La Marina israelí abordó y secuestró en aguas internacionales a varios barcos de la Global Sumud Flotilla (GSF) que transportaban ayuda humanitaria a Gaza. El operativo, aún en curso, constituye un acto de piratería de Estado y una flagrante violación del derecho internacional. La respuesta mundial se hizo sentir con movilizaciones, protestas y huelgas en apoyo a la flotilla, por el fin del genocidio contra el pueblo palestino y el levantamiento total del cerco sionista. También hay un debate abierto sobre cómo lograr una paz justa y duradera en Palestina y Medio Oriente.

Por Rubén Tzanoff

Asalto y control por la fuerza

La noche del 1 de octubre comenzó el operativo de la Armada israelí contra la flotilla, interceptando barcos a unas 74 millas náuticas (137 km) de la costa de Gaza. En el “Adara” viaja nuestra compañera Celeste Fierro, en representación del MST-Argentina y de la Liga Internacional Socialista (LIS), quien alcanzó a enviarnos un último video antes de que las comunicaciones fueran bloqueadas.

Previo al ataque, la flota israelí había amenazado a la flotilla por radio, advirtiendo con confiscar las embarcaciones si no se detenían. También ejecutó maniobras intimidatorias, cortó las comunicaciones y utilizó cañones de agua. En la noche del 1 de octubre, las primeras naves interceptadas y abordadas fueron el “Alma”, el “Sirius” y el “Adara”.

Israel ha fragmentado a la flotilla y sigue el operativo de neutralización, por lo cual la falta de información hace imposible proyectar certeramente como finalizarán los acontecimientos. De hecho, siendo las 11 am del 2 de octubre, no han sido abordados los barcos: “Marinette”, “Mikeno”, “Shireen” y “Summertime Jong” .

En su último Comunicado de Prensa (2/10/25 – 12.51 pm.) la GSF informó que los activistas de los barcos abordados fueron trasladados al gran buque de guerra «MSC Johannesburg» y que hubo barcos detenidos con una barrera similar a una cadena en aguas internacionales donde Israel no tiene jurisdicción. Los abogados de los participantes de la flotilla han recibido escasa información y no les han confirmado que llegarán a Ashdod donde se espera que sean procesados bajo detención ilegal.

Es alarmante y criminal que activistas solidarios y barcos de ayuda humanitaria se encuentren bajo el control armado de piratas de Estado, acusados incluso por la ONU de perpetrar crímenes de guerra y genocidio.

El cinismo del discurso oficial israelí

El aparato propagandístico israelí difundió que los barcos fueron detenidos “sin incidentes”, que las personas estaban “sanas y a salvo”, y que serían deportadas tras ser interrogadas en el puerto de Asdod. Para la operación, el régimen preparó al comando naval Shayetet 13, con órdenes de remolcar las embarcaciones o incluso hundirlas si no podían ser recuperadas.

La narrativa sionista pretende justificar la agresión como un supuesto “control marítimo defensivo” bajo el argumento de que la ayuda humanitaria podría fortalecer a “fuerzas hostiles”. Un cinismo que encubre la política genocida, la limpieza étnica, la hambruna deliberadamente provocada y la sistemática violación de derechos humanos. El paralelismo con los métodos nazis no tiene nada de exagerado, se trata de un régimen dispuesto a mentir para perpetuar su ocupación.

Un compendio de violaciones a derechos adquiridos

Este ataque se inscribe en la larga lista de agresiones israelíes contra misiones humanitarias. El derecho internacional humanitario y las convenciones marítimas prohíben impedir el acceso de ayuda a poblaciones asediadas. El abordaje en aguas internacionales viola el principio de libre navegación y es piratería de Estado.

Además, el corte de comunicaciones busca censurar lo que ocurre en tiempo real y oculta posibles abusos contra los activistas. El uso desproporcionado de navíos de guerra contra embarcaciones civiles cargadas solo con comida y medicinas muestra la brutalidad de la acción. El traslado forzado de los activistas a puertos israelíes, incomunicados y bajo interrogatorio, equivale a una detención arbitraria y a un abuso del poder militar sobre civiles desarmados.

Lejos de la propaganda oficial, este operativo es un compendio de violaciones a los derechos humanos, democráticos e internacionales.

Destinos inciertos y maniobras israelíes

Según reportes, los barcos abordados serían trasladados al puerto de Asdod, donde los activistas serían interrogados y deportados a sus países de origen. Los que se nieguen podrían ser encarcelados en Israel.

La saña sionista también podría expresarse en sanciones legales y prohibiciones futuras, con el objetivo de intimidar a quienes se atrevan a organizar nuevas flotillas solidarias.

Respuesta inmediata y movilización internacional

La reacción popular fue rápida. En Barcelona hubo concentración frente al consulado israelí, bloqueando la Ronda del Mig y exigiendo la liberación de los barcos. También hubo protestas en diversas ciudades de América Latina y de Europa: en Roma miles marcharon frente a la embajada israelí; en Nápoles se ocuparon estaciones de tren; en Milán y Turín hubo acciones en universidades. En Italia, el sindicato CGIL convocó a una huelga general.

En Argentina, el MST y el FIT-U movilizaron a Plaza de Mayo, donde habló Alejandro Bodart, coordinador de la LIS, recientemente absuelto por la justicia tras denunciar el genocidio. La solidaridad internacionalista se expresa en calles, plazas y lugares de trabajo.

Seguir en las calles contra el genocidio y con la flotilla

Desde la LIS llamamos a multiplicar la movilización, a reforzar las huelgas y acciones de repudio contra el secuestro de la flotilla. Reclamamos el inmediato restablecimiento de la comunicación y la liberación sin cargos de nuestra compañera Cele Fierro y de todos los activistas secuestrados.

Convocamos a hacer masivos los reclamos contra el genocidio, la limpieza étnica y el bloqueo criminal. ¡Que los gobiernos rompan ya mismo toda relación política, económica y militar con el Estado sionista de Israel!

También se pueden hacer pronunciamientos y enviar correos electrónicos a los ministerios de Asuntos Exteriores de todos los países exigiendo la liberación de los activistas garantizando su seguridad, el respeto a sus derechos y su integridad física.

Para una paz justa y duradera

La barbarie actual se concentra en la figura de Netanyahu y en el Estado fascista de Israel. Derrotarlo mediante la movilización mundial es una necesidad política y humanitaria. Pero los imperialistas ya planean un “futuro” para Palestina a espaldas de su pueblo: Trump soñando con un protectorado yanqui; Netanyahu buscando borrar a Palestina del mapa; la Unión Europea impulsando la trampa de los “dos estados”, con la complicidad servil de la Autoridad Palestina. Ninguna de estas imposiciones traerá paz.

La única salida para una paz justa y duradera vendrá de la revolución socialista en Medio Oriente, contra el colonialismo, el imperialismo y las burguesías árabes traidoras. Es la lucha por una Palestina única, laica, no racista, democrática y socialista, libre del río al mar, con las fronteras previas a la usurpación sionista de 1948. Esa es la perspectiva estratégica por la que luchamos.

Puedes seguir la información de la Flotilla en este enlace: 
Rumbo a Gaza: la GSF en tiempo real