La reunión del G20 volvió a colocar en el centro del debate cuál es la línea de acción que las fuerzas que nos reivindicamos de la izquierda revolucionaria tenemos que tener. En ese sentido no podemos dejar de plantear el error sectario que vuelve a cometer el FIT, que le sacó el cuerpo a las jornadas unitarias contra esta cumbre de las potencias imperialistas.
Política equivocada, favorece al enemigo
Decimos que es un debate que se vuelve a colocar, ya que el mismo sector mantuvo una postura sectaria similar ante las acciones conjuntas realizadas cuando Macri firmó el pacto de sumisión con el FMI, en setiembre pasado. El FIT rechazó las marchas y actos que diversas fuerzas hicimos en común para repudiar ese acuerdo y a Lagarde, la jefa del Fondo. Así hizo perder la oportunidad para ofrecer un polo de toda la izquierda a los sectores que buscan una alternativa contra el macrismo pero no quieren volver al doble discurso K. Su política abstencionista consistió en un afiche y un pequeño acto por separado, de tinte electoralista. Ahora, ante la cumbre del G20, actuaron en esa misma sintonía. Se negaron a ser parte de la contra-cumbre que acordamos entre más de 200 organizaciones populares, llevada a cabo el 28N en la Facultad de Sociales y el 29N en Plaza Congreso, con múltiples foros y debates que contaron también con la participación de organizaciones y dirigentes de otros países. En cuanto al 30N, el FIT proponía que la marcha sea ya entrada la tarde, opción más bien testimonial, complicada y encima riesgosa en un día con el tránsito restringido y la ciudad militarizada. Con excusas tampoco firmaron el documento común de convocatoria a la marcha e incluso hicieron un acto previo a la misma, de nuevo por separado. Este divisionismo del FIT nace de su afán por diferenciarse, nacido a su vez de su adaptación electoralista al régimen democrático-burgués. A menudo eso los lleva a no estar a la altura de las circunstancias. Rechazan las acciones unitarias en las calles, pero tampoco proponen ninguna alternativa concreta para masificar y desarrollar la lucha antiimperialista.
Unidad en la acción e independencia política
Esa es la línea consecuente que sostenemos desde el MST y Anticapitalistas en Red. Desde el primer momento estuvimos a favor de impulsar las iniciativas unitarias necesarias para construir un repudio lo más amplio y masivo posible al G20 y al FMI. Y todo sin perder nunca la independencia política, ya que a cada evento llevamos nuestros planteos antimperialistas y anticapitalistas de fondo, diferenciándonos de quienes llaman a la unidad política con sectores burgueses y/o del falso progresismo que ya fracasó. Al mismo tiempo, trabajamos en generar lazos con organizaciones de la región para poner en pie una coordinación continental contra el avance de los proyectos de corte fascista como el de Bolsonaro en Brasil. En estos días volvieron a expresarse dos políticas opuestas. Si vos no compartís el sectarismo del FIT ni su antimperialismo de pura pose para la platea, si creés en la unidad de acción para movilizar y a la vez en la necesaria independencia política socialista y revolucionaria, sumate a militar en el MST.
Celeste Fierro