Declaración de la LIS: No a la guerra contra Irán. ¡Fuera Estados Unidos del Medio Oriente!

Hay nuevos indicadores que muestran que la crisis estructural del capitalismo se está profundizando y llegando a niveles extremos.

El sistema capitalista imperialista, que lleva a la humanidad al borde del abismo, conduce a la expansión y propagación de las guerras imperialistas, mientras arrastra al mundo a una catástrofe climática global cuyas terribles consecuencias se pueden ver en Australia.
 
En este contexto, la LIS condena enérgicamente las acciones del imperialismo estadounidense en Medio Oriente que provocan la guerra y hacen retroceder a los movimientos populares revolucionarios. Si bien Estados Unidos eliminó a Qassem Suleimani con un asesinato, obliga a Irán a responder y luego amenaza con tomar represalias con ataques mayores. Claramente, el imperialismo estadounidense quiere la guerra.

Sabemos muy bien lo que las demandas estadounidenses traerán a la región. Cuando Estados Unidos intervino en Afganistán, Irak, Libia y Siria para cambiar sus regímenes, millones  personas fueron asesinadas y estos países fueron hundidos en una miseria sin fondo. Ahora, con el posible ataque contra Irán, no solo este país, sino también todo Medio Oriente será arrojado al fuego. En consecuencia de la política bélica del imperialismo estadounidense, las enemistades étnico-religiosas se profundizarán y las fuerzas reaccionarias cobrarán fuerza en Medio Oriente.
   
Cada vez que los trabajadores luchan en Medio Oriente, el imperialismo estadounidense envenena el proceso. Después de largos años, han estallado en Irán, Irak y el Líbano revueltas de los trabajadores que han hecho retroceder a los explotadores, enemigos de los pueblos, autoridades religiosas y a la polarización étnico-religiosa. Sin embargo, las intervenciones del imperialismo estadounidense llegaron para ayudar a estos parásitos. Las rebeliones de los trabajadores son la única esperanza de todos los países. La pesadilla del imperialismo estadounidense es que estas revueltas maduren políticamente y adopten una actitud anticapitalista y antiimperialista. Por lo tanto, el objetivo común de todas las intervenciones imperialistas en el Medio Oriente es evitar un movimiento y una organización de clase que trascienda las divisiones étnicas y religiosas.

Además, la agresión estadounidense le brinda una buena oportunidad a los mullahs, que están estancados por las rebeliones en Irán. El asesinato de Suleimani y las amenazas de guerra de Trump crean nuevas oportunidades para la propaganda de «unidad nacional» y «defensa nacional» de los mullahs. En 1980, el imperialismo estadounidense impulsó a Saddam Hussein, quien era entonces aliado de los Estados Unidos, a librar una guerra contra Irán que condujo a la consolidación del régimen islámico. Hoy, el mayor apoyo para los mullahs proviene una vez más del imperialismo estadounidense. Derrocar a los mullahs en Irán debe ser obra de la clase trabajadora y la juventud. ¡El imperialismo estadounidense se debe retirar!

En Medio Oriente, las masas quieren trabajo, pan y una vida digna. Por eso salen a la calle, luchan y enfrentan las consecuencias. Sin embargo, estas demandas no pueden superar los altos y duros muros del sistema capitalista imperialista. No será posible avanzar sin atacar al sistema por completo y construir un movimiento obrero internacionalista. Sin esta perspectiva, es inevitable que los movimientos de masas tengan un límite. Lo que necesitamos es una organización revolucionaria. La derrota de la reacción solo es posible a través de la construcción de una dirección revolucionaria de la clase trabajadora y la juventud. La única alternativa es el socialismo. Hacemos un llamado a todos los trabajadores y jóvenes de Medio Oriente a que se contacten con nosotros para luchar juntos bajo la bandera de la LIS.

¡Estados Unidos, quita tus manos sangrientas de Medio Oriente!
¡Viva un Medio Oriente socialista!
¡Viva el movimiento revolucionario de los trabajadores iraníes!