Por Comité Editorial Bandera Roja
El presente documento está basado en el texto que elaboró y presentó Adrián Jaén, sociólogo y docente, en nombre de la Coordinación en la pasada Asamblea del Frente Nacional de Lucha (FNL), el pasado 17 de febrero, documento que fue aprobado en general, con unas serie de enmiendas.
Si de usted depende atender la salud gravemente amenazada: de sus hijas e hijos, de su madre, padre, pareja, de seguro no escatimaría sus escasos recursos y hurgaría en sus bolsillos, para costear ese objetivo.
Por ello a escala mundial, los mercaderes de la salud privada y las jubilaciones (es decir de la seguridad social) hacen clavos de oro. Es por ello, que todos los gobiernos atados a la lógica neoliberal aplican medidas que desmantelan y deterioran los servicios públicos. No solo para imponer el déficit fiscal cero exigido por la banca imperialista acreedora, FMI, Banco Mundial y demás, que impone la estafa de la deuda externa. Si no, más que nunca, para abrir de par en par a las corporaciones privadas de salud, de pensiones y jubilaciones a costa de destruir el sistema público de carácter solidario. Además, esas corporaciones privadas están estrechamente asociadas a las grandes corporaciones farmacéuticas, que antes de curar buscan generar adicciones a los medicamentos.
Costa Rica no es la excepción. El negocio de la salud está creciendo, impulsado, por un lado, por la desigualdad creciente en la población; y por otro, por la venta de servicios privados a la misma CCSS. Existen intereses económicos muy poderosos que presionan por el debilitamiento de la CCSS, no solamente las empresas que lucran con los servicios médicos, sino también las empresas aseguradoras que ingresan a nuestro país después de la firma del TLC, pues uno de los negocios más lucrativos para estas empresas es la colocación de seguros de salud.
La compra de servicios médicos a precios inflados tampoco es algo reciente. Las deudas de los patronos y del Estado, que evaden el pago de las cuotas de la seguridad social, son de larga data, así como la permisividad y complacencia de sucesivos gobiernos y autoridades de la CCSS. En realidad, existen distintas políticas que se vienen implementando desde hace muchos años en procura de un debilitamiento sistemático de la institución.
Arremetida brutal de Chaves:
Las largas listas de espera en la consulta externa, la enorme presa quirúrgica, la ausencia de especialistas, la falta de medicamentos, infraestructura y equipos de la Caja deriva de décadas de sabotaje, el saldo de las políticas de todos los partidos de gobierno, PLN, PUSC, PAC y este nuevo gobierno es una deuda multimillonaria. La deuda tiene sobre todo dos orígenes: el traslado del primer nivel del ministerio de salud a la CCSS sin que se transfirieran los recursos, esta deuda es de más de ₡5,5 billones. La otra deuda se relaciona con la no transferencia de las obligaciones que el estado tiene con la CCSS, relativas al aporte del estado del financiamiento tripartito a la institución, el pago del seguro para niñas y niños, el seguro por el estado, los aportes que el estado debería realizar a los seguros voluntarios y a las trabajadoras y trabajadores independiente, entre otros rubros. Esta deuda asciende a, por lo menos, ₡3,2 billones. Es una deuda gigantesca; sumados, ambos montos equivalen aproximadamente al 20% del PIB anual de Costa Rica.
El gobierno de Chaves continúa con la política de no girarle a la Caja los pagos que le corresponden como Estado, en este momento la actual administración le ha dejado de girar a la CCSS un monto de más de ₡580 mil millones. Es claro que no girar estos dineros debilita a la institución e impide realizar mejoras en la atención de la población asegurada.
Valga señalar que el grave problema de las listas de espera en la CCSS se origina en la política sistemática de su deterioro programado que han seguido los gobiernos de turno de la era neoliberal. El eje fundamental de la “Ruta de la Salud” no es más que la “Autopista hacia la Privatización”, pues consiste en el copago, mediante el cual se le ofrece al paciente hospitalario (si es que tiene suficiente dinero) que comparta de 40 a 60 % de los procedimientos médicos especializados y la parte del león del negocio le quedará a la medicina privada, según una tabla de sus ingresos. El golpe se sentirá en los bolsillos de las y los trabajadores y sectores medios que puedan costear la modalidad de copago. Mientras tanto, los más empobrecidos seguirán esperando su turno…y muriendo.
Queda totalmente al descubierto la intención rapaz. Se explica entonces con claridad por qué han demorado obras urgentes como la construcción del nuevo Hospital de Cartago. Continuando con la práctica de los gobiernos anteriores, descaradamente y día a día se niegan a pagar un céntimo de la billonaria deuda del Estado con la Caja. También se entiende bien su trama para destituir al anterior presidente ejecutivo Álvaro Ramos y a los directivos que no le son dóciles. Al punto de que el 8 de noviembre la representante sindical Marta Rodríguez tuvo que enfrentar una absurda y ya desestimada criminalización impulsada por Chaves, Esquivel y sus secuaces.
Por otra parte, con la imposición del salario global originado en la nefasta Ley Marco de Empleo Público, aprobada en la administración supuestamente “progre” de Carlos Alvarado y con el beneplácito de todos los partidos patronales, la fuga de especialistas hacia la medicina privada está en curso y se profundizará aún más con el portillo del copago.
Prepararse para una huelga general en defensa de la Caja
Las y los trabajadoras de la Caja, así como las y los usuarios de la Caja estamos interesados en el fortalecimiento y mejoramiento institucional. Mediante una fuerte campaña mediática el gobierno y los grandes empresarios con cinismo intentan confundir al pueblo, tratan de convencernos de que ellos están realmente interesados en el mejoramiento institucional cuando es lo contrario. Más grave aún, intentan convencernos de que los enemigos de la seguridad social son las y los trabajadores de la Caja.
No se le puede brindar salud al pueblo sin el personal de la Caja, sin doctores y doctoras, sin misceláneos y misceláneas, sin enfermeros y enfermeras, etc. Sin el personal los hospitales son un cascarón vacío. Por otro lado, la razón de ser del personal de la CCSS es la atención de las asegurados y las aseguradas. Si los grandes capitalistas y sus partidos logran su objetivo de quebrar la Caja, las y los trabajadores de la institución perderían el trabajo, y las y los asegurados el servicio público
Ante el saqueo de la seguridad social es urgente preparar una Huelga General en defensa de la CCSS, una huelga bien preparada, desde las bases y en estrecha coordinación con las comunidades afectadas por el creciente deterioro de los servicios. Es imperativo forjar la más amplia unidad de los sectores sindicales, incluyendo los sindicatos que no son de la CCSS, pero como asegurados y aseguradas también se verán afectados y afectadas. Por eso debemos organizar comités de defensa de la seguridad social para en conjunto con otras organizaciones populares y comunales prepararnos para luchar y defender la seguridad social del país.