Por estos días se libraron movilizaciones campesinas e indígenas muy potentes en Asunción, la capital de Paraguay. Ese sector, protestó frente al Congreso en rechazo a una ley que criminaliza las ocupaciones de tierras a la medida del poder sojero y terrateniente del país. Para conocer más del tema hablamos con Nico Germanier, joven referente de Alternativa Socialista (sección paraguaya de la LIS). Esto nos decía.
LIS: Nico, contamos un poco el significado de la llamada Ley Zavala / Riera que se trató en el Congreso de Paraguay.
Nico: La ley que acaba de ser aprobada, en tiempo récord, en senadores, diputados, y hoy 30 de setiembre aprobada por el presidente Mario Abdo, modifica el artículo 142 que trata sobre la invasión de inmuebles ajenos en el Código Procesal Penal. Cambiando la clasificación de delito a crimen, aumentando la pena de privación de libertad de 6 años a quienes ingresen “violenta o clandestinamente” a un inmueble ajeno, mientras que las supuestas invasiones realizadas en inmuebles ajenos con la intención de ocuparlas y vivir en esas tierras serán penadas con hasta 10 años de cárcel, Para entender la relevancia social tan importante que tiene esta modificación en el código penal, hay que adentrarse en la dolorosa historia del país. Actualmente Paraguay es el país en el continente con mayor desigualdad en la posesión de tierras, donde el 70% de las tierras productivas está en manos del 1%. Desigualdad que se profundizó principalmente en la época de la dictadura stronista donde 8.000.000 de hectáreas fueron entregadas de forma autoritaria a los amigos cercanos del dictador, mientras se expulsaba a miles y miles de campesinos e indígenas de sus tierras; desigualdad injusta que sigue siendo sostenida aun hoy en democracia. Dichas tierras son sujeto de la reforma agraria incluso en la actual Constitución, lo que se logra con esta ley es blanquear estas tierras que están en manos de los poderosos terratenientes, sojeros, ganaderos e inmobiliarias. Además, hay que tener en cuenta varios datos de la realidad para clarificar este asunto:
*En plena pandemia se desterró a 385 familias indígenas realizado violentamente con la policía y ataques de patotas de civiles armados
*Solo en el área metropolitana el 25% de la población vive en asentamientos urbanos precarios que se caracterizan por la tenencia irregular de tierra
*Recrudece la violencia hacia quienes luchan por un pedacito de tierra y luchan por el sueño de la casa propia lo cual acelera las contradicciones para un nuevo estallido social.
Ante este nuevo atropello a la dignidad humana, miles de campesinos e indígenas se movilizaron hasta el Congreso estas semanas para protestar contra los verdaderos invasores que son los terratenientes sojeros y ganaderos que se benefician de los millones de hectáreas malhabidas, entre ellos justamente el senador Zabala de Patria Querida. La discusión pasó rápido, todos por la defensa de la propiedad privada, estuvieron de acuerdo al instante con criminalizar y reprimir de manera bestial a la lucha por la tierra que desde hace décadas vienen llevando los campesinos e indígenas.
LIS: ¿Cómo se ubicaron los principales partidos burgueses? ¿Qué hizo el llamado “progresismo” paraguayo?
Nico: La ANR (Partido Colorado del gobierno nacional) y Patria querida (que es el partido de los terratenientes) lograron encolumnar tras de sí también a varios senadores y diputados liberales del ala ligada a Blas Llano. La posición de los partidos de la burguesía fue clara: la defensa de la propiedad privada está ante todo y en cuanto al progresismo e incluso la izquierda de conciliación de clases, se limitaron a sentar sus posturas en contra, pero tampoco movilizaron sus bases a la capital. La izquierda reformista en realidad está más concentrada en las próximas elecciones municipales que en intervenir en la lucha de clases en concreto. Tenemos que prepararnos más decididamente para poder intervenir convocando al conjunto de los luchadores, en cada movilización por las justas reivindicaciones de cada sector, para levantar una alternativa revolucionaria al interior de cada protesta. Todavía esta lucha no ha acabado, ya que la lucha por la tierra es uno de los motores principales de la lucha de clases en Paraguay y tenemos que priorizar siempre la lucha de clases para ayudar a unificarlas y fortalecer a nuestro pueblo explotado en contra de estos criminales que hoy nos gobiernan, incluso aunque existan elecciones de por medio.
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LIS: el peso del campesinado pobre es enorme en Paraguay, ¿qué plantean las principales direcciones de las organizaciones del sector?
Nico: El planteo en este caso, fue el rechazo al proyecto de ley, a la par de exigir la regularización de la tenencia de tierra en favor de los asentamientos y la aceleración en el proceso de la llamada “reforma agraria” desde arriba. Digamos que se está exigiendo que se devuelvan esos millones de hectáreas a todas las comunidades indígenas y que se proceda a reorganizar la propiedad de la tierra, pero en manos de los millones de campesinos afectados por este modelo latifundista que tenemos en el país. Esta lucha ya lleva décadas, nosotros lo que tenemos bien en claro es que rogar una y otra vez a cada gobierno burgués para que haga la reforma agraria no tiene efecto ninguno. Por eso, somos críticos de las direcciones del movimiento campesino que no plantean una ruptura anticapitalista con el modelo actual. De hecho, utilizan su peso de masas, pero siempre sembrando expectativas en acuerdos con las variantes “progresistas” del régimen. Hace falta una reforma agraria integral, bajo control directo del campesinado pobre y las comunidades originarias.
LIS: ¿cuál es la política y el programa de Alternativa Socialista sobre este sector?
Nico: Nosotros desde hace tiempo venimos siempre diciendo desde nuestro programa que tanto los campesinos como los indígenas no necesitan la ayuda de ningún gobierno burgués, lo que necesitan es emanciparse de ellos, uniéndose en esta lucha a los trabajadores para de esta forma garantizar las bases de un país en donde sus reivindicaciones puedan ser materializadas en un gobierno obrero y socialista, donde importe la vida y la dignidad humana más que la propiedad privada de los medios de producción. El modelo en el que vivimos hoy, además de la expulsión gigantesca que se sufre en el campo propicia una destrucción medioambiental sin precedentes, pues la plantación de soja y la ganadería necesita cada vez más tierra y menos bosques, los incendios enormes provocados en los últimos años en todo el país son el efecto de la deforestación indiscriminada, por ende proponemos primero declarar el estado de emergencia medioambiental y destinar presupuesto y toda la mano de obra necesaria a reforestar el país. A la par que se realiza un repoblamiento y reorganización del campo con la reforma agraria integral repartiendo la tierra en parcelas iguales e incentivando la creación de comunas y tierras colectivizadas donde se garantice mercados estatales para la distribución de la producción campesina en alianza con una industria acorde y no contaminante bajo control de los propios trabajadores. Es importantísimo decir basta al monocultivo e impulsar una diversificación planificada de la producción para satisfacer en primer lugar la alimentación sana de todo el país a la vez que proponemos que sea el Estado el que controle y monopolice el comercio exterior.
LIS: ¿están evaluando realizar una campaña e iniciativas sobre el tema?
Nico: Con los compañeros estamos preparando una serie de actividades que vamos a impulsar para llevar estas propuestas a todas las personas que tengamos a nuestro alcance y por todos los medios que dispongamos sobre esta grave problemática que además de ser un atropello a la humanidad es un atropello a la naturaleza. El modelo capitalista actual que depreda y contamina, tiene que ser reemplazado por otro. Por ende, es fundamental construir una alternativa política revolucionaria, que integre esta agende e interpele al conjunto de la vanguardia de izquierda en el país, y recoger para organizar a lo mejor del activismo que simpatiza con estas causas de lucha. Esa es nuestra orientación.
Entrevistó: MR