Por Oleg Vernyk
Macsym es uno de los integrantes de nuestra Liga Socialista Ucraniana (LSU) que combate en defensa de Ucrania, en este caso en el frente sureste. El reportaje se realizó en el transcurso de un largo período de tiempo en el que contestó las preguntas parte por parte, en los momentos libres de las tareas militares. Compartimos sus respuestas con nuestros lectores.
Oleg Vernyk (OV): Macsym, en primer lugar, te transmito los sinceros saludos de los y las camaradas de la LSU. Nos preocupamos por ti y por los otros compañeros que están en el frente. La última vez que nos encontramos fue en Kiev, cuando estabas en la rotación del personal militar ¿Dónde estás ahora? ¿En qué parte del frente de lucha está tu subunidad militar? ¿Qué tipo de especialización tienes?
Macsym (M): “Mis hermanos de armas y yo estamos apostados en dirección a Kúpiansk. Mi especialización militar sigue siendo el reconocimiento aéreo, con los drones comerciales DJI y Autel, aunque también me he perfeccionado en pilotear drones FPV kamikaze y bombarderos”.
OV: En los últimos meses, después del comienzo de la contraofensiva ¿Has percibido algunas diferencias en el ejército? ¿Cuál es la moral? ¿Se dieron los cambios esperados con relación a las armas? ¿El armamento moderno disponible alcanza para afirmar que la contraofensiva será exitosa?
M: “Por desgracia, no he visto un cambio fundamental para mejor, como antes sigue habiendo estupidez. Sin embargo, ahora que hemos comenzado las actividades contraofensivas, es la estupidez al cuadrado. Como soy parte del reconocimiento aéreo me pongo en contacto con las planas mayores de mi brigada y otras subunidades; por lo cual puedo afirmar con certeza que la estupidez de los comandantes militares no ha desaparecido. Entre los comandos superiores sigue predominando una burocracia y flaqueo deplorables, mientras el personal subordinado soporta las cargas de la defensa y el asalto. Aparecen solo para llevarse el mérito por haber alcanzado el éxito o para echarle la culpa a los subordinados por haber fracasado”.
“La moral de los soldados es proporcional a la cantidad de vehículos blindados y artillería de sus brigadas, al éxito de utilizarlos y de las operaciones militares en las que participan. Cuando el enemigo comenzó los asaltos en la zona de la que soy responsable, su infantería estaba equipada con armamento y francotiradores. También los asistían vehículos blindados y artillería precisa contra nuestra infantería”.
“Por supuesto, perdimos y tuvimos bajas. Tuvimos que retroceder un par de kilómetros, pero el enemigo no tuvo un gran éxito porque, a pesar de su ventaja cuantitativa y de su potencia de fuego, también sufrió bajas. Resultó que una sección completa denominada “Monolito” se negó a ir a la batalla. Esto nos lo contó la subunidad de intercepción de comunicaciones, es un testimonio que refleja la baja moral de un enemigo que ni siquiera entiende qué está haciendo en Ucrania. En tales circunstancias, al principio hubo baja moral en nuestras subunidades, pero cuando llegaron las brigadas equipadas con artillería, vehículos e infantería, logramos recuperar el territorio que habíamos perdido y la moral de los combatientes volvió se normalizó. Por lo general, según mis observaciones en el frente durante 536 días, la moral de los soldados se mueve como un columpio, oscila entre “moriremos coño” y “vamos a matarlos a todos carajo”. Alcanza el equilibrio cuando el enfrentamiento se calma. En cuanto a las armas occidentales, no he visto tanques o algo así. La artillería sí está, pero la cantidad con la que se cuenta depende de la brigada; algunas no tienen ni siquiera artillería soviética, incluso, no disponen de munición. Puedo hablar sobre el TBP MaxxPro. Una de las brigadas ha estado equipada con estos vehículos. Sin embargo, de los cien TBPs les quedan unos treinta”.
OV: Me gustaría conocer, según tú ejemplo, cómo se sienten los combatientes que tienen opiniones políticas izquierdistas ¿Se les ocurre a los soldados que hay una separación entre los intereses del poder burgués y los intereses del pueblo ucraniano?
M: “Es extremadamente difícil comprender lo que está sucediendo, que la burguesía presente sus propios intereses como los intereses del pueblo ucraniano. Los soldados entienden subconscientemente el hecho de que cualquier cosa que hagan, se la apropiará la burguesía. Sin embargo, siguen defendiendo lo suyo. Recientemente se han conocido noticias sobre el terrible nivel de corrupción que existe en Ucrania. ¿Qué impacto psicológico tiene esto en los soldados? Les deprime, les enfurece, les vuelve locos”.
OV: Entre los soldados ¿Hay algún interés en las ideas socialistas? ¿Tienes la oportunidad de compartir argumentos ideológicos con tus hermanos de armas? ¿Se está formando poco a poco en la conciencia de los soldados la comprensión de que las ideas izquierdistas no tienen absolutamente nada que ver con las ideas o el sentir prorruso?
M: “Es difícil saberlo. Ciertamente hay interés por el populismo. Cuando hablamos de política, con cuidado interpongo uno que otro comentario, pero en cuanto a la palabra “socialismo” existe cierto tabú”.
OV: ¿Qué opinas de la opinión popular con relación a que, cuando los combatientes regresen a casa después de la victoria, se convertirán en una fuerza impulsora de profundos cambios sociales?
M: “Estoy completamente de acuerdo. Seguramente serán agentes de cualquier cambio, para bien o para mal”.
OV: ¿Qué mensaje quieres transmitirle a los y las camaradas de la LSU?
M: “Qué sean valientes, que afiancen el espíritu y fortalezcan el cuerpo haciendo pesas”.
OV: Gracias, Macsym. Realmente necesitamos la victoria. Uno para todos y todos para uno ¡Cuídate! ¡Estamos contigo!