Ayer el juez porteño Pablo Cruz Casas, a cargo del Juzgado en lo Penal Contravencional y de Faltas N° 10, sobreseyó en primera instancia al dirigente de izquierda Alejandro Bodart (MST-FIT Unidad) en la querella que meses atrás le inició la DAIA por supuesta “discriminación” y “antisemitismo” a raíz de sus críticas al Estado de Israel por su genocidio al pueblo palestino, en momentos del asesinato de la periodista palestina Shireen Abu Akleh (ver fallo adjunto).
En su fallo absolutorio, el juez afirmó que las expresiones de Bodart “están amparadas por los alcances del derecho de la libertad de expresión… no alcanzan, aun considerando las definiciones adoptadas por la Ciudad de Buenos Aires de lo que se entiende por antisemitismo, para impactar de manera negativa del bien jurídico que protege la norma… las distintas expresiones de manifestar su desacuerdo con las políticas del Estado de Israel deben ser toleradas en un estado democrático, y por lo tanto no deben ser acalladas por el derecho penal”.
María del Carmen Verdú, militante de CORREPI que asumió la defensa de Bodart junto a su compañero Ismael Jalil, señaló:“Es un fallo importante porque reconoce la reiterada e indebida utilización del sistema penal para criminalizar el disenso político y la denuncia de atrocidades como las cometidas por el Estado de Israel contra el pueblo palestino. No es la primera vez que cruzamos lanzas con entidades como la DAIA, que insisten en equiparar la crítica a las políticas de estado terroristas con posiciones discriminatorias antisemitas. Seguramente no será la última, por lo que este triunfo de la verdad ayudará en el futuro”.
Bodart agregó: “Es un fallo muy sólido. El juez Casas valoró la defensa del derecho democrático a la libertad de expresión. Es que la DAIA y el sionismo buscan silenciar toda crítica política al Estado de Israel y su genocidio contra el pueblo palestino. Seguramente van a apelar, pero junto a mis abogados y a mis testigos, como Adolfo Pérez Esquivel, Nora Cortiñas, Pedro Brieger, Norman Briski, Laura Alche de Ginsberg y los referentes de toda la izquierda y otros ámbitos vamos a seguir defendiendo la libertad de opinión y cuestionando el racismo anti-palestino del Estado de Israel”.
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