El evento tuvo lugar en Zúrich el 6 de septiembre.

Por Rubén Tzanoff,  SOL – Estado español (LIS) y Séverin Stalder, MAS – Suiza (L5I)

Convocante, referencia y resultado

La Conferencia fue convocada por el Frente Unido Antiimperialista Internacional contra el Fascismo, la Guerra y la Destrucción Ambiental (FU). Asistieron mayoritariamente fuerzas del entorno de la Coordinación Internacional de Partidos y Organizaciones Revolucionarias (ICOR), de tradición maoísta. Entre ellas se destacó el Partido Marxista Leninista de Alemania (MLPD).

El evento se realizó en modalidad mixta, presencial y virtual; con representación de distintos países, espectro ideológico y político; sindicalistas y revolucionarios. Funcionó a través de ponencias iniciales e intervenciones de acuerdo con bloques temáticos.

Los debates expresaron lo que los convocantes indicaron en la resolución final como un “amplio consenso”, refiriéndose a los integrantes del FU y otros participantes de su entorno, en cuanto a la caracterización de la situación mundial y la política a desplegar. Además, se planteó otro ángulo: el de las diferencias.

Diferencias plasmadas en forma de preguntas

Como evaluaron los convocantes: “…se produjo un debate estratégico intenso y controvertido sobre la cuestión: ¿qué significan para hoy las lecciones de Zimmerwald en 1915?”

En un sentido, algunas de las importantes diferencias y matices que hicieron imposible la conformación de un “frente unido mundial contra la guerra, el capitalismo y el fascismo” quedaron plasmadas en la resolución final en forma de interrogantes:

“¿Debemos hablar de un sistema mundial capitalista o imperialista? ¿Qué países pueden caracterizarse como imperialistas hoy en día? ¿Cuáles son las causas económicas profundas de la escalada bélica mundial? ¿Debemos hablar del peligro de una guerra mundial o de una guerra mundial ya existente? ¿Cuál es la alternativa social? ¿Cómo deben evaluarse los antiguos países socialistas y los del llamado «socialismo realmente existente»? ¿Qué lecciones pueden extraerse de ellos? ¿Puede Hamás ser un aliado de la lucha de liberación palestina? ¿Qué formas de organización utilizamos para luchar contra la guerra, el capitalismo y el fascismo, como la forma más brutal de opresión de toda resistencia: un frente unido? ¿Frente popular? ¿Qué papel desempeña la clase obrera y cuál es su nivel actual de conciencia? ¿Puede haber una paz sostenible sin revolución?”

Entre tantas preguntas, solo nos referiremos a algunas de las polémicas que planteamos, previamente enviadas en una ponencia escrita.

Ucrania traza una divisoria de aguas

El FU definió: “En la guerra de Ucrania, luchamos contra la masacre inter imperialista y nos ponemos del lado de las masas en Ucrania y Rusia. No nos alineamos con las clases dominantes de Rusia ni de Ucrania, ni con la OTAN. Nos oponemos a las potencias dominantes tanto en Rusia como en la OTAN. Hacemos hincapié en la lucha contra el enemigo interno. Estamos del lado de los explotados y oprimidos. Luchamos por un armisticio inmediato y permanente.”

Nosotros tuvimos otra postura: “En Ucrania, el carácter de la guerra es dual. Por un lado, está el derecho a defender la soberanía frente a la invasión del imperialismo ruso. Por otro, la disputa Inter imperialista entre EE. UU. y Rusia. Nuestros camaradas en Ucrania defienden su país de la invasión y, al mismo tiempo, denuncian a la OTAN, al imperialismo occidental, y rechazan los pactos a espaldas del pueblo. Lo hacen desde una posición de independencia política frente al gobierno neoliberal y proimperialista de Zelenski”.

Todos con Palestina ¿y la salida de fondo?

Hubo menciones solidarias con la Global Sumud Flotilla y unanimidad en el apoyo a Palestina, pero no sucedió lo mismo con la propuesta de fondo diferenciadas de “dos estados”. A este respecto expresamos: “…la única paz justa vendrá con la derrota del Estado sionista y una Palestina única, laica, democrática, no racista y socialista. Y eso solo será posible con la revolución socialista en todo Medio Oriente”.

Es un planteo estratégico impostergable que, en este caso, adquiere relevancia cuando una de las preguntas de la resolución fue: ¿Puede Hamás ser un aliado de la lucha de liberación palestina? que tiene como política la adopción de un reaccionario estado fundamentalista islámico.

¿Peligro de guerra futura o conflagración mundial en curso?

Nosotros expresamos que hay conflictos regionales motivados por la disputa Inter imperialista, pero que todavía no se ha iniciado la Tercera Guerra Mundial. Igualmente, resuenan tambores de guerra a partir de la continuidad de la crisis capitalista iniciada en 2008, el mandato de Trump y la profundización de la disputa por la hegemonía global.

“Por ahora, las potencias no buscan provocar una guerra mundial. Y saben que el arsenal nuclear puede destruir el planeta y que no gane nadie. Pero igualmente se preparan, se rearman y multiplican el gasto militar. Si la crisis y los conflictos se agravan, podría estallar una nueva guerra global, porque los imperialistas resuelven sus grandes conflictos con destrucción masiva de fuerzas productivas y matanzas de la clase trabajadora”.

Como política planteamos que, si la conflagración estalla, debemos responder siguiendo las enseñanzas leninistas, con derrotismo revolucionario, para convertir la guerra imperialista en revolución socialista, sin apoyar a ningún bando imperialista.

Frente Popular: fracaso histórico y trampa presente

Las formas organizativas tampoco adoptaron una definición explícita. Nosotros nos referimos al tema en dos ocasiones. En la primera dijimos que: “… hace falta una salida política, que no es el frente popular. Necesitamos un frente único obrero en la movilización y construir organizaciones socialistas revolucionarias. El reagrupamiento de los revolucionarios es la tarea que asumimos desde la Liga Internacional Socialista…” Con un programa principista para que gobiernen los trabajadores y el pueblo y avanzar hacia la revolución socialista.

En la segunda ocasión, insistimos en el rechazo al Frente Popular porque la alianza con partidos burgueses supuestamente «progresistas» y un programa diluido subordina a la clase trabajadora a los intereses burgueses, anula su independencia política y bloquea una salida socialista.

Esta valoración no solo es un balance histórico: es una advertencia contra la repetición de traiciones similares, como las que -a nuestro juicio- expresan hoy La Francia Insumisa con la complicidad de otros reformistas y el guiño del Secretariado Unificado.

Nosotros reivindicamos la validez del Frente Único Obrero, con unidad en la movilización, sin acallar las diferencias y con total independencia política y organizativa.

¿Ya hay fascismo?

La Resolución del FU expresa: “El surgimiento del fascismo bajo una “forma democrática…” “Este desarrollo también se discutió bajo la designación de “fascismo moderno””.

En nuestra opinión, la ultraderecha en auge engendra el germen del fascismo, por eso hay que enfrentarla y derrotarla en las calles y en todos los ámbitos. Sin embargo, esto no quiere decir que ya haya regímenes ni fuertes partidos fascistas en forma extendida.

Para los que somos trotskistas, los regímenes fascistas implican el paso de la burguesía a un Estado totalitario basado en el aplastamiento físico del movimiento obrero y en la movilización de masas pequeñoburguesas al servicio del gran capital, como en los casos históricos de Hitler o Mussolini.

Y esto todavía no se ha producido aunque hay alertas. En EE. UU., Trump avanza en sentido autoritario, al igual que Orbán en Hungría, Modi en India, Milei en Argentina y otros, pero todavía no está dicha la última palabra porque también hay revulsivo político y social. Hay una disputa en curso en la que los revolucionarios tenemos un rol por cumplir.

Polarización política y social: rasgo determinante de la situación mundial

Para nosotros, uno de los elementos centrales de la situación mundial es la polarización política y social. Tiene dos polos: la ultraderecha, que avanza y llega a gobiernos, y las luchas, huelgas, movilizaciones y rebeliones de los trabajadores y los pueblos, que crecen en todo el mundo.

En Zúrich reafirmamos que la ultraderecha cuenta con el apoyo de importantes sectores de las clases dominantes, que los usan para instalar regímenes más autoritarios, reprimir y garantizarles las ganancias. Surgieron por la crisis del capitalismo, de la democracia burguesa y sus partidos, y el rol claudicante de los partidos reformistas, como Syriza, Podemos, Die Linke y otros.

Comunismo no es estalinismo

Puntualmente, hubo a quienes les molestó nuestra aseveración: “EE. UU. sigue siendo el más fuerte, pero ha perdido peso a partir de la caída de su socio estalinista como aparato mundial…” y respondieron intentando poner un equivocado signo igual entre anti estalinismo y anticomunismo como sistema superador del capitalismo imperialista.

Bastó con unas pocas intervenciones para que los debates retomaran su cauce, reafirmando las diferencias ideológicas, históricas y presentes, pero redirigiendo el intercambio de opiniones.

Nuestra valoración del evento

A nuestro modo de ver las cosas, con las conferencias de Zimmerwald (1915) y Kienthal (1916), Lenin, con el apoyo de Trotsky, trazó las líneas rojas que provocaron una ruptura histórica con el reformismo, el internacionalismo de palabra y el nacionalismo patriótico, y la iniciativa “Zimmerwald 2.0” estuvo muy lejos de transitar por ese camino. 

En su intento de aunar las posiciones de ultraizquierda y de frente popular, tanto la conferencia como la resolución no dieron instrucciones significativas que pudieran conducir realmente a alianzas tácticas y frentes unidos significativos. Queda por ver qué consecuencias sacarán las organizaciones miembros de la FU de la resolución en su trabajo práctico.

Más allá de las limitaciones mencionadas y de las profundas diferencias que tenemos con la ICOR y el Frente Unido, el evento es un aporte al intercambio de opiniones en la búsqueda de puntos de contacto ante la escalada bélica.

Destacamos la camaradería en el encuentro, en la Fiesta Cultural y en el recorrido por “las huellas de Lenin en Zúrich” realizado el día posterior al evento.

La presencia de la LIS

Nuestra delegación estuvo compuesta por Rubén Tzanoff y Flor Salgueiro militantes de Socialismo y Libertad (SOL) – Estado español, integrantes de la Liga Internacional Socialista (LIS), que asistimos en calidad de invitados, por lo cual no votamos ni firmamos la resolución final. Estuvimos junto a nuestra compañera Chaiaa Ahmed Baba Beiruk que, como siempre, habló en defensa inclaudicable de la causa del Sáhara Occidental por la autodeterminación ante la ocupación del Reino de Marruecos.

Rubén, Flor y Chaiaa en una de las mesas de las delegaciones.

También estuvimos con Séverin Stalder que asistió como observador en representación de Acción Marxista Suiza (MAS) -por sus siglas en alemán- que integra la Liga Quinta Internacional (L5I), organización con la cual estamos en un avanzado proceso de integración. Sus correctos planteos sobre el derecho a la autodeterminación de Ucrania y la clarificación del rechazo al Frente Popular fueron rechazados.

La preocupación por otra eventual conflagración global hace que se multipliquen los encuentros, como el que otras corrientes realizarán en París, Francia, los días 4 y 5 de octubre, bajo el lema: «¡Ni un céntimo, ni un arma, ni una vida para la guerra!».