben multiplicarse. Ya mismo, en cada país, en cada ciudad, debemos preparar la respuesta callejera inmediata si Israel se atreve a atacar.
La Liga Internacional Socialista llama a redoblar la presión sobre los gobiernos y la Unión Europea. No alcanza con declaraciones tibias ni gestos diplomáticos vacíos. Exigimos que se pongan a disposición de manera activa para garantizar la libre circulación por el Mediterráneo hasta Gaza y regresar, en defensa de los barcos, no sólo para “sus ciudadanos”, sino para todos los activistas internacionales que están arriesgando valientemente su vida.
La desigualdad de fuerzas es abismal. Pero también lo es la claridad política que surge de esta experiencia: la flotilla está del lado de la vida e Israel está del lado de la muerte. Es esa diferencia que explica por qué millones en todo el mundo siguen con ansiedad y esperanza el recorrido de los barcos.
Mantengamos la alerta máxima. Sigamos minuto a minuto cada novedad. Organicemos redes de comunicación, actos, vigilias, marchas, bloqueos frente a embajadas y consulados. Preparemos, en cada lugar, una respuesta inmediata y masiva ante cualquier agresión. Porque: “Sí tocan a la Flotilla, nos tocan a todos” los que estamos con Palestina.
