Carta abierta de organizaciones haitianas al Secretario General de la ONU

El pueblo haitiano está de nuevo en las calles, protagonizando una verdadera rebelión popular, defendiendo su derecho a la vida y la autodeterminación.

La llamada «comunidad internacional» debate una nueva ocupación militar y policial, además de su ocupación política permanente, argumentando la necesidad de controlar la acción de las pandillas que ella misma maneja.

Desde la Liga Internacional Socialista compartimos la Carta abierta de distintas organizaciones haitianas al Secretario General de la ONU ante el intervencionismo represivo en Haití. Invitamos a sumar la firma en el enlace colocado al pie de la misma.


Puerto Príncipe, 22 de septiembre de 2022

Sr. Antonio Guterres

Secretario General de las Naciones Unidas (ONU)

Señor Secretario General,

 El pueblo haitiano en lucha quedó muy sorprendido y estupefacto al saber que usted ha expresado en el canal France 24, con respecto a su actual movimiento de protesta justo y legítimo, un conjunto de informaciones falsas que tienden a confundir, criminalizar y desacreditar su lucha por un Haití soberano, habitable y justo. Contrariamente a sus afirmaciones, estas protestas populares son parte de una lucha por un Haití liberado de la asfixiante injerencia extranjera, de la gangsterización, de esta miseria extrema fabricada y de un régimen político antinacional, ilegítimo y criminal establecido por el Core Group, del cual forma parte la ONU. Este régimen político títere que opera bajo el dictado del Fondo Monetario Internacional (FMI) acaba de apuñalar al pueblo con la decisión de aumentar en más del ciento por ciento (128%) el precio de los derivados del petróleo que ya han sufrido, en menos de un año, habiéndose producido un vertiginoso aumento que ha llevado a duplicar y triplicar en unos casos, los precios de los productos de primera necesidad y otros.  Tenga en cuenta que en julio de 2022, según datos del Banco de la República de Haití (BRH), la tasa de inflación ya alcanzó el 30,5%.[1]  Ya se anuncia que llegará a más del 50% en noviembre si se mantiene esta subida del precio de los derivados del petróleo.

Estará de acuerdo en que aceptar este nuevo aumento criminal de los precios de los productos petrolíferos es al mismo tiempo admitir la duplicación de precios que antes se duplicaban o triplicaban y aumentar así el calvario del sufrido pueblo haitiano.  Esta nueva decisión tomada en detrimento de los intereses del pueblo ha despertado su ira y también recrudecido un movimiento de protesta ya iniciado cuyo objetivo es la recuperación de nuestra soberanía, la recuperación del destino de Haití en mano de los haitianos y las haitianas, y el establecimiento por parte de los mismos de un gobierno legítimo capaz de defender los intereses del pueblo y enfrentar los diversos desafíos del momento.

 He aquí, entre otras cosas y de manera rápida, lo que motiva este movimiento de protesta general que inflama a todo el país y que pone por todas partes en las calles multitudes de ciudadanos/as sublevados/as, indignados/as por las acciones inaceptables de un poder criminal, corrupto apoyado por las potencias imperialistas, el Core Group y la ONU en particular.  Entonces, señor Secretario General, probablemente lo han informado mal.

 Sin duda, ésta es la razón por la que, con mucha ligereza, usted declaró en el canal francés France 24 que lo que está pasando actualmente en Haití sería una cuestión de pandillas que habrían invadido todo el país y que ese movimiento de pandillas estaría infiltrado por sectores políticos y hombres/mujeres de negocios.  De este modo, ha distorsionado totalmente la realidad sobre el terreno y ha dado una versión exactamente opuesta de lo que está sucediendo en los hechos reales.  Lo cierto es que las pandillas en Haití que son los apéndices políticos del actual poder de facto, el Core Group -que operan en silencio y bajo su mando- han tratado de infiltrarse en el movimiento de protesta popular, bajo las órdenes de sus jefes, para confundirlo, desacreditarlo y así proporcionar a la comunidad internacional y a usted en particular un pretexto para lograr criminalizarlo.

 Contrariamente a lo que usted se ha atrevido a alegar sin prueba alguna, son las pandillas -cuya federación le fue presentada como reductora de casos de homicidios por la señora La Lime, su actual representante especial- que, previa autorización y previa solicitud, trataron de infiltrarse en la movilización popular para sembrar confusión y así intentar desvirtuarla.  Pero, afortunadamente, muchos observadores avezados ya habían entendido el juego y habían invitado al pueblo haitiano a ser cauteloso y, por lo tanto, a tomar todas las precauciones necesarias para evitar esta nociva infiltración y sus efectos perversos.

Señor Secretario General, su declaración infundada nos interpela y nos lleva a producir un conjunto de preguntas relevantes, a saber:

 ¿Su representante especial en Haití, la Sra. Helen M. La Lime, responsable de informarle, no le informó lo suficiente o simplemente le informó mal sobre lo que realmente está pasando en Haití?

 Además, ¿tiene usted una clara conciencia del pernicioso papel que ha jugado y sigue jugando la ONU en el proceso criminal de gangsterización de Haití, poniendo en entredicho el respeto a los derechos fundamentales del pueblo haitiano?

 Además, hecho gravísimo ya subrayado en una posición asumida por diversas organizaciones haitianas, la actual representante de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH) es considerada la instigadora de una federación de bandas armadas con prácticas terroristas en todo el país.[2] Para convencerse de ello, basta remitirse a su informe de fecha 25 de septiembre de 2020. ¿Ha medido lo que representa, en términos de moral pública, la implicación de su representante especial en el escándalo de la federación de bandas? Bandas federadas con el propósito de alimentar y reforzar la inseguridad hasta el caos.

 También usted precisó que “a nivel de la ONU estaría en estudio un plan para fortalecer la Policía Nacional de Haití (PNH) y enviar una fuerza militar robusta o brutal para combatir a las pandillas”.  Señor Secretario General, las Naciones Unidas han ido aumentando las Misiones en Haití desde 1993 (UNMIH).  Específicamente, debería recordar el innegable fracaso de varias misiones de la ONU en Haití durante los últimos dieciocho años (2004-2022).  Lejos de ayudar a mejorar la situación, todas contribuyeron a empeorarla.  Lo que pedimos no es el envío de una Misión militar sino el establecimiento de una Comisión de investigación independiente responsable de evaluar los resultados concretos de las diversas Misiones de la ONU ya enviadas sobre el terreno y, en particular, la última, la BINUH, dirigida por su representante dotada de un cinismo incomparable, Helen M. La Lime.

 Además, ¿por qué considerar enviar una fuerza militar para frustrar la acción criminal de las pandillas cuando sabemos que las pandillas son sirvientes que operan por orden, en particular por orden del poder en el lugar, del Core Group y de su representante especial?

 También subrayó, ciñéndose a la lógica infernal del FMI y con el objetivo de apoyar la decisión criminal de volver a aumentar el precio de los derivados del petróleo, que “el Estado haitiano no debe subsidiar los derivados del petróleo sino preferentemente subsidiar a las familias”.  Es fundamental recordarles que siempre fue en beneficio de las familias que estos productos fueron subsidiados y cuando el Estado, por orden del FMI, se ve obligado a no subsidiarlos, es lamentablemente en detrimento de los intereses de estas mismas familias de las que está hablando que está sucediendo.  Estas familias que cuentan con un ingreso fijo mensual deberán enfrentar, a raíz de esta irresponsable decisión, una situación muy complicada, de alta precariedad y preocupante.

 En estas condiciones, ¿cómo espera que las familias se queden de brazos cruzados ante esta decisión maliciosa e inoportuna del Primer Ministro ilegítimo que las penaliza tan terriblemente?

 ¿Las familias o las masas populares en este caso necesitan de las bandas apoyadas por la ONU que las masacran, las secuestran a diario para sacarlas de la calle?

 Para concluir, señor Secretario General, queremos asegurarle que el pueblo, esta vez, sólo dejará la calle con la instauración de un gobierno de transición elegido por los haitianos con una hoja de ruta, un programa global que vaya en dirección a la satisfacción de sus legítimas pretensiones.  Esto pasa necesariamente por la renuncia de Ariel Henry, a quien usted y los demás actores de la comunidad internacional antihaitiana se proponen apoyar a toda costa en la criminal labor de desestabilización de nuestro país, que él realiza a su entera satisfacción.

 Nosotros, las organizaciones firmantes, lo invitamos a retractarse y mostrar respeto por la lucha del pueblo haitiano y reparar los enormes agravios cometidos en su contra con sus acciones y palabras despectivas.  También estamos convencidos, como ya se indicó en la correspondencia de julio pasado, de que ha llegado el momento de que las relaciones entre Haití y el sistema de las Naciones Unidas se definan sobre nuevas bases, dados los resultados negativos y desastrosos de las Misiones de la ONU desplegadas en Haití desde la década de 1990.

Suma tu firma aquí