Reino Unido: la Bibby Stockholm es un gueto flotante

La puesta en funcionamiento de la barcaza para inmigrantes que lleva este nombre es una aberración del Partido Conservador. La solidaridad y las propuestas de izquierda deben cerrarle el camino a la barbarie.

LIS – Reino Unido

Planes antihumanos

El sistema británico de otorgamiento de asilo está tan degradado que se demora más de seis meses en tomar una primera decisión, lo que ha provocado un atraso récord en la aprobación de 166.000 pedidos.

Ante la crisis migratoria europea, que en Reino Unido (RU) se expresa con la llegada de personas que atraviesan el canal de la Mancha en pateras, el primer ministro Rishi Sunak (Partido Conservador) pretende enviar a las personas solicitantes de asilo a Ruanda (África) y, sí las instancias legales no se lo permiten, redireccionarlos hacia su dependencia de la isla Ascensión, en el Océano Atlántico. Mientras tanto, está en ejecución parcial el encierro de hombres en la fase final de la tramitación de asilo, en barracones militares en desuso y/o barcazas ubicadas en el RU.

La barcaza de Sunak

Sunak contaba con tres barcazas, pero tuvo que devolver dos debido a que los puertos de Londres, Edimburgo y Birkenhead se negaron a recibirlas. Actualmente sólo cuenta con la Bibby Stockholm administrada por una empresa comercial y atracada en un puerto privado de la isla de Portland. En el pasado la balsa con capacidad para 500 personas fue utilizada como centro de detención, alojamiento de personas sintecho y de personal encargado de la explotación petrolera en las islas Shetland.

No es un crucero, es una cárcel flotante

Las autoridades presentan a la barcaza casi con las comodidades de un crucero. Sin embargo, el Sindicato de Bomberos de Gran Bretaña la ha definido como una “Trampa mortal en potencia”. En los hechos, funcionará como una cárcel ya que está anclada en una zona de seguridad vallada, para salir de la cual serán necesarios un permiso y la activación de una tarjeta magnética.

Maltrato oficial y polarización social

El racismo institucional alimenta la polarización social. Mientras los xenófobos rechazan la utilización de la balsa por “cara”, “lujosa”, futuro “albergue de criminales” y exigen más dureza; los más progresistas de la sociedad la considera una prisión inaceptable que atenta contra los derechos humanos. De hecho, ambos sectores se insultaron cara a cara durante manifestaciones realizadas en Portland.

Agresores históricos y presentes

El gobierno argumenta que los migrantes le salen caros y que con la barcaza bajará el costo de los siete millones de euros diarios que destina a pagarles habitaciones de hoteles, muchas de las cuales permanecen vacías. Lo que omite es que esas personas sufren de las necesidades provocadas por el saqueo colonial histórico y presente. Que en muchos casos huyen de los horrores que provocan las agresiones imperialistas en Afganistán, Irak, Irán, Siria, Libia y otros países. El cinismo de los piratas ingleses supera los tiempos y las dimensiones.

No quieren a los más pobres y necesitados

Rechazan a las personas que más asistencia requieren, al tiempo que permiten cuotas de extranjeros que tienen el nivel educativo requerido para cumplir tareas en sectores acotados, como sucede en el Servicio Nacional de Salud (NHS), al cual en los últimos dos años ingresaron trabajadores de Ghana, Nigeria y Sudáfrica, entre otros. La salud es uno de los sectores que protagonizó la oleada de huelgas más importante de los últimos años en RU. En los ámbitos que son permisivos con los inmigrantes, lo hacen para garantizar ganancias capitalistas con salarios bajos y malas condiciones laborales.

No a los guetos para inmigrantes

Los gobiernos de la Unión Europea fomentan la instalación de campos de refugiados precarios, internos o externos, que están más cerca de la discriminación racista que de la ayuda humanitaria. El RU va en la misma dirección ya que sus medidas implican crear guetos para inmigrantes. A los que habría que encerrar en estas cárceles es a los empresarios, banqueros, financistas y miembros de la realeza; a los explotadores, opresores, corruptos y racistas que les roban el futuro a los trabajadores y los pueblos.

Dignidad a los migrantes, ajuste de cuentas a los privilegiados

Hay que exigir a los gobiernos que pongan todos los medios a su alcance para una recepción digna de las personas migrantes, respetando plenamente los derechos sociales, democráticos y humanos. Lo verdaderamente oneroso es mantener a la monarquía, subsidiar a las patronales y salvar a los banqueros. Es indispensable recuperar los fondos de los que se apropian estos privilegiados y destinarlos a salarios, pensiones, salud y educación públicas, vivienda, trabajo digno y ayudas sociales para los trabajadores y el pueblo.

Trabajo para todos

Los conservadores, la derecha y la ultraderecha acusan a los inmigrantes de quitarles el trabajo y saturar los servicios públicos. Los que realmente liquidan el empleo son los patrones que despiden trabajadores con el único fin de mantener sus ganancias capitalistas. La solución al desempleo para por la reducción de la jornada laboral con igual salario y el reparto de horas de trabajo. Al deterioro de los servicios públicos hay que responder con más inversión estatal, bajo control de los trabajadores y usuarios, no con privatizaciones para que se enriquezcan los empresarios.

La “Europa Fortaleza” es antihumana

Las disputas y diferencias entre “europeístas” y “euroescépticos” se diluyen a la hora de blindar Europa en las fronteras y endurecer la regimentación interna. Hace falta conformar un gran movimiento unitario en defensa de los migrantes, contra las medidas de derecha y ultraderecha. Siempre con la estrategia de lograr una salida de fondo: derrotar al capitalismo que gobiernen los trabajadores y el pueblo, en un mundo socialista y sin fronteras nacionales.