¡POR UN AUMENTO DE SALARIO DIGNO PARA LA CLASE TRABAJADORA PANAMEÑA!

Carlos Ernesto Guevara Villar- Liga Internacional Socialista

La clase trabajadora enfrenta una doble ofensiva: por un lado, el régimen dictatorial y pro empresarial de José Raúl Mulino, ejecutor fiel de los dictados del gran capital, de las IFIs y del imperialismo norteamericano; y, por el otro lado, la traición abierta de la burocracia amarilla del CONATO, que entrega nuestras reivindicaciones a espaldas del movimiento obrero. El enemigo no solo está en el Palacio de las Garzas: también está sentado en los sillones sindicales de CONATO, convertidos en oficinas de la patronal.

El CONATO no representa los intereses obreros. Su dirigencia, gran parte desconocida, sin base real en las masas y con antecedentes de entregas históricas a la patronal y a los regímenes de turno, justifica con lenguaje servil la pobreza salarial y repite la mentira de que “el país quedó destruido por la pandemia”.

La pandemia no destruyó al país: lo destruyeron los gobiernos al servicio del capital, incluyendo el de Mulino, impulsando una guerra social contra los trabajadores del sector público y privado. Mientras tanto, la burocracia sindical se ha prestado junto al régimen, para tomarse ilegalmente gremios, sindicatos, federaciones y confederaciones, incluyendo a CONATO, dejando a su paso un sin número de procesos judiciales y persecución política contra las dirigencias contestatarias cuyo objetivo es el silenciamiento de toda voz disidente.

Los falsos dirigentes de CONATO, antes disfrazados de izquierda, hoy marchan al ritmo de los dueños del país. Históricamente han guardado silencio ante reformas antiobreras: con saldos mortales para el movimiento; boicotearon la organización independiente durante la lucha antiminería; no llamaron a la huelga general en la reciente lucha contra la ley 462, la minería y los memorandos con los gringos; y, hoy, buscan entregar a espaldas de la clase trabajadora un aumento de salario mínimo que compense su situación de miseria, frente a la patronal que flota en prosperidad económica.

Afirmamos con claridad revolucionaria: la burocracia sindical no es parte del movimiento obrero, es su enfermedad terminal, su sífilis. El enemigo de clase no es solo el empresario, sino también quien desde adentro frena, divide y desmoviliza para garantizar la paz social del capital.

Antes de que el CONATO dilapide la posibilidad de un aumento de salario digno, llamamos a la unidad obrera desde abajo, mediante coordinadoras en los centros de trabajo, sindicatos independientes y asambleas populares, para reorganizar, como hemos venido insistiendo, la lucha con independencia de clase. Estamos en una etapa en la que, sin reagrupamiento, seguiremos en la retaguardia y a la defensiva. Debemos educar a las masas para que identifiquen quiénes son los enemigos de clase y podamos enfrentar todos juntos el plan de ajuste que avanza día tras días a pasos agigantados.

Solo una dirección obrera genuina, clasista y revolucionaria podrá enfrentar al régimen pro empresarial de Mulino, a la burguesía criolla, las IFIs y al imperialismo yankee.

No habrá emancipación obrera mientras la dirección siga en manos de burócratas vendidos.

¡Ni paz con la patronal, ni tregua con los traidores!
¡Fuera la burocracia amarilla del CONATO!
¡Unidad de clase y autoorganización desde las bases!
¡Por un movimiento obrero independiente y socialista!
¡Por un gobierno de trabajadores y el control democrático de la economía!
¡La liberación de la clase obrera será obra de la clase obrera misma!